¿Qué relación tienen los estados bienestar con el rigor punitivo? ¿Tienen mayores tasa de encarcelamiento que los países que no cuentan con políticas de Estado bienestar?
Los países escandinavos, mayores representantes del Estado bienestar, son conocidos por su inclusión social, su integración, así como sus niveles de igualdad entre sus ciudadanos. En cuanto a sus políticas criminológicas, se caracterizan por tener bajos niveles de rigor punitivo y más bien son flexibles en sus penas.
Beckett y Western[1] fueron pioneros en relacionar el grado de bienestar con la tasa de encarcelamiento, realizando estudios en 35 estados de EE.UU. Dichos investigadores centraron su estudio en el grado de inclusión o exclusión de cada uno de los lugares estudiados de acuerdo al grado de bienestar proporcionado a sus ciudadanos. Los regímenes incluyentes son aquellos que combaten de raíz las causas sociales de la marginación y la desviación por lo que priorizan los programas de bienestar y tienen un concepto de desviación más benévolo. Por su parte, los estados excluyentes disminuyen su apoyo estatal hacia la población más desfavorecida ya que consideran que la responsabilidad de los problemas sociales descansa en los individuos mismos. La variable dependiente la constituye la tasa de encarcelamiento y la independiente el Estado bienestar incluyendo las medidas del Estado que invierten en ayuda a familias con hijos dependientes, seguro de desempleo, ingreso suplementario de seguridad y ayuda médica. También incluyeron el PIB estatal, la tasa de desempleo, tasa de pobreza y población urbana. Los resultados demostraron que la relación negativa entre Estado bienestar y la tasa de encarcelamiento creció durante el tiempo a finales de los ochentas y hasta mediados de los noventas. También encontraron que existía una relación estadística significativa y positiva entre la tasa de encarcelamiento y la proporción de población negra e hispana.
A consecuencia de lo anterior, los estados con mayores grados de bienestar tienen menor tasa de encarcelamiento y viceversa los excluyentes.
De igual forma en 2005, David Downes y Kristine Hansen[2] estudiando a 18 países de la OCDE, llegaron a conclusión de que entre las variables de Estado bienestar (PIB destinado a gastos de bienestar y de acuerdo al welfare score) y tasa de encarcelamiento existe una relación inversamente proporcional. A mayor Estado bienestar menor tasa de encarcelamiento y viceversa. Los siete países con una mayor tasa de encarcelamiento tienen una calificación de bienestar negativa (welfare score) y su porcentaje de gasto del PIB en bienestar es menor al 21%. Por el contrario, los países que ocupan los lugares del octavo al 17 en población penitenciaria tienen, con excepción de Luxemburgo, una calificación de bienestar positiva y un gasto del PIB en políticas de bienestar superior a 22%. Congruente con lo anterior, Dinamarca, Suecia y Finlandia son los que más gasto de PIB ejercen en políticas bienestaristas y son los que tienen menor tasa de encarcelamiento.
Mientras más inversión exista en sanidad, educación, y en general en gastos sociales, menores tasas de encarcelamiento habrá. Cuando en México entendamos que es mejor gastar en prevención que en represión, –de hecho hay estudios que comprueban que por cada dólar invertido en educación de calidad se ahorran seis en sistema de justicia–, la criminalidad dará un vuelco.
@criminologiamex
[1] Beckett and Western, “Governing Social Marginality Welfare, Incarceration, and the Transformation of State Policy,” Punishment & Society The International Journal of Penology 3, no. 1 (n.d.): 43–59, doi:10.1177/14624740122228249.
[2] David Downes and Kristine Hansen, “Welfare and Punishment in Comparative Perspective,” in Perspectives on Punishment: The Contours of Control, ed. Sarah Armstrong and Lesley McAra (Oxford, UK: Oxford University Press, 2006), 133–154, http://www.oup.co.uk.