Rodrigo Humberto Uribe, operador financiero de Los Zetas, declaró ante una corte de Texas, Estados Unidos, que el Centro de Readaptación Social de Piedras Negras, Coahuila, era usado como “matadero” del grupo criminal, para desaparecer a las víctimas, además de que se empacaba drogas y se modifican vehículos para actividades de narcotráfico.
Ciudad de México, 9 de julio (SinEmbargo/Vanguardia).– El penal de Piedras Negras, Coahuila, fue utilizado como “matadero” y centro de operaciones de Los Zetas, afirmó Rodrigo Humberto Uribe, testigo que declaró ayer ante la Corte de Estados Unidos como parte del juicio contra Marciano Millán Vázquez, presunto líder de esa organización.
Los Zetas utilizaron una red de hornos para encubrir el exterminio masivo y sistemático de personas inocentes durante el periodo que abarca de 2011 a 2013, cuando ese cártel tenía un completo control sobre la mayor parte de Coahuila.
Uribe, quien es considerado operador financiero de Los Zetas, es citado por el periódico San Antonio Express, que señala que el Centro de Readaptación Social de Piedras Negras era el “matadero” del grupo criminal.
Ahí, declaró Uribe Tapia en la Corte, el Cártel asesinaba y desaparecía personas, empacaba drogas y modificaba vehículos para actividades de narcotráfico.
El testigo dijo que vio que los cuerpos de dos mujeres y un hombre eran llevados al centro penitenciario.
“Ellos toman estos cuerpos y los llevaban al Cereso para poder destruirlos o desintegrarlos [...]. Tenían contenedores de ácido, o no sé qué proceso para desaparecerlos”, acusó.
Los testimonios de quien a inicios de semana declaró que él entregó cuatro millones de dólares a cambio de protección a funcionarios de Coahuila que trabajaban para el ex Gobernador Humberto Moreira, fueron reproducidos también por medios nacionales.
En sus declaraciones ha detallado que helicópteros y vehículos oficiales eran usados por el cártel para evadir operativos de la Marina en ese estado.
“Ellos [Los Zetas] pagaban por usar los vehículos y los helicópteros del [Gobierno del] estado de Coahuila […], los usaban para moverse de un lugar a otro y que los marinos no pudieran detenerlos”, acusó.
Uribe Tapia sostuvo que entregó personalmente, en dos ocasiones, dos millones de dólares a Vicente Chaires Yáñez, ex funcionario de Coahuila y a Jesús Torres Charles, ex Fiscal del estado.
Tras las acusaciones el ex Gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdez, y el ex Fiscal de ese Estado, Jesús Torres Charles, negaron los nexos.
No conozco a Rodrigo Uribe, lo único que ahora sé de él es que participó en el talk show ‘Caso Cerrado’ como panelista declarando sobre su vida de ‘exsicario’ […] desconozco absolutamente las fantasias que se relatan”, sostuvo Moreira en un comunicado.
“Ningún colaborador me propuso algo impropio. Contestaré como siempre con la ley en la mano todas las falsedades publicadas acerca de este caso. Basta ya de pretender vincularme con quienes mataron a mi hijo”, abundó.
A su vez, el ex Fiscal de Coahuila, también rechazó haber recibido dinero para proteger al grupo criminal:
“Niego terminantemente dicha información por ser absolutamente falsas las manifestaciones vertidas por dicho individuo. El suscrito Jesús Torres Charles no conoce ni ha tenido jamás trato alguno con ese sujeto que dice llamarse Rodrigo Humberto Uribe Tapia y mucho menos he recibido de él ni de ninguna otra persona cantidad alguna de dinero a nombre de o para Humberto Moreira Valdés”.
De acuerdo con la investigación llevada a cabo por el periodista de Proceso Juan Alberto Cedillo, quien ha pasado años investigando la matanza, fue en marzo de 2011 que el capo local, Mario Alfonso Cuéllar y sus asociados, Héctor “El Negro” Moreno Villanueva y José Luis “La Guiche “Garza Gaytan fueron culpados por la jerarquía superior de Los Zetas sobre el faltante de dinero por el tráfico de cocaína.
Aún no está claro si los ingresos por el tráfico de la droga fueron, de hecho, robados por capos locales o si las cargas se perdieron durante los decomisos de las autoridades. Lo que se sabe es que Moreno Villanueva y Garza Gaytan huyeron a América donde buscaron la protección del gobierno de EU como informantes y testigos federales.
“Un montón de muertes”, dijo Moreno Villanueva a una corte federal en un caso contra Los Zetas. “Incluso empezaron a matar las familias de Allende y Piedras Negras, y en Muzquiz y en Sabinas. También querían matarme”.
Miguel Ángel Treviño Morales, “El 40”, uno de los principales líderes de Los Zetas, ordenó un exterminio sistemático en la zona de Allende, en los pueblos cercanos llamados Cinco Manantiales, y también en Piedras Negras.
La orden era simple: matar a cualquiera relacionado, asociado o que, de cualquier forma, tuviera contacto con Villanueva o Garza Gaytán.