El cuento de los casos aislados

14/07/2015 - 12:02 am

La fuga de “El Chapo” no es grave, porque es un caso aislado; sólo se fugó él mientras los demás presos quedaron tras los muros.

En Juárez regresa el temor, porque tras la captura del personaje la violencia poco a poco descendió a los niveles normales previos a la guerra contra el narco del 2006; el promedio normal de homicidios era de menos de 20 cada mes.

Ahora, sólo en los primeros 12 días de julio, ya van más de 20 asesinatos, pero es un caso aislado porque durante los primeros seis meses del año no se superó el promedio. Por otro lado en Guadalupe, un poblado cercano, asesinaron a todo el cuerpo policiaco, incluyendo su comandante; pero de acuerdo con el gobernador es otro caso aislado porque las policías están completas en el resto de los 63 municipios de Chihuahua.

Hace más de un mes atentaron, y lesionaron gravemente, contra el teniente coronel Julián Leyzaola, ex jefe de la Policía Municipal, pero es un caso aislado porque al secretario de Seguridad actual no lo atacaron, y además habría sido por razones personales.

Más recientemente y pasado el mediodía, dos empresarios gastronómicos que comían plácidamente en un VIPS fueron, en presencia de todos los comensales y familias que disfrutaban de su almuerzo, ejecutados por asesinos profesionales. Éste también fue un caso aislado, porque en los otros restaurantes juarenses las comidas siguieron sin incidente.

Durante la semana pasada, sicarios mostraron músculo y, al mismo tiempo, atacaron y asesinaron a tres personas en dos agresiones simultáneas en un par de cruceros vitales para la movilidad en la ciudad, dejando un gran embotellamiento vehicular además de los charcos de sangre. Pero fueron casos aislados, porque es la primera vez que lo hacen en lo que va del año.

Dos cadáveres de mujeres, asesinadas con brutal ferocidad, han sido localizados en la ciudad, pero son hallazgos aislados, porque van pocos feminicidios en 2015 y, aparte, en todo el país matan mujeres, nos tranquilizó nuestro gobernador.

Un par de policías municipales asesinaron a golpes a un tarahumara que detuvieron por estar en ebrio, pero fue un caso aislado porque todavía quedan muchos tarahumaras. Con tanto caso aislado, otra vez empezamos a sentirnos temerosos en nuestra ciudad.

Aunque el cambio de partido en el poder trajo un cambio de la terminología usada para explicar el mismo fenómeno, los muertos por daños colaterales, al igual que los muertos por casos aislados, siguen siendo muertos y no revivirán. Para ellos se acabó la vida, les queda nada.

Mientras tanto, nosotros los vivos sentimos que las probabilidades de convertirnos en un caso aislado, son cada vez más cercanas a las posibilidades que había de ser daño colateral en la época de Calderón.

Me despido exigiendo justicia para las víctimas de Salvárcar, vidas cercenadas en plena juventud y cuyos padres no pueden cerrar el duelo mientras no se haga justicia en todos sus términos, al igual que los 43 de Ayotzinapa.

P.D. Hoy lunes hemos llegado a nivel de alarma, se han completado 35 homicidios en julio con cabezas cercenadas incluso. Pero el presidente municipal declara que son casos aislados, y que la fuga de “El Chapo” no le preocupa.

Gustavo De la Rosa
Es director del Despacho Obrero y Derechos Humanos desde 1974 y profesor investigador en educacion, de la UACJ en Ciudad Juárez.
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