Mientras en México El Yunque trama clandestinamente cómo definir la sucesión de 2012 y acrecentar su predominio a través del Partido Acción Nacional (PAN), y aun del priísmo, en España, uno de los numerosos países donde opera, esta organización de ultraderecha ha decidido legalizarse en medio de un escándalo sobre su influencia en el Partido Popular (PP) y en la Iglesia católica.
Se trata, por supuesto, de un tema que nos concierne a los mexicanos: los mandos de El Yunque en España, que se instaló allá a principios de la década de los 70 –todavía con el dictador Francisco Franco al mando–, tuvieron que tomar la decisión de hacerse legales, porque la organización contravenía lo establecido por el artículo 22.5 de la Constitución de ese país, que prohíbe “las asociaciones secretas y de carácter paramilitar”.
Evidentemente en el Registro Nacional de Asociaciones del Ministerio del Interior no quedó inscrito como “asociación” El Yunque, sino que se registró bajo el nombre de Organización del Bien Común, según el acta de registro 597343, fechada el 12 de abril del año pasado.
Tampoco se trató de una acción voluntaria: la decisión, en la que intervino el Mando General de El Yunque ahora encabezado por Guillermo Velasco Arzac y José Antonio Ortega Sánchez –con Bernardo Ardavín Migoni y José Antonio Quintana Fernández como los jefes eméritos–, se tomó luego de que en España se gestó un movimiento de padres de familia, profesionales católicos y disidentes que advirtieron sobre los peligros de esta secta clandestina, a la que ya demandaron formalmente ante los tribunales.
De hecho, se elaboró un robusto documento denominado Análisis del asociacionismo de los laicos cristianos españoles y la intromisión del Yunque, con 24 testimonios, cuatro de ellos de ex miembros de la organización sobre la naturaleza, operación e penetración de ésta en todos los ámbitos de la vida española, y cuya difusión en varios medios, como los diarios El País y El Confidencial, ha cimbrado a España.
Pese a que el informe, coordinado por el filósofo católico Eduardo López Luengos, le fue entregado a la Conferencia del Episcopado de España, desde la primavera de 2010, no ha habido ningún pronunciamiento y lo que se cree es que Rouco Varela, presidente de ese órgano, solapa a la secta aun con el consentimiento del Vaticano.
En el informe se identifica a varias organizaciones, todas afines al Episcopado, como organismos de fachada de El Yunque, entre ellas Hazte Oír, presidida por Ignacio Arsuaga; Profesionales por la Ética, dirigida por Jaime Urcelay, y el Instituto de Política Familiar que encabezan Eduardo Hertfelder y Liberto Senderos, todas protagonistas de las movilizaciones contra la ley del aborto y la educación laica.
Es el mismo esquema que usa El Yunque en México y que ha exportado al mundo –opera en más de 20 países de América, Europa y Asia, como Filipinas–, con Provida, Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), Asociación Nacional Cívica Femenina (Ancifem), A favor de lo mejor…
Y no es casual que quienes encabezan los organismos de fachada de El Yunque en España, todos afines al PP con el que simpatiza la candidata panista Josefina Vázquez Mota, sean los mismos que aparecen como miembros constituyentes de la Organización del Bien Común: Jaime Urcelay, Eduardo Hertfelder y Liberto Senderos.
Aunque ellos han negado ser miembros de El Yunque, valiéndose de trucos como el que nunca han militado en una organización secreta –ellos la denominan discreta–, lo cierto es que la presencia e influencia de esa organización nacida en México y que ha sido exportada al mundo ha quedado al descubierto en España.
La confirmación la ha hecho nada menos que el cardenal Antonio Cañizares, ex arzobispo de Toledo y ahora prefecto de la Congregación del Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, con sede en el Vaticano, quien confirmó a El País el cambio de nombre de El Yunque.
“Ya no se llaman El Yunque, ahora se llaman Asociación por el Bien Común y creo que están prestando grandes servicios a la sociedad. No hay problema con ellos, por sus hechos se les conocerá. Se lo digo sinceramente: esos padres de alumnos pueden estar tranquilos”.
Pero aún con la sinceridad del cardenal Cañizares, que sólo confirma el encubrimiento del Vaticano a la organización, los padres de familia en España siguen alarmados por los mecanismos de reclutamiento y adoctrinamiento que hace El Yunque a los jóvenes que reclutan, como afirma el abogado Pedro Leblic, uno de los denunciantes de la organización secreta:
“Les someten a un auténtico lavado de cerebro sobre su tarea mesiánica como elegidos de Cristo y les obligan a guardar un secreto absoluto acerca de la identidad y las actividades de la organización, incluso a sus propios padres, lo que ha provocado auténticos dramas familiares en muchos hogares”.
Entrevistado por El Confidencial, uno de los medios españoles que ha investigado la presencia de El Yunque en España, el abogado dice sobre los mandos de esa organización: “Actúan por Dios, pero sin Dios. Manipulan y destruyen la voluntad del individuo para alcanzar sus objetivos. Son el nuevo nazismo”.
El pionero en poner al descubierto El Yunque en España, desde el 2009, es el activista católico Alejandro Campoy, ex portavoz de Hazte Oír, quien cree que la organización es una “bomba de relojería” que estallará como ocurrió con la pederastia en la Iglesia católica y el caso de Marcial Maciel.
“Todo lo que tiende a ocultarse genera sospecha y, finalmente, escándalo. Y Benedicto XVI está marcando unas líneas de actuación clarísimas frente a este estado de cosas”.
Apuntes
El intervencionismo de Estados Unidos en los asuntos exclusivos de los mexicanos fue convalidado por Josefina Vázquez Mota, Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto, cuya comparecencia ante el vicepresidente de ese país, Joe Biden, los igualó. Es la normalidad, dirán a los que también les parece parte de la normalidad los arrumacos entre Cristina Pacheco y Margarita Zavala, la mujer del individuo que llegó al cargo mediante un fraude y cuyo mediocre gobierno será recordado sólo por las carnicerías que produjo…
– Apro