La CNTE y la educación en Oaxaca

02/09/2013 - 12:01 am

Los niños oaxaqueños ya han perdido dos semanas de clase. De hecho todavía no inicia el curso escolar en ese estado. Buena parte de sus maestros –como sabemos— se encuentran concentrados en otras tareas, lejos de los salones de clases.

Lo más trágico es que esta situación no es nueva. Oaxaca es el estado que más días de clases ha perdido en los últimos años, seguido por Guerrero y Michoacán: todos bastiones de la CNTE.

En la actualidad, más de dos millones de niños –oaxaqueños, tabasqueños, michoacanos y guerrerenses– no luchan por la calidad de la educación. Pelean simplemente porque haya clases en sus escuelas. Por recibir algún tipo de instrucción, aunque sea de pésima calidad.

La educación que se imparte en Oaxaca no es precisamente la mejor. Según datos de la prueba ENLACE, los alumnos oaxaqueños de primaria obtienen casi 100 puntos menos que el promedio nacional, tanto en español (551 frente a 459) como en matemáticas (571 por 470): mucho peor de lo esperado según su nivel de desarrollo. Además es uno de los estados con mayores niveles de deserción en el país.

Sin duda Oaxaca –y su sistema educativo– tienen muchísimos problemas, pero uno no menor es que gran parte de los maestros –y sobre todo sus líderes sindicales– están verdaderamente preocupados por otra cosa.

Desde 1992 la CNTE oaxaqueña goza de unos privilegios francamente sorprendentes.

Tiene un régimen penal especial, ya que tiene una agencia del ministerio público exclusiva, en donde tres de sus abogados –pagados por el gobierno— hacen y deshacen a sus anchas, garantizando total impunidad para sus dirigentes.

Además de controlar la designación de los maestros –es decir, las plazas magisteriales–, también manda sobre la propia autoridad educativa, el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca. Según datos oficiales, el 98 por ciento de los actuales funcionarios educativos han sido nombrados por la propia CNTE.

El resultado final es que el sindicato controla prácticamente todos los recursos del sistema educativo oaxaqueño.

Según la Auditoría Superior de la Federación, únicamente en 2011, hubo irregularidades en los fondos educativos que aporta la Federación al estado por un monto de 631 millones de pesos. Entre 2008 y 2012, se pudo acreditar un desvío de más de 37 millones de pesos destinados al pago de “comisionados”, de forma completamente ilegal.

Un último dato que ilustra a la perfección la situación imperante. Según el Gobernador Gabino Cué hay 50,482 maestros en el estado. Pero en el Registro Nacional de Maestros aparecen casi el doble: 98,432.

Pareciera que los dirigentes de la CNTE están más preocupados por extraer rentas al estado que por la educación de los niños oaxaqueños. ¿Hasta cuándo?

 

Twitter: @jose_carbonell

http://josecarbonell.wordpress.com

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