Cuando hablamos de la cárcel, generalmente pensamos en lugares con muros enormes, rejas interminables, lugares sombríos y fríos, espacios inhóspitos e indignos, presos vestidos con uniformes o por lo menos en México con ropa del mismo color (beige o azul dependiendo de la situación jurídica) y en espacios controlados por los internos donde cada uno tiene que luchar por su supervivencia.
En México, la realidad supera a la ficción y existen centros de detención con ni siquiera las condiciones mínimas para alojar animales. Sin embargo, esta realidad no es mundial. Algunos países como Noruega, Finlandia, Austria, Holanda y Suecia, tienen recintos completamente equipados en los que a ninguno de los lectores le molestaría vivir. Les comparto algunos ejemplos.
"Handel Fengsel", cárcel situada en Noruega. Abrió sus puertas en 2010 y se caracteriza por el trato más humano y digno que existe dentro de las prisiones. Es considerada como la más humana de todas. Tiene una capacidad para albergar a 250 internos, quienes cuentan con celdas unipersonales con televisión plana, luz natural, baño propio, refrigerador y los muebles necesarios de un cuarto. Existe una cocina por cada 10 habitaciones y una sala de estar. Los internos tienen todo tipo de actividades recreativas y educativas, y pueden hacer uso de instalaciones como gimnasios, canchas hasta estudios de grabación. Las paredes del centro están decoradas con obras de arte.
El centro de Leoben, en Austria, lleva ya casi 10 años de operación y tiene una capacidad de alojar a 2,004 presos. De igual forma que la de Noruega las celdas son unipersonales con baño y cocina propias. Esta cárcel tiene la característica principal de tener enormes ventanales, que en lugar de ventanas son paredes de vidrio irrompible.
El Centro Penitenciario Madrid VI, ubicado en Aranjuez a 40 kilómetros de Madrid, no se caracteriza por sus instalaciones, sino porque cuenta con un módulo familiar donde viven además de los reclusos las familias de éstos junto con sus hijos menores de tres años. En este módulo hay celdas para cada familia con cama matrimonial, cuna, baño propio y con decoración para niños.
Bastoey Island en Noruega, como su nombre lo dice está en una isla de ese país. Es la única prisión ecofriendly, donde se busca el ahorro máximo de energía y de recursos en general y que los presos sean conscientes de ello. Tiene páneles solares, los internos producen los alimentos que consumen y reciclan la mayor parte de los materiales. Los reos desarrollan actividades como tenis y equitación y en verano, cuando el clima lo permite, pueden nadar en las aguas de la isla.
Al enterarnos de que existen estas condiciones, podríamos pensar que este tipo de situaciones no son justas y que llegan al otro extremo, sin embargo, es importante recordar que todos los seres humanos, independientemente del delito que hayan cometido, tienen el derecho de ser tratados con dignidad. Además, en estos países –sobre todo en Noruega, Finlandia, Suecia y Holanda–, el tratamiento orientado a la reinserción es tan efectivo que durante estos últimos años han tenido que cerrar cárceles por falta de presos.
Por lo que respecta al centro de Madrid, considero que el hecho de que los familiares de los internos vivan en encierro, hace que la pena de privación de libertad trascienda tanto a los cónyuges como a los hijos, además de todos los efectos perjudiciales que conlleva el encierro de un niño durante sus primeros años de vida.
@criminologiamex