La familia de Jorge Claudio y docenas de personas más se manifestaron el jueves contra la liberación del presunto asesino del vendedor de tamales, quien salió libre 48 horas después de arrollarlo con su vehículo; hasta ahora, la Fiscalía no ha emitido información oficial sobre el caso.
Ciudad de México, 30 de diciembre (SinEmbargo).– El Gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, prometió esta mañana frente al Presidente Andrés Manuel López Obrador que apoyará a la familia de Jorge Claudio, vendedor de tamales asesinado por un conductor ebrio que fue liberado por la Fiscalía de la entidad. Dijo que pedirá al Fiscal José Luis Cervantes que revise el caso.
“Vamos a pedirle que atienda este asunto la Fiscalía, no debe haber ninguna injusticia y no deben pasar sin ninguna consecuencia este tipo de situaciones, el hecho que pasó en el municipio de Cuautitlán. Vamos a estar apoyando y acompañando a al familia en lo que se pueda y pedirle a la Fiscalía que revise el caso nuevamente y, si fue dejado en libertad, que la misma fisclaia pueda revisar el asunto de fondo”, aseguró Del Mazo durante la conferencia matutina del Presidente.
Momentos después, confirmó que más tarde este viernes hablará con el Fiscal Cervantes para que “amplíe por qué se dio la resolución y podamos ver cuáles son los pasos a seguir”.
Además, Del Mazo Maza se comprometió a darle respaldo a la familia de Jorge Claudio, el vendedor de tamales asesinado en pleno 24 de diciembre en Cuautitlán Izcalli: “el que requiera le daremos, acompañamiento legal, con la misma Fiscalía, y si podemos apoyar en cuestiones económicas, con todo gusto. Vamos a pedirle a la Fiscalía ver por qué se dio esta liberación, reiteró.
“Hay que ver el caso, debemos revisar el asunto a fondo para ver qué procede y no amerita el que se haya determinado esa situación. Hoy mismo [hablaré con el Fiscal]”, concluyó Del Mazo.
López Obrador, por su parte, recordó que Del Mazo Maza recibirá a la familia de Jorge Claudio si así lo solicitan. “Se va a hacer justicia”, expresó. “Tengo conocimiento del hecho, creo que corresponde a la Fiscalía en específico del estado de México, pero Alfredo [Del Mazo] es sensible, sabe que no deben cometerse injusticias (…) yo lo apoyo”, dijo.
Este jueves, en el Estado de México, amigos, vecinos y familiares de Jorge Claudio se manifestaron para exigir justicia a las autoridades tras la liberación de su presunto asesino. Su hijo, Jorge Raziel, camina acompañado de sus tíos y amistades, quienes gritaron “¡justicia!” a la vez que exigen la destitución del Fiscal del Estado de México, José Luis Cervantes Martínez, por la liberación de Ken Omar “N”, señalado por manejar ebrio el vehículo que arrolló al comerciante.
El contingente empezó su recorrido con el carrito de la familia frente al Gimnasio Pablo Collin, donde dio cita Jorge Raziel este jueves a las 12:00 horas. Han pasado cinco días desde el fallecimiento de su padre, quien manejaba su triciclo con el cual salía todos los días a vender tamales a las colonias de La Perla, las Torres y sus alrededores. Los vecinos de la zona que conocieron a Jorge Claudio y fueron sus clientes lo recuerdan como un hombre amable, atento y sociable, quien mostraba a los demás su amor por vender tamales. Incluso, a veces les regalaba un vaso de atole con la compra de sus tamales.
Para su familia era el sustento económico. Aprendió a hacer y comerciar la comida típica mexicana para poder enviar a sus hijos a la escuela, y estaba contento y orgulloso de verlos en la universidad, pues él mismo hubiera querido concluir sus estudios de Medicina.
“Mi papá siempre tuvo problemas económicos, y los tamales fue para lo que en ese momento le alcanzó invertir. Siguió con esto porque mi papá amaba mucho su trabajo y nunca faltaba a trabajar, mas que el 25 de diciembre y el primero de enero, pero nunca faltaba aunque estuviera enfermo o se sintiera mal”, recordó Jorge Raziel. “Nosotros ofrecíamos ayudar a mi papá en el trabajo, pero él nos decía, ‘No, hijo, yo primero quiero que terminen una carrera; cuando la terminen me van a poder ayudar y voy a poder dejar de trabajar. Yo quiero que mis hijos sean universitarios y cumplan los sueños que yo jamás pude cumplir’”.
Raziel y su familia lo esperaban en la víspera de Navidad para poder pasar la festividad juntos, pero recibieron la noticia alrededor de las nueve de la mañana que su padre había sido arrollado mientras hacía su recorrido de ventas, por un conductor en estado de ebriedad que intentó escapar del sitio en su camioneta Countryman color gris de Mini Cooper. Fue detenido por elementos de la Policía Municipal, pero liberado por la Fiscalía del Estado de México luego de comprometerse a indemnizar económicamente a la familia.
El lugar del accidente ahora está conmemorado con unas flores, una veladora, partes rotas de la camioneta involucrada y una cartulina verde fosforescente que lee “Castigo total a los implicados tras liberación de Ken Omar. No quedará impune, justicia para Jorge”. Tras marchar sobre Avenida el Jacal y Avenida Constitución bajo la vigilancia de elementos uniformados del municipio, se hace una pausa frente al altar.
Gritos de “¡justicia, justicia, justicia!” inundaron la vialidad después de concluir sus primeras palabras. Micrófono en mano, el hijo de Jorge Claudio retoma su discurso, pero se dirigió al altar y no a los manifestantes.
“Papá, si nos estás viendo en este momento, sólo quiero que sepas que que fuiste un buen hombre, un buen padre para mí, para tu hijo y lo has sido todo: has sido un buen amigo de muchos que están aquí contigo en este momento, y no vamos a parar hasta que tengas justicia”, le dice a Jorge Claudio. “No estás sólo, papá, estamos aquí contigo”.
Y es que el caso reforzó la creencia generalizada de que los ricos, poderosos o con conexiones políticas reciben un trato preferente por parte del obsoleto y corrupto sistema legal mexicano.
Parte del problema es que se ha vuelto habitual que las personas que atropellan se den a la fuga y rara vez esos casos son manejados como delitos independientes en México. A esto se suma el hecho de que la legislación mexicana exige indemnizaciones muy bajas por daños y perjuicios, incluso si se asesina a alguien.
–Con información de Tamara Mares.