En el 10° aniversario de la Estrategia Global sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud en la que se reconoció el impacto de los malos hábitos de alimentación y estilos de vida en la salud, las muertes atribuibles al sobrepeso y la obesidad en vez de contenerse, han aumentado.
En este marco, la federación internacional de organizaciones de consumidores, Consumers International, que reúne a más de 250 organizaciones de consumidores, y la Federación Mundial de Obesidad, nuevo nombre de la Asociación Internacional para el Estudio de la Obesidad (IASO) e International Obesity Taskforce (IOTF) que representa a miembros profesionales de comunidades científicas, médicas y de investigación de más de 50 asociaciones sobre obesidad a nivel regional y nacional, están llamando a la comunidad internacional a elaborar una Convención mundial para luchar contra los problemas de salud relacionados con la dieta, similar al marco legal creado para el control del tabaco. Las dietas poco saludables ya rebasaron el tabaco como causa mundial de enfermedades no transmisibles
Nunca antes en la historia de la humanidad se había presentado un fenómeno de aumento de peso en la población a escala global como el que sufrimos actualmente. Las dietas tradicionales han sido desplazadas en la mayor parte del mund por la introducción de alimentos y bebidas ultraprocesados elaborados, en gran medida, por las mismas grandes empresas transnacionales. Todos estos productos tienen en común una alta concentración de azúcares, grasas y sal; ingredientes cuyo consumo en exceso son una de las principales causas de las enfermedades crónicas no transmisibles.
La propuesta de convención marco sobre dieta se inspira en la del tabaco que ha llevado a la regulación de la publicidad, etiquetado, disposición y al establecimiento de impuestos sobre el producto. La propuesta se presentará este miércoles en Ginebra, Suiza, en el marco de la Asamblea Mundial de la Salud.
El Relator Especial de Naciones Unidas por el Derecho a la Alimentación, Oliver de Shutter, apoyando esta iniciativa señaló: “las dietas no saludables representan un mayor riesgo que el tabaco. Justamente como el mundo ha actuado en conjunto para regular los riesgos del tabaco, es necesario acordar una convención marco en dietas saludables”.
Las medidas propuestas en el borrador de Convención incluyen acordar controles más estrictos para regular la publicidad dirigida a la infancia, establecer etiquetados realmente útiles a los consumidores, reformular los productos alimenticios no saludables, elevar los estándares de los alimentos proporcionados en las instituciones públicas y el uso de instrumentos fiscales para desestimular el consumo de productos no saludables e incentivar el de las opciones saludables.
En cada uno de los países donde se ha querido avanzar en algunas de estas medidas, como México, las resistencias de las grandes empresas han impedido su avance, en muchos casos. En nuestro país se logró un impuesto de 10% a las bebidas azucaradas, lo que fue un paso importante. Sin embargo, a la hora de elaborar los criterios para los etiquetados de alimentos y bebidas y para regular la publicidad de estos productos dirigida a la infancia la autoridad (COFEPRIS) retomó los criterios de la industria. Lo anterior ha resultado en un etiquetado incomprensible y engañoso que induce a altos consumos de azúcar; un sello nutrimental como opción saludable que, paradójicamente, podrán portar alimentos y bebidas que tienen un impuesto por contribuir a la obesidad, y la autorización para que se publiciten alimentos y bebidas no saludables a los niños.
La experiencia internacional lleva a la La Directora General de Consumers International, Amanda Long a declarar: "La escala del impacto de los alimentos poco saludables en la salud de los consumidores es comparable al impacto de los cigarrillos. La industria de alimentos y bebidas ha dilatado la necesidad de cambios significativos y los gobiernos se han sentido incapaces o no están dispuestos a actuar.
"La única respuesta que queda para la comunidad global es un Convenio Marco e instamos a los gobiernos a considerar seriamente nuestras recomendaciones para lograr eso. Si no lo hacen, corremos el riesgo de vivir décadas de obstrucción por parte de la industria y una repetición de la catastrófica crisis de salud global causada por el tabaquismo".
Por su parte, el Director de Políticas de la Federación Mundial de Obesidad, Dr. Tim Lobstein ha señalado: “Si la obesidad fuera una enfermedad infecciosa habríamos visto miles de millones de dólares invertidos para tener esta enfermedad bajo control. Pero debido a que la obesidad es causada en gran medida por el consumo excesivo de alimentos grasos y azucarados, hemos visto que los responsables políticos no están dispuestos a enfrentar los intereses de las empresas que promueven estos alimentos. Los gobiernos tienen que emprender acciones colectivas y una Convención Marco les ofrece la oportunidad de hacer esto”.
El próximo miércoles a las 5 de la tarde se presentará en Ginebra, Suiza, la propuesta de Convención Marco sobre Dieta en la que participarán Consumers International, World Obesity, Oliver de Shutter y un representante de la Alianza por la salud Alimentaria de México: Xaviera Cabada, coordinadora de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor. Es un honor que estemos representados en este tan importante evento. ¿Cuánto tiempo tardaremos en que la OMS apruebe esta Convención marco?: dependerá de cuánto cedan los gobiernos a las presiones de las grandes empresas. De por medio está en juego el éxito o fracaso frente a una de las mayores amenazas en salud que se viven a escala global y que implica el sufrimiento de miles, cientos de miles y millones de personas. En este sentido, el jueves será proyectado en Ginebra, también en el marco de la Asamblea Mundial de la Salud, en calidad de estreno internacional el documental elaborado por Cacto Producciones y El Poder del Consumidor: “Dulce Agonía. Los estragos de la chatarra”, que muestra el rostro humano de esta tragedia en nuestro país.