España y Grecia sufren una crisis política similar a la que vivimos en México en cuanto al descrédito de los partidos políticos y la falta de esperanzas en que estas organizaciones políticas puedan presentar soluciones. Aunque los escenarios sean diversos y las causas distintas, la crisis de los partidos políticos presentan similitudes. No se trata de insinuar que debe pasar lo mismo en México con el surgimiento de un nuevo partido político , se trata de compartir procesos que están ocurriendo en otras latitudes y que representar nuevas expresiones en la escena internacional en la escena internacional.
La crisis económica y política que vive España parte de un colapso financiero generado por una burbuja inmobiliaria y por un descrédito profundo de los principales partidos políticos: el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español, sumidos en una multitud de escándalos de corrupción. El descrédito de los partidos políticos en España tiene sus similitudes con el descrédito de los partidos políticos en México. Otro hecho similar es que en España, como en México, hace unos años se levantó también una protesta social liderada por jóvenes.
Parecía ser que este movimiento de la juventud española iniciado en 2011 no tendría ninguna expresión organizativa y, por lo tanto, se esfumaría. No ha sido así, a partir de enero de 2014 inició sorpresivamente una nueva propuesta política que ha llegado a ocupar las primeras preferencias en varias encuestas.
En España los jóvenes encabezaron el conocido movimiento de los indignados, llamado también movimiento 15 M, tomando las plazas públicas por todo el país. El movimiento provocó la formación de asambleas en los barrios y pueblos, generando encuentros, discusiones, vínculos, intereses y expectativas. Hasta finales del 2013 estas asambleas se transformaron en diversas iniciativas locales y regionales, sin embargo, no encontraban una manifestación nacional.
En enero de 2014 nació la propuesta p de formación del partido político “Podemos” logrando la incorporación y participación de miles de ciudadanos que habían participado en el movimiento de los indignados y/o formaban parte de las asambleas. “Podemos” ha sido promovido por un grupo de académicos y cuenta ahora con más de 200 mil miembros, convirtiéndose en la segunda fuerza política en España en número de adherentes. Esta organización se negó, en su primer año, a ir a contiendas municipales en España y se presentó solamente a las elecciones al parlamento europeo, dando la sorpresa de obtener 5 eurodiputados.
“Podemos” ha sido considerado un “terremoto político” en España. En algunas encuestas realizadas en noviembre aparecía en primer lugar en intención de voto directo. El mensaje central de “Podemos” es su denuncia de la “casta”, el enfrentamiento entre la “élite y la ciudadanía”, entre el “pueblo y la casta”. Se niegan a hablar de izquierdas y derechas, aunque los analistas los ubican claramente en la izquierda. Quienes los atacan los señalan como populistas, quienes se muestran más neutros hablan de algo nuevo en el espectro político español.
En medio del movimiento independentista catalán, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, visitó recientemente Barcelona y atrajo los comentarios de todos los analistas de esa región autónoma sorprendiendo al presentar una postura que rebasa las posiciones encontradas entre los partidos políticos que defienden la independencia o la autonomía. Criticó fuertemente a Convergencia y Unión, denunció la prepotencia del PP y el PSOE frente a los ciudadanos catalanes y se pronunció por una Nación de naciones, respetando siempre la decisión de los ciudadanos de ir por la independencia si así lo desean.
Pablo Iglesia se convirtió en uno de los 5 eurodiputados de Podemos donde destaca su discurso para presentarse como candidato a la presidencia de ese Parlamento Europeo. Se ha desmarcado tanto del Partido Comunista como del Partido Popular al alabar la intervención del Papa en ese parlamento con quien se mostró profundamente identificado. En su cuenta de twiter aplaudió las palabras del Papa Francisco: “Ahora el Papa se refiere a las multinacionales y poderes financieros que secuestran la democracia. El Partido Popular no acompaña nuestro aplauso”. Podemos imaginar a los eurodiputados del PP tragando saliva mientras el Papa criticaba como los poderes facticos están poniendo en peligro la democracia europea.
En su intervención para presentarse como candidato a la presidencia del Parlamento Europeo repitió en otras palabras lo dicho por el Papa Francisco:.
“La expropiación de la soberanía y el sometimiento al gobierno de las élites financieras, amenazan el presente y el futuro de Europa, amenazan nuestra dignidad, amenazan la igualdad, la libertad y la fraternidad, amenazan nuestra vida en común”.
“Es escandalosa la facilidad con que se mueven aquí los lobbies al servicio de grandes corporaciones así como las puertas giratorias que convierten a los representantes de la ciudadanía en millonarios a sueldo de grandes empresas. Hay que decirlo alto y claro: esta manera de funcionar hurta la soberanía de los pueblos, atenta contra la democracia y convierte a los representantes políticos en casta”.
“Este Parlamento, en esta hora crítica para Europa, debe estar a la altura, debe demostrar sensibilidad y convertirse en el epicentro de una sacudida democrática en la Unión Europea, una sacudida que frene la deriva autoritaria de la Troika. Este Parlamento debe expresar la legitimidad democrática de origen que a todos nos reúne, la voz de los ciudadanos, y no los arreglos entre élites. El Parlamento Europeo no puede ser un premio de consolación, ni una jubilación dorada”.
El escenario político en Europa se complica, no puede predecirse si Podemos siga convocando y creciendo como una alternativa política viable. De seguir adelante no sólo tendrá un impacto fuerte en España, lo tendrá en todo Europa, ahora que el escenario en el territorio europeo ha cambiado. En el futuro inmediato el escenario europeo puede cambiar aún más al aparecer con mayor fuerza opciones como Podemos que realizan una crítica profunda del sistema financiero y la captura de las democracias. En breve, si el parlamento griego no llega a un consenso se irá a elecciones generales y el partido Syriza, que tiene muchos puntos en común con Podemos, tiene posibilidades de vencer. En las elecciones europeas del 2014 fue el partido más votado del país y de acuerdo a las encuestas sería la fuerza política más votada para las elecciones generales helenas anticipadas de 2015. Ambos partidos proponen revisar las deudas y enfrentar a la Troika, defendiendo los programas sociales que los organismos financieros exigen desmantelar.
El fenómeno de Podemos y Syriza no debe ser percibidos como casos aislados de dos de las naciones europeas más endeudadas, debe verse como parte de un fenómeno de manifestaciones sociales por gran parte de Europa en contra de los recortes de los programas sociales, de la caída de los salarios, del aumento de la pobreza y del sometimiento de las democracias a los grupos financieros y las grandes multinacionales. .
Podemos y Sziriza han realizado encuentros. Alexis Tsipras y Pablo Iglesias, sus líderes, han aparecido en público apoyándose mutuamente. Estos partidos realizan una fuerte crítica a la captura de la democracia por los sistemas financieros, en especial a la llamada “Troika” formada por el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo. El Papa Francisco no se refirió a la Troika pero al igual que Tsipras e Iglesias ha señalado que las multinacionales y los poderes financieros están secuestrando las democracias.