La OCDE, los gobiernos de EU y de México y los “políticamente correctos” andan eufóricos por sus informes sobre la disminución de la migración. Si suponen que es por la mejoría de la economía mexicana, recibirán tarde o temprano su dosis de decepción. Tonatiuh Guillén, Presidente del Colegio de la Frontera Norte, nos dice que desde hace más de 5 años el fenómeno se viene presentando. Las razones son claras para el destacado académico: la recesión económica en Estados Unidos y las crecientes dificultades que tienen los migrantes para cruzar la frontera. En el momento en que EU se recupere, se ve lejos pero llegará nos dice el académico, el flujo migratorio regresará con la misma intensidad o más, si la economía mexicana no entra también en un proceso de recuperación.
Los migrantes no se están dirigiendo a EU simple y sencillamente porque no hay empleo en la Unión Americana, lo que no quiere decir que sí lo obtengan en el país. El gran problema de la economía mexicana es que, si bien hay avances en lo macro, en los bolsillos de los ciudadanos no se ven avances. La disminución en el flujo migratorio no tiene que ver con lo que pasa al interior del país, las razones están del “otro lado” y en las rutas que utilizan los migrantes para llegar a Estados Unidos. Nuestros vecinos siguen necesitando a los migrantes, lo que está pasando es que en este momento no tiene en donde colocarlos.
Estamos ante un problema mayor más que ante una alternativa. La razón principal es que no les estamos ofreciendo empleo a los que se quedan o regresan, al tiempo que las remesas se han reducido en más de un 20%, según las cifras de la OCDE. La migración es una de las tablitas de salvación de la economía mexicana, y al disminuir, las consecuencias se van acumulando y no necesariamente se alcanzan a apreciar en el corto plazo.
¿Qué está pasando mientras tanto con los migrantes? Se están presentando muchas variantes. Las familias están asumiendo parte del control de daños. Como pasa en la cotidianeidad del país, las familias juntan sus pocos o muchos capitales para buscar la manera de cubrirse. La otra posibilidad es que, al no tener opciones, muchos jóvenes se estén integrando a la delincuencia organizada. Se ha convertido en una opción vigilar, amenazar, traficar y asesinar. No se sabe cuántos de los que generalmente migran o pensaban hacerlo se han integrado a la delincuencia organizada. No descarte que más de alguno o alguna de los más de 40 mil muertos por la “guerra”, a la cual ya no le llaman “guerra”, hayan tenido en su cabeza la migración o, al ver los problemas en EU, hayan optado por lo que se lee en las calles de Culiacán: “más valen 5 años de rey que 5 años de buey”.
No necesariamente es una buena noticia que haya disminuido el flujo migratorio como algunos andan festejando. Lo que sí puede ser, es una buena oportunidad para reformular políticas migratorias, en particular en derechos humanos. También se puede abrir la posibilidad para “presionar”, si prefiere utilicemos la palabra “lobbying”, para que en Estados Unidos se diseñe una Reforma Migratoria, y más en el actual momento político en que sus suspirantes a la presidencia andan buscando afanosamente el voto de los hispanos, y sobre todo el de los mexicanos por las elecciones del primer martes de noviembre del 2012. Insistimos, no es tiempo de festinar nada en tanto sigamos sin hacer nuestros deberes y estemos esperando a que termine la larga recesión en EU. No podemos esperar estáticos lo que viene para que de nuevo, de manera dolorosa, expulsemos a miles de mexicanos y mexicanas porque aquí adentro no encuentran nada de nada.