Se vieron obligados a decirle adiós al Presidente Enrique Peña Nieto debido a errores o escándalos; pero no le dejaron carta firmada. La Presidencia de la República sostiene que son “inexistentes” en sus archivos las renuncias David Korenfeld quien dirigió la Comisión Nacional del Agua (Conagua); Humberto Benítez Treviño, ex titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y Monte Alejandro Rubido, a cargo de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS). Así, en los documentos de Los Pinos, no ha quedado huella de las razones por las que estos funcionarios se separaron de sus puestos que tomaron bajo protesta de buen cumplimiento.
Ciudad de México, 27 de junio (SinEmbargo).– Presionados por sus propios errores o en la cúspide del escándalo, los funcionarios que este sexenio se han visto orillados a decirle adiós al Presidente no le han dejado renuncias formales. Así, en los archivos de Los Pinos no ha quedado ninguna seña de las razones por las que se separaron de sus puestos que tomaron bajo protesta de buen cumplimiento.
La Presidencia de la República sostiene que son “inexistentes” las renuncias de David Korenfeld quien dirigió la Comisión Nacional del Agua (Conagua); Humberto Benítez Treviño, ex titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y Monte Alejandro Rubido ex comisionado nacional de Seguridad.
Monte Alejandro Rubido fue removido de su cargo después de que Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo” Guzmán, se fugara del penal de máxima seguridad de El Altiplano, Estado de México. No tenía por qué entregar renuncia. De hecho, su sustitución de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) la anunció el el Jefe del Ejecutivo el 8 de febrero de 2015, en un acto protocolario en el que realizó varios cambios en su Gabinete.
Pese a que la información oficial indicó que se trató de una remoción, Monte Alejandro Rubido sí renunció, aunque el documento no fue dirigido al Presidente. En la Secretaría de Gobernación hay una misiva de su parte, según el acta CI/ORD/39/2015, localizada por SinEmbargo en los archivos del INAI. El documento tiene la clasificación de “parcialmente confidencial” y puede obtenerse sólo bajo pago.
De Humberto Benítez Treviño, tocado por el escándalo “Lady Profeco”, no sólo no hay renuncia; la Presidencia de la República declaró como “inexistente” el documento mediante el cual, el Jefe del Ejecutivo ordenó su dimisión, una decisión que fue informada en conferencia de prensa por el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Otros funcionarios que le han dicho adiós al Presidente son Jesús Murillo Karam, ex Procurador General de la República y ex Secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, y Emilio Chuayffet Chemor, ex Secretario de Educación Pública. Estas salidas fueron informadas como cambios en el Gabinete; de modo que de ellos tampoco hay renuncia en los archivos de Los Pinos.
Murillo Karam fue el hombre clave de la crisis generada en la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Rural Superior de Ayotzinapa, Guerrero, que descarriló al Gobierno de Peña Nieto y mantiene consternada a la Nación, y Emilio Chuayffet Chemor protagonizó la confrontación permanente con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) después de la promulgación de la Reforma Educativa.
Ningún marco legal obliga a los funcionarios a dejar por escrito sus renuncias. Como la declaración patrimonial, se trata de una decisión personal en la que se informa lo que se desea y si se desea. Las de David Korenfeld, Monte Alejandro Rubido y Humberto Benítez Treviño son tres historias en las que la corrupción, el abuso de poder o los marcados errores se impusieron como hilos conductores. Y en el el futuro, cuando se desee consultar el registro de su despedida, en los archivos de la Presidencia no habrá nada.
KORENFELD: LA RENUNCIA POSTERGADA
El 29 de marzo de 2015, cuando se iniciaban las vacaciones de Semana Santa, un vecino de Bosque Real, Huixquilucan, en el Estado de México, tomó la secuencia de una partida. En la primera escena, Korenfeld y su familia bajaban de una camioneta blanca. Cargaban maletas. Luego, abordaban un helicóptero de la Conagua. Las imágenes fueron difundidas a través de Facebook.
Pasaron 24 horas y el organismo que administra el recurso natural admitió en un comunicado que David Korenfeld había realizado el viaje con su familia en un helicóptero de esta dependencia rumbo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, porque “lo acompañaron por un asunto médico”. La Secretaría de la Función Pública (SFP) dio a conocer también que citaría al funcionario para que explicara qué ocurrió en una audiencia.
El 2 de abril, David Korenfeld envió un mensaje que en apariencia, lo ponía muy lejos de la renuncia. En su cuenta de Twitter argumentó un problema de salud de la rodilla y cadera y, por su propia voluntad, decidió ponerse un castigo por esa decisión suya de usar una aeronave de la entidad gubernamental para la que se desempeñaba para ir al hospital. “He procedido a cubrir el costo por la utilización del helicóptero, mediante depósito a la Tesorería de la Federación”, escribió. Pero no precisó montos.
El escándalo cumplió once días. El 9 de abril, Korenfeld presentó su renuncia en conferencia de prensa. “… Derivado del desarrollo que han tenido estos hechos y con la disposición que he tenido desde el primer momento hacia el señor Presidente hago pública mi renuncia .. Desde que se presentó el evento el 29 de marzo, que es de dominio público, me he conducido como siempre lo he hecho en mi vida pública y privada, apegado a los valores de la verdad, honestidad, siempre de frente y con transparencia. Por eso manifesté mi sincera disculpa y la reitero a toda al sociedad”. Lo leyó en público. Pero de ello no quedó copia.
En mayo de 2015, la Secretaría Particular de la Presidencia de la República respondió ante el INAI que “derivado de una búsqueda exhaustiva realizada en los archivos que obran dentro de su área, no se encontró evidencia documental” de la carta de renuncia de David Korenfeld Federman. Luego, el Comité de Información de la Oficina de la Presidencia de la República, acordó procedente confirmar la inexistencia de la información.
MONTE ALEJANDRO RUBIDO: RENUNCIA EN SEGOB
El Presidente lo propuso en marzo de 2014 y el Senado ratificó su cargo. “El Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, ha tenido a bien nombrar al C. Monte Alejandro Rubido García, para desempeñar dicho cargo”, se indicó en el oficio enviado a la Cámara Alta, firmado por el subsecretario de Gobernación, Felipe Solís Acero.
Monte Alejandro Rubido había sido titular del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) cuando Genaro García Luna condujo la extinta Secretaría de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
Días después del oficio presidencial, el Senado ratificó el nombramiento y el nuevo Comisionado rindió protesta ante ese Pleno.
La madrugada del sábado 11 de julio, Monte Alejandro Rubido tuvo que informar de una ausencia en uno de los penales de máxima seguridad bajo su cargo. Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo” Guzmán, uno de los mayores narcotraficantes del planeta, se había fugado. El relato resultaba inverosímil: el líder del cártel de Sinaloa, a la sazón de sus 58 años, utilizó un túnel de 1.5 metros como pasadizo hacia la libertad. La magnitud de la obra que implicaba toneladas de tierra, la habilidad del reo que sólo necesitó ir al baño para evadir las cámaras de vigilancia y la impunidad estaban en el guión del subterfugio.
Monte Alejandro Rubido autorizó en un comunicado lo siguiente: “A las 20:52 horas del día de hoy, en el Sistema Permanente de Video vigilancia del Penal Federal del Altiplano I, se observó que Joaquín Guzmán Loera se aproximó al área de la regadera dentro de la estancia 20 del pasillo 2, donde habitualmente, además de su aseo personal, lavan sus enseres. Al prolongarse la no visibilidad del interno, se ingresó a la celda, la cual se encontraba vacía, por lo que de inmediato se emitió la alerta correspondiente por la probable evasión del mencionado recluso.
Con los días, personal de Gobernación, Presidencia y de la Procuraduría General de la República (PGR) se dedicó a trasladar reporteros de casi un centenar de medios para que observaran la extraordinaria obra de ingeniería en la celda de Guzmán Loera. En ese escenario, Monte Alejandro Rubido dijo una y otra vez que no iba a renunciar a su cargo por esa fuga y sostuvo que él servía al Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto y era el Mandatario quien decidía en qué momento otra persona debía ocupar su lugar.
Pero sí renunció. Según el acta … conseguida por sin embargo, la baja del funcionario fue por su propia renuncia que no le entregó al Presidente; sino que se quedó en la Secretaría de Gobernación.
BENÍTEZ TREVIÑO: BAJA Y RENUNCIA INEXISTENTES
Una noche, en abril de 2013, Andrea Benítez quiso una mesa en un restaurante de la colonia Roma. No le fue concedida de inmediato y entonces, decidió llamar a verificadores de la Procuraduría Federal del Consumidor en cuyo cargo se encontraba su padre, Humberto Benítez Treviño, para que clausuraran el lugar. Lo hicieron sin oponer resistencia ni preguntar por qué.
Apenas unos días antes, en la XX Sesión Ordinaria del Consejo Consultivo del Consumidor, Benítez Treviño llamó a los integrantes de la Profeco a que se acercaran a la institución. Les dijo que necesitaba “su aliento y orientación”. Ahí, ratificó su compromiso de no defraudar a la población, sino defender y proteger sus derechos. Ahí estaba el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, quien por órdenes del Presidente le dio el nombramiento.
El 15 de mayo, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció remoción de Benítez Treviño por órdenes del Presidente de la República, quien consideró que la imagen y el prestigio de la institución habían sido dañados. Le pidieron la renuncia firmada. Pero el documento jamás llegó a los archivos de la Presidencia.
De Benítez Treviño no hay renuncia, pero tampoco se encuentra el documento mediante el cual, el Presidente ordenó su destitución, como lo informó Osorio Chong. En junio de 2013, la Jefatura de la Oficina de la Presidencia, la Coordinación de Comunicación Social y la Coordinación de Asesores de la Presidencia de la República, la Secretaría Técnica del Consejo de Seguridad Nacional y la Secretaría Particular respondieron que después de búsquedas exhaustivas, tal documento no estaba en sus archivos.
El comité de Información de la Presidencia de la República acordó, en sesión, declarar ante el INAI, la inexistencia de la prueba de que Benítez Treviño había sido cesado.
Consulta de datos: Actas de Sesiones PR/SP/CRAI/284/15, SEGOB/CI/ORD/39/2015 Folios: 0210000066115, 0210000071513 y 0000400320115 en mecanismos del INAI