Con o sin pacto, pónganse de acuerdo

05/09/2011 - 12:02 am

Si nos atenemos a lo que dicen y prometen los legisladores, en el corto plazo podrían sentarse a la mesa los principales sectores del país para firmar un gran acuerdo nacional. En la apertura de sesiones de las cámaras de Diputados y Senadores, conversamos con quienes encabezan a los partidos en el legislativo. Todos, reiteramos todos, a la pregunta sobre si sentarían con el Presidente y con todos los que haya que sentarse para firmar un gran pacto nacional dijeron que sí. Entre los partidos que también estaban de acuerdo, están los hoy militantes de López Obrador: PT y Convergencia.

Por supuesto que del dicho al hecho hay un gran gran trecho. No vemos a las huestes de AMLO apoyando un acto en donde esté el presidente Calderón. En el informe del día después, el jueves en el Museo de Antropología, Marcelo Ebrard saludó de mano por segunda vez en el sexenio a Calderón y le salieron con su “¿cómo es posible?”.

Una de las preguntas sobre la posibilidad de un gran acuerdo nacional está en el para qué. Mientras el Presidente no esté dispuesto a cambiar su estrategia, todo lo que se diga al respecto no va a avanzar. Calderón ha insistido en que quienes piensan que la acción del gobierno es lo que ha provocado la violencia esta rotundamente equivocados. Sin embargo, los motivos por los cuales estamos metidos en donde estamos están efectivamente en la violencia provocada por la complicidad, la corrupción, pero también, por la acción de las autoridad, la cual en muchas ocasiones han violentado la vida de los ciudadanos. Los casos en que la Marina y el Ejército han sido señalados como responsables de violencia y violación de  derechos humanos. Va de nuevo lo que se ha dicho hasta la saciedad: las fuerzas armadas están en funciones para las cuales no han sido capacitados.

No vemos como puede ser posible un gran acuerdo nacional. No se ve, aunque cada vez se hable más de ello. No vemos como puede darse cuando unos no piensan moverse del lugar en el que están, en tanto que los otros no se van a sentar con el Presidente ni de broma. Los meses por venir van a ser inevitablemente más complejos y más violentos.

Lo que es un hecho es que con un pacto o sin él, urge que se pongan de acuerdo en varios temas. La elección del 2012 puede ser un problema mayor. En materia electoral, siguen los vacíos a lo que se suman los intentos, que no han terminado, de cambiar las reformas en las leyes del 2007. Es una discusión que incluye a los “políticamente correctos”, a los que trabajan para los medios y se ponen la mascara de intelectuales, y los que genuinamente creen que deben cambiar la ley aprobada.

Otro de lo que está ni para tras ni para adelante está en el IFE. No puede ser posible que no se pongan de acuerdo para nombrar a los 3 consejeros faltantes. Si no los han nombrado durante tanto tiempo, corre con razón la idea de que no los necesitan, lo que viene a confirmar que de consejeros independientes tienen poco o nada.

Los medios de comunicación son parte de la necesaria discusión. No se ha establecido una reforma profunda simple y sencillamente porque cada vez que se pone el tema en la mesa los medios gritan, sus locutores vociferan y el legislativo y ejecutivo se apaciguan.

Pero de todo lo que pasa es la economía, la inseguridad y el narcotráfico el hoyo negro. Es obvio que estas variables van seguir marcando lo que viene. Un acuerdo que vaya más allá de la estrategia del gobierno puede colocarnos con más elementos para enfrentarlo. No se les va a ganar, pero no pueden seguir las cosas como están. El Presidente no puede seguir buscando en EU su objeto de crítica sistemática ante los problemas internos los cuales son cada vez más y cada vez más graves Poco se ha  avanzado. Un problema que crece riesgosamente es el dramático incremento del consumo de drogas dentro del país.

Ya se sabe que no habrá acuerdo con todo y lo que se dijo el jueves en San Lázaro. En el fondo dicen que quieren, pero no quieren porque no están de acuerdo y porque nadie quiere ceder. Es un mundo de máscaras: piensan una cosa, dicen otra y hacen otra. Tienen que ponerse de acuerdo para enfrentar lo que viene, que es bien sabido que ya nos puede pegar a todo y cada uno de nosotros. Veámoslo ya de menos como simple sobrevivencia.

Javier Solórzano
Es periodista. Conductor de radio y televisión.
en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas