Dos funcionarios de Pemex han hablado de “poner los activos en garantía”. Lo hizo Alejandro Martínez, director general de Pemex Transformación Industrial, y Antonio Escalera, director de Exploración y Producción de Pemex. Pero cuando la prensa extranjera cuestiona directamente si venderá los activos, responden que no es oficial, que sólo es un plan, que buscan el capital privado de socios y que “no necesariamente” es “vender la participación en las plantas actuales”.
Ciudad de México, 30 de diciembre (SinEmbargo).– Los planes de Petróleos Mexicanos (Pemex) se arruinaron. En 2014 la empresa estatal soñaba con “empresas conjuntas” y un aumento en su producción de barriles; sin embargo, tras un 2015 con bajos precios de petróleo a nivel mundial, la entrada de empresas privadas por la Reforma Energética, una producción de petróleo crudo de 2 millones 266 mil barriles diarios en los primeros 11 meses del año, la más baja desde 1980, y –de acuerdo con Financial Times y Bloomberg– la posibilidad de “vender sus activos” para intentar salir a flote de su deuda millonaria, Pemex concluye el año con una deuda total de 100 mil millones de dólares.
“La mitad de la deuda que tiene Pemex es por pasivos laborales, es decir, se trata del 1.5 billones de pesos, de éstos, el 42 por ciento corresponde a trabajadores en activo, el 48 a trabajadores jubilados y el 10 por ciento a quienes se podrían jubilar pero siguen trabajando”, explicó Francisco Ibarra Palafox, secretario académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) a este medio. Nymia Almeida, analista líder de Pemex en Moody’s, explicó en una conferencia que el déficit que hoy enfrenta la compañía se debe a la deuda que sostiene y a las grandes cantidades que paga por concepto de impuestos.
Ante este panorama, Bloomberg destaca que en lugar de participar en alianzas, la petrolera “podría vender activos”. La semana pasada Financial Times también lo aseguró.
Los activos de Pemex se extienden mucho más allá de las refinerías. “Si Pemex va a vender activos, la cosa que realmente podría hacer es un ‘sale and leaseback’ (venta y renta) de sus plataformas”, sugirió en entrevista con Bloomberg Wilbur Matthews, director ejecutivo de la asesoría de inversiones Vaquero Global.
“Sería una estrategia inteligente tratar de vender activos para reducir su deuda”, afirmó a la agencia internacional, aunque el reto, según Nymia Almeida, analista de Moody’s, sería encontrar a quien quiera ser parte de este negocio.
“Pemex consideraría la venta de cualquiera de sus activos”, dijo a la agencia Nymia Almeida, analista senior de crédito en Moody’s Investors Service. “La única cosa que Pemex no puede vender son sus reservas petroleras. El resto es una posibilidad”.
Asimismo, el texto de Bloomberg afirma que “también podría buscar nuevos operadores para sus seis refinerías y ha anunciado que regresará algunos de los campos petroleros asignados por el Gobierno […] Actualmente, no tiene empresas conjuntas para producir petróleo”.
De acuerdo con Rodolfo Campos, director interino de finanzas y la misma fuente de Financial Times, buscarán socios para los nuevos proyectos como la reconfiguración de tres refinerías y nuevos inversionistas que compartan utilidades con Pemex, “pero no necesariamente vender la participación en las plantas actuales”.
“En general lo que estamos buscando es el capital privado para desarrollar nuestro plan de negocios”, dijo Campos. El reto podría ser encontrar a quien quiera ser parte de este negocio, según la analista de Moody’s. “Hay interés en refinación, pero es mucho menor”.
“Es más complicado y difícil, aunque este es un buen momento para la industria porque el precio del crudo está demasiado bajo”, señaló la analista de Moody’s.
La refinación no es una actividad rentable. Bloomberg calcula la tasa media de utilización de las seis refinerías de Pemex en 63 por ciento frente a más del 91 por ciento para las plantas de Estados Unidos este año.
Por otra parte, refiere Bloomberg, el nuevo instrumento de inversión conocido como Fibra E podría permitir a la empresa monetizar parte de su infraestructura mientras la sigue operando.
“Nosotros hemos estado trabajando en esto y la estructura está casi terminada”, declaró Campos a Bloomberg. Pemex espera anunciar la primera colocación en el primer semestre de 2016.
El miércoles pasado, le adelantó en entrevista telefónica que Pemex planea anunciar recortes de empleos el próximo año como parte de un plan para reestructurar a la empresa y sincronizarla con los estándares de la industria.
De acuerdo con su reporte anual, Pemex tenía más de 153 mil empleados a finales del 2014.
“Esto es adicional a otras herramientas para alinear poco a poco a la empresa con las métricas de la industria”, aseguró Campos.
El mes pasado, Pemex llegó a un acuerdo con su sindicato para reestructurar los planes de pensiones y liberar capital para impulsar la caída de la producción del productor estatal.
CRÓNICA DE UNA VENTA ANUNCIADA
A finales de noviembre, un incendio se registró en la refinería “Antonio Dovalí Jaime” localizada en Salina Cruz, Oaxaca, con un saldo de ocho personas heridas. La agencia Reuters, a su vez, reveló que Pemex procesará este 2015 la menor cantidad de barriles de crudo por día registrada los últimos 25 años, a causa de los paros realizados para la rehabilitación de las seis refinerías.
Días después, el Presidente Enrique Peña Nieto anunció una inversión de 23 mil millones de dólares (casi 400 mil millones de pesos) en seis refinerías de Pemex con el fin de hacer “más eficiente” la baja producción de la petrolera.
Las inversiones público-privadas anunciadas ese 8 de diciembre irán a cuatro proyectos en las refinerías de Tula, Salamanca, Cadereyta, Ciudad Madero, Salina Cruz y Minatitlán que se irán poniendo en marcha desde estas fechas hasta 2019.
Al arrancar diciembre, el director de Exploración y Producción de Pemex, Antonio Escalera, informó que buscan hacerse de recursos “a través de asociaciones públicas-privadas”, donde están poniendo los activos que tienen en garantía. La empresa estatal está explorando la Fibra E para algunos sistemas de transporte.
El 22 de diciembre, el diario británico publicó que Pemex “prepara la venta en partes” de tres de sus más simbólicas refinerías, debido a la crisis que sufre por malas gestiones, baja producción de barriles y el derrumbe del precio del petróleo.
Las refinerías de Tula, Salamanca y Salina Cruz, que fueron símbolo de la riqueza petrolera mexicana, serían entregadas en parte a inversionistas privados, sobre todo después de la caída de ingresos de 180 por ciento reportada en el tercer trimestre del año. Sin embargo, Pemex rechazó que se trate de una privatización, sino de “poner instalaciones en garantía para obtener recursos frescos”, como dijo un funcionario al The Financial Times.
“Petróleos Mexicanos está buscando vender parte de Salina Cruz (Oaxaca), su mayor refinería, así como las de Salamanca (Guanajuato) y Tula (Hidalgo)”, reportó The Financial Times, dos días después de que la empresa coreana Samsung Engineering firmó con Pemex un contrato de 552 millones de dólares para la segunda fase de la modernización de la refinería en Salamanca, Guanajuato.
Samsung Engineering llevará a cabo la segunda fase del proyecto de diésel ultra bajo en azufre (ULSD siglas en inglés) de la refinería “Antonio M. Amor” de Pemex.
La empresa que ya completó la primera fase, “será responsable de la ingeniería, contratación, construcción y puesta en marcha” del proyecto de ampliación y modernización para aumentar la producción de diésel “limpio” de esta planta, según indicó la firma en el comunicado.
“Yo no diría que es una privatización como tal. Vamos a poner los activos en garantía para obtener recursos frescos en virtud de un mecanismo de venta con arrendamiento posterior”, agregó al diario británico especializado Alejandro Martínez, director general de Pemex Transformación Industrial, el mismo que afirmó a Bloomberg que podrían “poner los activos en garantía”.
–Con información de Xanath Lastiri