Chikungunya

19/04/2015 - 12:01 am

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Chikungunya, ¿Chikun qué? esta palabra extraña pareciera denotar algún personaje de la caricatura de Pokemón o alguna provincia lejana del Australia, pero no, nada parecido, es una palabra africana que denota una enfermedad transmitida por un mosquito y que es ocasionada por un virus parecido al dengue, que recientemente ha presentado un incremento importante en todo el mundo y por lo tanto aparece mencionado en la prensa nacional.

La palabra Chikungunya proviene de una lengua africana llamada Makonde y quiere decir “doblarse” o “secarse” según diferentes fuentes consultadas; se imaginarán que el vocablo está relacionado al comportamiento de las personas que están afectadas por este virus puesto que los dolores en las articulaciones son muy fuertes.

El Chikungunya es un virus de ARN del género alfavirus, es decir que solamente presenta este ácido nucleico y no tiene ADN. El virus se manifiesta en los humanos de 3 a 7 días después de que fueron picados por el mosquito infectado y su periodo de afectación es de máximo una semana.

El Chikungunya es transmitido solamente por dos especies de mosquito Aedes  albopictus y Aedes aegypti, casualmente los mismos que transmiten el dengue. La enfermedad que era endémica de África y de Asia, sin embargo por la expansión del rango de distribución de los mosquitos y los cambios ambientales, hoy en día está invadiendo el continente americano, en particular en México se han reportado desde 2013 varios casos en la zona del Pacífico. La primera vez que se describió la enfermedad producida por el virus de Chikugunya fue en 1952 en Tanzania, los síntomas son parecidos a los del dengue con fiebres muy altas, dolores articulares en rodillas, manos, pies, espalda y pueden ser dolores tan agudos que puede incapacitar a los pacientes para caminar por el periodo que dure la infección, inclusive se reporta que las personas con el virus tienen dificultad hasta a para abrir una botella de agua. También puede producir dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas.

A diferencia del dengue (por suerte) es una enfermedad que rara vez es fatal, el padecimiento es doloroso pero solamente ha provocado la muerte de personas ancianas o personas que tenían padecimiento serios previos. No existe un medicamento específico para curar el Chikungunya por lo que se utilizan únicamente fármacos para atacar los síntomas, cuidando de que los enfermos no se deshidraten. Se ha reportado que los pacientes generan inmunidad por lo que no hay reincidencia en la misma persona.

Las medidas para prevenir esta enfermedad están relacionadas con la prevención de la picadura de mosquitos, por lo que en zonas tropicales y subtropicales con alta incidencia de estos bichos hay que evitar mantener recipientes con agua estancada en los traspatios, pues son el sitio ideal de incubación para ellos. Además se recomiendo utilizar mosquiteros en las ventanas y puertas de las casas y centros de trabajo, en el caso de las viviendas que no están completamente cerradas se recomienda utilizar mosquiteros en las camas o hamacas, puesto que durante la noches los mosquitos presentan su mayor actividad.  También la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda utilizar camisa de manga larga y pantalón para evitar ser picados por ellos, y para tener un mayor efecto detractor de mosquitos sugieren rociar los mosquiteros con repelente que contenga los compuestos  DEET (N, N-dietil-3-metilbenzamida), IR3535 (etiléster de ácido 3-[N-acetil-N-butil]-aminopropiónico) o icaridina (2-(2-hidroxietil)-1-metilpropiléster de ácido 1-piperidinocarboxílico).

            En México hasta marzo de este año se habían reportado 458 casos de pacientes con Chikungunya, la mayoría en Chiapas y Guerrero, debido a que los síntomas son muy parecidos al dengue y que los mosquitos portadores son los mismos que los que transmiten el dengue, el diagnóstico puede ser equívoco sino se hacen las pruebas específicas de laboratorio. Sin embargo las medidas de prevención funcionan para las dos enfermedades por lo que al estar combatiendo una enfermedad se combaten las dos. Probablemente en los próximos meses o años oiremos en las noticias de varios brotes de este virus en el país puesto que los mexicanos no hemos estado expuestos a esta enfermedad con anterioridad y por lo tanto todos somos susceptibles. La buena noticia es que a pesar de los terribles dolores que podamos experimentar si adquirimos el Chikungunya, si nos mantenemos hidratados y bajo supervisión médica, pronto acabará el malestar y pasaremos a formar parte de la sección de la población que ya es inmune al virus. Así que no hay que entrar en pánico por el nombre extraño de la enfermedad Chikungunya, es un virus más, que llegó para quedarse con nosotros, y por suerte no es de los más fatídicos.

Para más información:

http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs327/es/

http://www.facmed.unam.mx/deptos/microbiologia/virologia/dengue.html

http://www.paho.org/hq/index.php?option=com_content&view=article&id=9260:preguntas-respuestas-sobre-chikungunya&Itemid=40695&lang=es

Ek del Val de Gortari
Soy bióloga egresada de la UNAM y después realicé un doctorado en ecología en el Imperial College del Reino Unido. Actualmente trabajo en el Centro de Investigaciones en Ecosistemas de la UNAM en Morelia y coordino la Licenciatura en Ciencias Ambientales de la ENES-Morelia también de la UNAM. Dedico mis días a tratar de entender cómo funcionan las interacciones entre las plantas y los herbívoros que se las comen. Me gusta trabajar en las selva y también estoy interesada en entender como se modifican las interacciones entre especies cuando hay alteraciones en los ecosistemas, por lo que estoy trabajando en campos agrícolas y en ambientes restaurados. Considero que la visión que la ciencia aporta a la vida cotidiana es muy importante, por eso me gusta escribir textos de divulgación científica y procurar que un mayor número de gente conozca las maravillas que hemos aprendido y descubierto. En particular escribo sobre bichos porque son seres considerados abominables en el inconciente colectivo, que cuando nos detenemos un poco a observar y entender mejor, se vuelven maravillosos.
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