En México, casi cuatro de cada diez muertes se producen por causas relacionadas con la diabetes, las enfermedades del corazón, las del hígado y las cerebrovasculares. Estas son las principales conclusiones de un por demás interesante informe que dio a conocer el INEGI la semana pasada –a propósito del día de muertos.
Mientras que en 1930, un mexicano vivía en promedio 34 años (35 años las mujeres y 33 los hombres), en la actualidad su esperanza de vida es más del doble: 74.3 años (con una diferencia entre mujeres y hombres de seis años). Las mujeres viven más, ya que son menos proclives a los accidentes, y se relacionan con hechos violentos en mucha menor escala, nos dice el INEGI.
Un ejemplo de ello, es que por cada cien muertes femeninas, fallecen 134 hombres. Sin embargo, en el segmento de 20 a 39 años (la población joven) el desequilibrio es mucho mayor: por cada cien muertes de mujeres jóvenes, hay 300 defunciones masculinas; y si tomamos únicamente el grupo de 25 a 29 años, las muertes masculinas son casi cuatro veces más.
Si vemos los fallecimientos en otros grupos de edad, encontramos diferencias significativas (y sumamente interesantes). La principal causa de muerte de los niños entre 5 y 14 años, son los accidentes de transporte (y ojo, el segundo es la leucemia).
Un tercio de los hombres jóvenes (de 15 a 29 años) de este país, fallece por “agresiones” (entiéndase homicidio), y en segundo lugar por accidentes de transporte. Estas dos causas significan la mitad de las muertes entre este grupo poblacional. Como bien sabemos, los fallecimientos por homicidio están repartidos de forma muy desigual. Mientras que la tasa nacional es de 23.5 homicidios por cada cien mil habitantes, hay estados que destacan (para mal): Chihuahua (126.1), Guerrero (69), Sinaloa (68.3) y Durango (64.2). Si desagregamos los datos por sexo, la tasa de incidencia en las mujeres es de 4.6 muertes por homicidio, por cada 100 mil, mientras que para los hombres alcanza el 42.9.
Por su parte, en el segmento de 45 a 59 años, la principal causa de muerte son las complicaciones relacionadas con la diabetes (una de cada cinco mujeres y uno de cada seis hombres de estas edades), resultado –en buena medida— del gran problema de sobrepeso y obesidad que padecemos.
Así pues, a propósito del día de muertos, el INEGI nos recuerda que –lejos de cualquier triunfalismo oficial— todavía estamos en un país muy violento, en el cual además la epidemia de sobrepeso y obesidad ya está cobrando muchas vidas (y aumentando de forma acelerada).
Asimismo presenta algunos problemas que no han estado en la discusión pública y que sin duda deberían estarlo: el gran número de muertes (y heridos) por accidentes de transporte, por ejemplo, o el citado caso de la leucemia, que es la segunda causa de muerte entre nuestros niños de 5 a 14 años.
Como país haríamos bien en ampliar la discusión sobre las causas por las que fallecen los mexicanos. A pesar del gran problema de violencia, hay muchas más cosas allá afuera a las que deberíamos prestarle atención como sociedad.
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