Hay un soundtrack personal que acompaña a cada uno a lo largo de la vida. Esa lista de temas que nos siguen en muchos momentos es tan cercana y única que supongo que todos o casi todos podríamos apostar que las canciones fueron escritas para el goce personal. Y es ahí cuando se llega a una parte de la idea delarte. Es decir, cuando una composición se abre a tal punto que recibe a quien la escucha y éste puede habitarla, hacerla personal. Bueno, entonces me gustaría hablar de tres temas que forman parte de ese soundtrack en esta tarde nublada, 8 grados centígrados y unos mates de por medio.

Del álbum Tercer mundo, “Carabelas nada”, de Fito Páez. Músico que escuché por primera vez cuando era niño. Fue mi viejo quien me lo puso y desde ahí hasta ahora no he dejado de escucharlo. Con un piano muy tanguero, carabelas nada habla de un muchacho que observa la ciudad y la violencia de la que no se escapa. En este observar también aprende, acompañado por la música.

“Chico Buarque tiene puestos
Los anteojos que dejé sobre un cuaderno con su rostro
Iluminando el cuarto, algo entrando en la mañana,
Carabelas de la nada, carabelas nada

Chocan, se hacen trizas en el aire
Lo del tango es una idea que me toca aunque no quiera
Una chica sube a un taxi, Caballito-Buenos Aires
Muere un tipo en Mataderos, un balazo en un aguante.

Y esto no deja de ser una canción desde el alma
Sol que me calma

Hoy paré con la botella
Todos saben lo difícil que es zafarse de ella
Ella tiene el par de piernas más largas que vieras
Y hace que tu corazón parezca que aún siguiera.
Tango, que me hiciste mal
Y sin embargo te quiero, quiero sepultar”

Otro tema es “Nos volveremos a ver”, interpretada por Andrés Calamaro en su álbum en directo Made in Argentina. Una canción que habla de la entrega en la amistad y el compañerismo. El tema comienza con los versos “Nunca hay un adiós total entre dos ñeris”. Ñeri viene del lunfardo y significa dos amigos que se vuelven hermanos a través de las circunstancias complicadas de la vida. Una letra honesta, sencilla y a la vez profunda que nos deja en claro que por un amigo se meten las manos al fuego

“Nunca hay un adiós total
entre dos ñeris
siempre es nos volveremos a ver
en algún lugar del tiempo

No hay olvido cuando existe
la amistad y el respeto
El recuerdo de momentos entrañables
de alegrías y secretos

Nos volveremos a ver
porque siempre hay un regreso
por eso contá con eso
pongo mi mano en el fuego por vos”

Por último, otro tema de Páez. Esta vez del álbum Abre, de 1999. La canción es “La despedida”. Cómo una persona contempla a su pareja mientras ésta se asombra con el descubrimiento de una pintura. Y cuántos no hemos sonreído al ver los ojos brillantes de quien queremos. Esa figura caminando por las calles heladas o bajo la lluvia. Quizá una imagen cliché pero que también es cierta.

“Veo tus pupilas descubriendo algún Chagall
en el invierno, creo del '83
yo estoy a tu lado revolviendo, ordenando libros
viejos que leí pero olvidé

Besos de tu madre en el teléfono
y la lluvia es un espejo que me ayuda a verte bien
oigo tu sonrisa que ilumina el estudio y la cocina
entre las copas y el café

Tengo que correr, tienes que correr a toda velocidad
a toda velocidad”

Estos son apenas 3 temas de la larga lista que acompaña hoy y siempre. Disfrutemos de esos temas personal.

Gerardo Grande

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Gerardo Grande (Ciudad de México, 1991). Poeta. Publicó La edad atómica (La Bella Varsovia, Córdoba, España, 2014), Fiesta brava (Neutrinos, Entre Ríos, Argentina, 2015), Seguir (Eloísa Cartonera, Buenos Aires, Argentina, 2016). Es co-compilador de Astronave, panorámica de poesía mexicana 1985-1993 (UANL-UNAM, México, 2015).

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