Datos de la organización Causa en Común muestran el contexto de violencia en el que laboran policías de Guanajuato, en lo que va del año la entidad gobernada por el panista Diego Sinhue Rodríguez acumula 78 asesinatos, a nivel nacional le siguen Michoacán con 40 bajas, Chihuahua con 32 y Jalisco con 29 agentes.
Por Alfonsina Avila
León, Guanajuato, 30 de diciembre (Zona Franca).– Diciembre se ha convertido en el mes más violento para los policías en Guanajuato. Se han registrado 22 bajas en diferentes ataques mientras trabajaban o en ejecuciones directas, incluso durante sus días de descanso. En lo que va del 2019 ya suman en la entidad 78 agentes municipales, estatales y federales asesinados.
Las cifras fueron corroboradas por la organización Causa en Común, que señala en su la última actualización la cifra de 73 elementos finados hasta el 19 de diciembre, con el asesinato de un agente municipal de Acámbaro.
A esa cuenta se sumarían dos de la corporación de tránsito en Tarimoro y dos custodios del Cereso Mil en Valle de Santiago, atacados en sus centros de trabajo; además de un policía de Villagrán que resultó lesionado en un ataque el pasado 11 de diciembre.
La cuenta a nivel nacional, de acuerdo al corte de la organización, es de 442 y Guanajuato ocupa el primer lugar, le siguen Michoacán con 40 bajas, Chihuahua con 32 y Jalisco con 29 agentes.
Policías han denunciado que laboran sin los elementos suficientes. En ocasiones pagan su propio equipo, botas, uniformes, gasolina y no reciben pago por las horas extras. En ese contexto Guanajuato se colocó por segundo año como el estado con más elementos de seguridad en vulnerabilidad.
Desde el inicio del mes, la investigadora de Causa en Común Belem Barrera González advirtió en entrevista para Zona Franca que la tendencia de asesinatos de policías sigue al alza en Guanajuato. Dijo que aunque se han observado mejoras para los elementos, estos no son suficientes.
“Otra cuestión más estructural es que no todos los municipios reciben recursos para atender la seguridad y para sus policías. El Subsidio para el Fortalecimiento del desempeño en materia de Seguridad Pública no se entrega a todos los municipios y el que se entrega es insuficiente”, criticó.
Para Barrera González el Gobierno estatal deben de establecer nuevas estrategias para atacar el crimen organizado y también formas para que éstas sean sustentables.
AGRESIONES DE DICIEMBRE
El 4 de diciembre en el municipio San Francisco del Rincón el policía Miguel Ángel Quiroz, de 40 años de edad, quien se dirigía a su trabajo, fue atacado por personas que viajaban a bordo de una camioneta. Fue asesinado en la Colonia Purísima Concepción, ahí los agresores colocaron en su cuerpo una manta con una leyenda.
El 8 de diciembre el policía municipal Martín Salinas Sánchez falleció al recibir el impacto de su arma de cargo. Todo ocurrió al forcejear con un individuo que se encontraba al interior de una bodega de autopartes de tráilers ubicada en la colonia Granjas Económicas. Por este hecho se detuvo a Luis Eduardo N. de 19 años como presunto responsable.
En Irapuato, el mismo 8 de diciembre el ex policía Antonio Ramírez Delgado, fue identificado entre los cuerpos sepultados en la fosa clandestina en el Ejido San Antonio El Rico, que fue detectada tres días antes. La información fue confirmada por familiares y fuentes policiales de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Irapuato.
El 11 de diciembre, un ataque armado contra las instalaciones de la Policía Municipal de Villagrán dejó un saldo de tres policías muertos y otros cuatro secuestrados; dos días después sus restos fueron abandonados en cuatro bolsas negras, a un costado de la carretera Panamericana.
En dicho caso no se proporcionaron nombres de los tres agentes que fallecieron en el ataque. Los demás fueron identificados como Pedro Antonio Neri Morales, Roberto López Lozano, María Guadalupe López Patiño y José Juan de la Fuente Villalpando.
El 12 de diciembre dos policías fueron atacados y asesinados a balazos en Celaya e Irapuato respectivamente. En Celaya fue el policía Irving Urive Martínez, quien fue acribillado cuando conducía su motocicleta en la colonia Jardines; en el segundo caso el policía Alejandro González Rivera fue asesinado en una tienda de abarrotes de la colonia Constitución de Apatzingán.
El 14 de diciembre un grupo armado asesinó a la agente Gabriela Núñez Duarte en el exterior de una tienda Oxxo ubicada en la colonia Españita. La oficial y su compañero estaban a bordo de una patrulla en labores de vigilancia cuando al menos 12 hombres armados disparó contra la unidad y huyeron.
Ese mismo día, Alfredo Guadarrama, quien era ex comandante de la Policía Municipal de Apaseo el Alto, fue asesinado en su domicilio ubicado en la comunidad de La Luisiada. Un grupo armado llamó a su puerta, cuando el ex policía abrió fue atacado.
El 15 de diciembre se confirmó que la agente de la Policía Municipal de Irapuato, Sonia Arellano Fonseca, fue descuartizada y su cuerpo encontrado en un camino de terracería. Cinco días antes había sido privada de su libertad junto con su esposo e hijo, los familiares de Arellano ya habían sido liberados antes de que se confirmara el asesinato de la agente.
El 17 de diciembre un enfrentamiento entre elementos de la Guardia Nacional y hombres armados dejó ocho muertos, entre ellos uno de los agentes federales. Los hechos ocurrieron entre la comunidad Venado de Yóstiro y de la Soledad del municipio de Irapuato. Según se informó, la agresión derivó de un ataque durante un operativo antisecuestro.
El 19 de diciembre Jorge Valtierra Herrera, suboficial de la Policía Municipal de Acámbaro, fue ejecutado en la colonia Malayas. Hombres armados le dispararon en varias ocasiones cuando salía de su casa para ir a su lugar de trabajo; un escolta resultó lesionado.
El 23 de diciembre dos agentes de la dirección de tránsito y vialidad de Tarimoro fueron asesinados durante un ataque a las oficinas de su dependencia, justo a un lado de la Presidencia Municipal. Hombres armados se aproximaron al lugar y atacaron las oficinas que eran vigiladas por los agentes de guardia.
El 27 de diciembre dos elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, asignados como custodios en el Cereso Mil de Valle de Santiago, murieron al ser atacados en el entronque de la carretera estatal Valle de Santiago-Huanimaro. Viajaban en un auto Jetta de color azul cuando aparentemente habían terminado su turno. Los agresores colocaron una cartulina sobre el automóvil y lograron huir.