Los hijos, viudos, padres, hermanos y parientes de los caídos en Villas de Salvárcar el 30 de enero de 2010, han sido persistentes durante estos 6 años en su búsqueda de justicia.
Han hecho "todo bajo el imperio de la Ley"; sus trámites están basados en el derecho de petición, han instalado múltiples mesas de trabajo para fomentar el cumplimiento de la normatividad en la procuración de justicia. Han realizado incontables reuniones, escritos y oficios.
Han denunciado a todo quien pudiera resultar responsable de algún delito, acudido ante toda autoridad competente, hasta que finalmente su representante logró una entrevista con el Presidente y las cosas se empezaron a mover.
Tuvimos noticias que el Presidente dio la orden de que se resolviera legalmente el caso, y se reparara integralmente el daño causado por los 15 a 20 asesinos de los que sólo han procesado cuatro. Pero eso fue a mediados de enero del 2015.
El jueves pasado el Presidente regresó a Juárez y los representantes comunes le hicieron llegar un escrito donde relatan sus frustraciones en el camino de la Ley; cómo han chocado con la dureza burocrática del Gobernador, de la PGR, de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas e incluso de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que se niega a tramitar sus escritos; pero le reclaman la rápida tramitación para recomendar la libertad de Arzate, un presunto inocente que según la percepción de las victimas participó en el ataque.
Su escrito, que adjunto más abajo, explica no sólo su situación, sino como en México ajustar las acciones al Estado de derecho puede resultar kafkiano, como en El Castillo o El Proceso. Si recordamos que el trámite sobre los feminicidios duró 11 años, pese al altísimo costo que significó para el Estado mexicano, ¿cuántos más faltan para resolver Savárcar? ¿Y Ayotzinapa?
¿Acaso en México sólo tienen posibilidad de obtener la aplicación de la ley los que cuentan con fuerzas extralegales para presionar a los funcionarios? ¿Los derechos de las víctimas tendrán el mismo fin que los derechos agrarios de los campesinos mexicanos y la libre sindicalización de los trabajadores?
Las víctimas de Salvárcar rezan ahora por el alma de sus hijos y esperan que alguien haga su trabajo. Inician y cierran así su escrito dirigido al Presidente:
JUEVES, 4 DE FEBRERO DE 2016
PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
LIC. ENRIQUE PEÑA NIETO.
Hoy viene otra vez a ciudad Juárez, hace un año le planteamos personalmente la necesidad de hacer justicia para nuestros hijos, esposos, padres y hermanos que murieron y fueron lesionados el 30 de enero del 2010.
Ha sido un año de trámites interminables y ninguna autoridad inferior a usted ha resuelto el asunto.
SEÑOR PRESIDENTE, seguimos esperando justicia, rezando todos los días en la casa donde murieron nuestros seres queridos un día para cada muerto.
¿USTED PUDIERA HACERNOS JUSTICIA?
REPRESENTANTES COMUNES DE 20 DE LAS 25 FAMILIAS AFECTADAS. Acreditados ante la PGR (CHIH/JUA/195/2015-V-A)
ATENTAMENTE
ALONSO ENCINAS
LUZ MARÍA DÁVILA