Hormigas poseídas

22/12/2013 - 12:00 am

Las decisiones de un ser humano dependen de su contexto biológico, emocional y social, si hablamos de animales y en particular de insectos, las decisiones carecen del factor emocional y solamente algunos tienen contexto social.  Sin embargo, la socialidad es también algo restringido y la mayoría de las veces sus acciones están conducidas únicamente a satisfacer alguna necesidad biológica, ya sea alimentarse, cuidar a sus crías, reproducirse o buscar refugio.

Hormiga poseída
Hormiga poseída

Las hormigas en general son el estereotipo de los animales sociales, cumplen con sus diversas funciones que asumimos son para el bien del hormiguero: buscar comida, alimentar a las larvas, proteger a la colonia, etcétera. Misteriosamente en las selvas tropicales algunas hormigas de diferentes especies, dejan de hacer sus actividades habituales y comienzan a caminar aleatoriamente sin un rumbo fijo. Caminan de rama en rama sin motivo aparente, no buscan comida o intrusos que puedan estar invadiendo su territorio, de hecho si se encuentran con otra hormiga la ignoran; tampoco están enamoradas y buscan un lugar apartado para pensar, parecieran poseídas por algún ser extraño. De hecho si alguna hormiga de su misma colonia se da cuenta de que una de sus hermanas tiene estos movimientos aleatorios, inmediatamente la agarra y se la lleva muy lejos del nido. ¿Qué significa este comportamiento, porque se la llevan como apestada? Investigaciones recientes han encontrado que este comportamiento se relaciona con infecciones por hongos específicos de los insectos, son hongos de los géneros Cordyceps u Ophiocordyceps. Las hormigas se infectan al comer por error las esporas de estos hongos que están en las hojas de la selva; al ingerir las esporas, el hongo comienza a crecer en el interior de la hormiga invadiendo todo su cuerpo.  El hongo es muy agresivo y en pocas semanas puede dominar a la hormiga; atacan particularmente su sistema nervioso de tal manera que las descontrolan por completo y parecen “apoderarse” de ellas, lo cuál las lleva a comportarse de formas aleatorias. Como podrán imaginarse el poseimiento de las hormigas termina con la muerte de éstas, pero de una manera particular. Las hormigas suben hacia el dosel de la selva y comienzan a buscar una hoja de la cuál puedan agarrarse fuertemente, se observa como mueven repetidamente las mandíbulas hasta que encuentran el lugar adecuado y en su último movimiento se agarran de la vena o nervadura de la hoja de manera definitiva y dejan de moverse. Pocas horas después de la muerte de la hormiga, de su cabeza sale la estructura reproductiva del hongo que en el transcurso de pocas semanas terminará de madurar y liberar millones de esporas al ambiente para que nuevas hormigas las agarren y las lleven lejos para seguir colonizando el mundo. De alguna manera las hormigas saben que el comportamiento extraño está asociada a esta enfermedad y por eso se llevan a sus hermanas poseídas por el hongo muy lejos para que no se infecte el resto del hormiguero.

Hay otro hongo del género Cordyceps que ataca orugas que es muy apreciado en Asia, se le conoce como el “hongo de las orugas” y es utilizado en la medicina tradicional para curar varias afecciones. Al parecer el uso de este hongo es bastante antiguo en la medicina china y tibetana, la historia cuenta que los pastores de los Himalayas observaban como el ganado que se alimentaba de orugas infectadas por este hongo eran muy saludables, y comenzaron a utilizarlo para humanos. Hoy en día su uso es bastante generalizado e incluso se venden las orugas muertas parasitadas por el hongo en los mercados tradicionales. La medicina moderna ha investigado cuál es el principio activo de estos hongos y han encontrado varias sustancias, la principal es la cordicepina. Los estudios muestran que en bajas concentraciones la cordicepina funciona como antibiótico y también puede disminuir la duplicación celular, por lo que se le recomienda como tratamiento complementario para el cáncer, lo cuál no implica que sustituya los tratamientos convencionales.

Hongo de la orugas
Hongo de la orugas

En la agronomía también son apreciados estos hongos, puesto que varias especies atacan específicamente a plagas agrícolas como la gallina ciega. En particular las especies del género Beauveria han resultado ser un control biológico muy efectivo contra las larvas de escarabajo que se alimentan de las raíces de los cultivos, puesto que son específicas de una sola especie de insecto y son relativamente fáciles de cultivar. Algunos laboratorios en México ya están comercializando este hongo para controlar plagas.

En este texto podemos apreciar como entender curiosidades de la ecología de las hormigas tropicales nos puede llevar a resolver problemas agronómicos. ¿Quién dice que la ciencia básica no puede rendir frutos? Como dice mi buen amigo y fabuloso investigador Juan Armesto, “no existe la ciencia aplicada, solamente aplicaciones de la ciencia”, y por lo tanto hay que seguir apoyando a la ciencia en general para encontrar sus aplicaciones.

Para observar a los hongos en acción:

Ek del Val de Gortari
Soy bióloga egresada de la UNAM y después realicé un doctorado en ecología en el Imperial College del Reino Unido. Actualmente trabajo en el Centro de Investigaciones en Ecosistemas de la UNAM en Morelia y coordino la Licenciatura en Ciencias Ambientales de la ENES-Morelia también de la UNAM. Dedico mis días a tratar de entender cómo funcionan las interacciones entre las plantas y los herbívoros que se las comen. Me gusta trabajar en las selva y también estoy interesada en entender como se modifican las interacciones entre especies cuando hay alteraciones en los ecosistemas, por lo que estoy trabajando en campos agrícolas y en ambientes restaurados. Considero que la visión que la ciencia aporta a la vida cotidiana es muy importante, por eso me gusta escribir textos de divulgación científica y procurar que un mayor número de gente conozca las maravillas que hemos aprendido y descubierto. En particular escribo sobre bichos porque son seres considerados abominables en el inconciente colectivo, que cuando nos detenemos un poco a observar y entender mejor, se vuelven maravillosos.
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