Científicos de distintas instituciones del país desarrollan un sistema de refrigeración solar único en su tipo. Sus principales beneficios serán la reducción del cambio climático, el efecto invernadero y un menor gasto en cuanto a energía eléctrica.
Ciudad de México, 28 de junio (SinEmbargo).– El Instituto Tecnológico de Culiacán (ITC) y el Instituto de Energías Renovables de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollan un sistema de aire acondicionado solar que ayudaría a reducir el impacto ambiental y los gastos de energía eléctrica.
Uno de los involucrados en el proyecto, Luis Alberto Domínguez Inzunza, explicó que el proyecto consiste en una planta demostrativa de un sistema de aire acondicionado solar que incorpora paneles fotovoltaicos. “El principal beneficio que se plantea es la reducción del consumo de energía eléctrica para las familias. La factura eléctrica no sería tan elevada como lo es actualmente ante la demanda del uso de aparatos como minisplit. Otro beneficio es que los refrigerantes que se utilizan son amigables con el medio ambiente, lo que ayudaría a reducir el efecto invernadero y el cambio climático”, precisó a la Agencia Conacyt.
El sistema de refrigeración está conformado por colectores solares. Estos se ubican en una superficie de alrededor de 48 metros cuadrados, dentro del ITC. Trabaja con agua a temperatura entre 90 y 100 grados Celsius y una mezcla de nitrato de litio y amoniaco, con lo que se enfría una habitación.
El doctor Ricardo Domínguez Rodríguez, catedrático docente del área de Metal-mecánica del Tec de Culiacán, dio a conocer que el proyecto surgió a través del trabajo de egresados del Tec y la relación profesional que lograron con el director del proyecto, el doctor Wilfrido Rivera Gómez, del Instituto de Energías Renovables de la UNAM, donde los sinaloenses realizan el posgrado.
Explicó a la Agencia Conacyt que se firmó un convenio entre ambas instituciones para desarrollar el Sistema de aire solar para zonas costeras de México. El requisito principal era registrar climas extremos durante el verano. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), durante esa temporada Culiacán supera los 45 grados Celsius.
“Había diferentes instituciones que buscaban ser sede, afortunadamente logramos que fuera aquí en el Tecnológico. Se logró con base, primero, en el recurso humano, por egresados del Tec, además de las facilidades que la institución dio para ello, así como las condiciones climatológicas adecuadas en una zona costera”, explicó.
El principal objetivo, señaló Domínguez Rodríguez, es la reducción del consumo de energía. “Los sistemas convencionales utilizan cien por ciento energía eléctrica: un minisplit o un refrigerador. Con este sistema, la principal fuente de energía es la térmica, proveniente de los colectores. Esta energía térmica podría también venir de otras fuentes, por ejemplo, un calor desecho de la industria, y eso abarataría más los costos”, explicó.
El proyecto debía ser visible, señaló el doctor Ricardo Domínguez Rodríguez, debido a que se trata de un prototipo único en el país. “Lo que se quería es que se tuviera fácil acceso, que fuera visible, y obviamente reuniera las condiciones técnicas de radiación solar: que no hubiera mucha sombra, que hubiera agua, el espacio suficiente en metros cuadrados. Finalmente, se escogió un lugar y a partir de ahí nace el proyecto”, recordó.
Durante el año pasado se realizaron los trabajos de generación de obra civil, dimensionamiento, requerimientos energéticos y de agua, y requerimientos de los paneles. “Los estudiantes del doctorado fueron los líderes de la instalación del proyecto. Ellos especificaron la cantidad de agua o las condiciones necesarias para la energía”, comentó.
El sistema fue inaugurado recientemente en el Tecnológico de Culiacán, con recursos de Sener y Conacyt, y otra parte de la institución para la habilitación del terreno, infraestructura, habilitación de una caseta donde sería instalado el equipo, así como la instrumentación y un área para el monitoreo de temperaturas.