Con frecuencia escuchamos que algún familiar o algún conocido recibió una llamada de extorsión; que tienen un familiar secuestrado, que ganaste algún premio, que algún conocido está en peligro...
La extorsión telefónica puede ser por diferentes motivos, pero según la policía federal, siempre se utilizan dos métodos para provocar que la víctima coopere: la oferta de un premio o el miedo.
En el primero hemos caído muchos, “sólo tienes que comprar tiempo aire para ciertos celulares o dar los datos de tu tarjeta de crédito para que te den el viaje que siempre has soñado”. Esta forma de proceder tiene menos efectos permanentes sobre la víctima pues al final sólo sentirá rabia y enojo por haber caído en la trampa.
Sin embargo, el segundo modus operandi, el miedo, tiene efectos en muchos casos permanentes en las víctimas, pues en ocasiones este sentimiento los acompaña por mucho tiempo y relacionan todos lo acontecimientos de su vida con esa llamada, llegando hasta cierto punto a un delirio de persecución.
Dentro de esta segunda forma de operar, existen muchas variantes, las más comúnes son:
- Llaman señalando pertenecer a un grupo del crimen organizado, diciéndole a la víctima que de ese número habían realizado una denuncia a las autoridades en contra de ese grupo, y exigen una cantidad de dinero a cambio de no hacerles daño
-Las llamadas donde señalan de inmediato que tienen a un familiar secuestrado, y ponen una grabación de una persona por lo general mujer o niños llorando, y les exigen una cantidad de dinero a cambio de no hacerles daño y dejarlos en libertad.
Este delito, proviene en muchos casos de los reclusorios ya que se convierten en una forma fácil de recibir ingresos, pues lo pueden hacer desde sus celdas con aparatos celulares. Por este motivo es muy común que ante la extorsión lo que se pida son tarjetas telefónicas o tiempo aire para que de esta forma puedan seguir operando.
Sin embargo, este delito como requiere de un papel activo por parte de la víctima para consumarse, es mucho más fácil que otros de prevenirse, es por eso que es sumamente importante que la ciudadanía esté informada de las formas en las que se puede prevenir y cómo actuar ante una llamada de estas:
-Dude si le informan que ganó un premio, sobre todo si no recibió notificación alguna vía correo. Verifíquelo directamente con la tienda y no proporcione información personal o datos de sus tarjetas.
-No proporcione datos personales o sobre sus cuentas bancarias como nips o números de seguridad. Comuníquese o asista directamente a su banco para cualquier aclaración, podría ser víctima de un fraude.
-Si recibe una llamada de este tipo denúnciela de inmediato.
-Cuando hable por teléfono, nunca dé nombres, dirección o ubicación de miembros de su familia o de sus lugares de trabajo.
-Si le indican que tienen secuestrado a uno de sus familiares, guarde la calma, cuelgue y comuníquese con el familiar en cuestión, la mayoría de las veces se trata de secuestros virtuales.
-Mantenga una constante comunicación con sus familiares, indíqueles a dónde irá y la hora de regreso y mantenga su celular prendido o indique en qué número telefónico está localizable.
Lo más importante ante una llamada de este tipo, es no dejarse llevar por los datos y la información que le den, no brindar información alguna, pues esta será utilizada en su contra y no dar juego a los extorsionadores.
Por último y para entre todos prevenir este delito, es muy importante que denuncies, si todos lo hacen se logrará tener identificados los número telefónicos de los que se realizan las llamadas y así prevenir que futuros mexicanos sufran lo mismo. La llamada es anónima.
@criminologiamex