Así ha sido la campaña interna del PAN en la búsqueda de su candidato o candidata a la Presidencia. Esta semana sabremos qué tanto va a meter la mano el presidente Calderón en la elección. Existe la creencia fundada de que desde Los Pinos se apoya a Ernesto Cordero. Los equipos de Josefina Vázquez Mota y Santiago Creel se han dedicado a filtrar esta versión, a lo que se suman las referencias sobre las “grandes cantidades de dinero” que se envían a la campaña del presunto delfín de Los Pinos.
“Haiga sido como haiga sido”, Cordero no levanta pasiones en tanto que Creel está a la espera de qué negociar ante su inminente derrota. El asunto ya es sólo de dos. El gran problema para el PAN y el Presidente es que de esos dos no se hace uno. Josefina se ve siempre en pose. Es probable que tenga la gran ventaja que presume, pero en una segunda etapa, bajo el supuesto que gane el 5 de febrero en la elección panista entre panistas, no pareciera que le alcance para ser Presidenta.
Josefina se ve a menudo como si estuviera posando. Da la impresión de que se la pasa sonriendo o medio sonriendo producto más de una estrategia que de una expresión propia. Anda con un discurso aspiracional triunfalista a la manera de Miguel Ángel Cornejo. Se ve ganadora, o le dicen que así se vea, lo que la ha llevado a tener problemas con el IFE por los mensajes poco democráticos y prudentes en sus spots; se le vinieron encima por ello el PRI y el propio PAN. Es difícil creer la versión de que fueron “problemas técnicos”. Josefina puede llevar una gran ventaja, pero le puede servir poco a la hora en que la maquinaria presidencial se pudiera echar a andar el 5 de febrero.
Cordero no levanta, pero tiene de su lado un respaldo que, a la hora de los votos, se puede convertir en una cargada, con tintes de priísmo, que cambie los escenarios. Hasta ahora las encuestas lo tiene sometido, incluso por Santiago Creel. A una semana de las elecciones, pareciera poco lo que puede hacer. El resbalón de Josefina en una entrevista en la que sus respuestas eran incoherentes, no impactó entre los panistas y más por el uso grosero que se hizo de ello en las redes sociales.
Cordero sabe que esta semana tiene que hacer algo que por lo menos deje algún tipo de impacto entre los panistas antes de que vayan a las urnas. Descansar en la cargada desde Los Pinos no necesariamente da candidatura. Hace 6 años, Fox apoyó a Creel y Calderón lo rebasó por la derecha con relativa facilidad.
Los panistas han desarrollado una campaña fría lo que se ve particularmente en sus debates en los cuales nadie ha querido arriesgar; incluso los que van a abajo en las encuestas hacen mutis y no se exponen ni a la polémica ni al enfrentamiento de ideas y estrategias. Si todos piensan igual es lo de menos quién gane y de no ser por una que otra expresión de Cordero todo ha sido desangelado, aburrido y sin futuro lo cual es una muy mala noticia para el PAN. Si no son capaces de emocionar a los propios panistas, menos lo harán con la población en general.
El PAN hizo lo que el PRI y el PRD evitaron. No permitieron la “encuesta deductiva” y se fueron a la elección directa. El PRD no lo hizo ni en la presidencial ni en el DF porque saben bien que las tribus terminarían de la greña; Alejandra Barrales sigue aferrada con la idea de que hubo “irregularidades en la encuesta”, imagine lo que hubiera pasado con votación abierta. El PRI, por su parte, optó por la salida de Manlio Fabio lo que les quitó un problemón.
Los panistas van a votación directa, pero su virtud democrática no les ha ayudado a levantar pasiones y lo peor es que aparece una mano que mece la cuna desde Los Pinos. Si no hay cargada grosera, Josefina Vázquez Mota será la candidata del PAN. De ser así, tendrá que cambiar mucho de lo que ha hecho hasta ahora; pero eso sí, ahora pondrá la mejor de sus caras cuando sienta, tenga y vea el apoyo y la cargada desde Los Pinos para la elección del primero de julio.