El representante de esta asociación civil, Joel Gerardo Retamoza López explicó que México forma parte de protocolos y tratados internacionales ambientalistas, los cuales tienen considerado el polígono donde se levantará la obra como un sitio Ramsar, es decir, un sitio de relevancia internacional para el ecosistema. Por lo tanto, dijo, se estaría violando este protocolo, y las leyes mexicanas, con la construcción de este proyecto.
Por Gabriel Mercado
Ciudad de México, 21 de junio (SinEmbargo/Noreste).- La construcción de la planta de fertilizantes en el humedal de Ohuira, en Topolobampo, es a todas luces irregular, viola diversas leyes federales y tratados de protección al ambiente y se debe emprender una lucha legal por todos lados para frenarla, señaló el coordinador de la Alianza Ambientalista Sinaloense, Joel Gerardo Retamoza López.
El representante de esta asociación civil, que aglutina a otras organizaciones ecologistas del estado, explicó que México forma parte de protocolos y tratados internacionales ambientalistas, los cuales tienen considerado el polígono donde se levantará la obra como un sitio Ramsar, es decir, un sitio de relevancia internacional para el ecosistema. Por lo tanto, dijo, se estaría violando este protocolo, y las leyes mexicanas, con la construcción de este proyecto.
“Estos acuerdos que firmó México están al nivel de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, lo cual tiene hasta un carácter de ley que tiene que cumplirse”, advirtió Retamoza López.
Refirió que incluso para estos trabajos se pudo llevar a cabo una consulta pública, y una reunión en donde invitaran a expertos, académicos y científicos, regionales, nacionales e internacionales, para revisar este caso.
El experto aseveró que la misma ley, en proyectos de esta magnitud, contempla recurrir a esta figura de la consulta, dentro del proyecto de evaluación de impacto ambiental, pero debido a que ya se entregó, ahora lo que quedaría es que los afectados interpongan demandas ante un juez federal contra la resolución de la Semarnat, por la violación a sus derechos, y el posible daño ambiental que causaría la planta.
“Ya dada la manifestación de impacto ambiental, y dada la problemática que se tiene ahí, ya no se puede revocar esa manifestación de impacto ambiental, se tiene que hacer bajo la figura de la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental, sobre esa figura se hace la demanda ante un juez federal, para mencionar se violentaron los derechos de los ciudadanos, en este caso de los pescadores ahí, porque se va a deteriorar el sistema y de ese ecosistema es del que están viviendo ellos”, mencionó.
Reserva amenazada
A pesar de que la planta de amoniaco se construye dentro del polígono del sistema lagunario Santa María-Topolobampo-Ohuira, protegido por un convenio internacional en materia ambiental, la obra fue autorizada por Semarnat y gobiernos locales.
La planta
De acuerdo con el proyecto, la planta de fertilizantes que se construye en el polígono protegido produciría 2 mil 200 toneladas métricas diarias de amoniaco anhidro. Sería una de las fábricas más grandes de América Latina.
“Estos acuerdos (internacionales) que firmó México están al nivel de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, lo cual tiene hasta un carácter de ley que tiene que cumplirse”.
Joel Gerardo Retamoza López
Coordinador de la Alianza Ambientalista Sinaloense
