La última semana no hay más noticia que la detención de El Chapo Guzmán, personalmente me cuesta trabajo creer que lo detuvieron, aún no me cuadra la información pues existen versiones de que parte de la campaña de EPN fue subsidiada por dinero de este cartel. ¿El gobierno lo traicionó? ¿Pactó con ellos? Si fue así, ¿qué papel juega EE.UU.? ¿Cómo es que el Chapo pactó existiendo la posibilidad de ser extraditado a un país donde sería sentenciado con cadena perpetua? Así podemos discutir y preguntarnos un millón de interrogantes, pero esto ya está siendo abordado por muchos analistas, por lo que quiero abordar la reacción social que ha tenido la ciudadanía con dicha detención.
Para algunos la marcha del pasado miércoles, en donde según algunos medios se manifestaron hasta 2000 personas a favor de la liberación de El Chapo no es más que un movimiento auspiciado por la familia del narcotraficante que les dio una torta y una cerveza para que acudieran. Sin embargo, las redes sociales nos permiten ver el sentir de una parte de la población que coincide con los sentimientos de los manifestantes. Opinan que El Chapo debe ser liberado, que no debe ser extraditado, que es un héroe que cubrió muchas necesidades de su gente que el gobierno no hizo, que pavimentó calles, ofreció ayudas, puso alumbrado público, escuelas, etc., en su estado natal Sinaloa.
En un principio parecía que los movimientos a favor de El Chapo provenían de personas allegadas a él y que por algún motivo fueron beneficiadas por los "negocios" y el dinero del narcotraficante. Sin embargo, llama mucho la atención que se quisiera hacer una segunda marcha y más aún los comentarios que se pueden ver tanto en las redes sociales como en las páginas de noticias.
Si el lector revisa las opiniones del video de la entrevista de la madre del Chapo, impresiona su contenido.
Es claro que ella como madre tiene todo el derecho de expresarse y de querer para su hijo la libertad, pero otra cosa muy distinta es que algunos ciudadanos opinen que el Chapo no debería estar encarcelado.
Muchos de ellos argumentan que el Chapo nada más era un narcotraficante y que los que deberían de estar encarcelados son los políticos corruptos, los extorsionadores y los secuestradores. Me llama la atención que se piense que un narcotraficante sea sólo eso: "narco"; pareciera que las noticias de lo sanguinarios que son los Templarios pasarán desapercibidas, o que se desconozca que principalmente en el sur de la República Mexicana los narcotraficantes hayan extendido sus actividades extorsionando a los trabajadores, secuestrando y violando mujeres.
Para llegar a tener el poder que El Chapo adquirió, se necesita hacer un uso de la fuerza y de la gran mayoría de los delitos existentes. Homicidio, extorsión, secuestro, robo, violación, fraude, abuso de confianza, son algunos de los delitos que acompañan a las actividades que suelen realizar los narcotraficantes.
Comprendo que parte de la población especialmente de poblados como Badiraguato y Culiacán vieran al Chapo como un héroe pero no comparto ni justifico las marchas que se realizaron. Ante éstas, algunos de los ciudadanos de Culiacán en su afán por recomponer la imagen de Sinaloa, organizaron otra marcha con este objetivo. ¿Cuál fue el resultado? 50 personas asistieron.
Considero que como sociedad debemos de dejar de echar la culpa de todos nuestros males al gobierno y organizar una lucha diaria desde nuestras trincheras por la dignificación no sólo de Sinaloa sino de todo nuestro país querido, que se sigue viendo inmerso en un continuo espiral de violencia, corrupción e impunidad.
@criminologiamex