Ciudad de México, 30 de diciembre (SinEmbargo).– Representantes de al menos 100 organizaciones de la Asamblea Nacional Popular manifestaron su apoyo al plantón por la aparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa instalado frente a las oficinas de la Procuraduría General de la República (PGR), así como a los detenidos-desaparecidos, presos y procesados políticos, para exigir justicia por las miles de víctimas que se han registrado en el país en los últimos años.
Carlos Esteban, miembro del Frente Oriente, aclaró que no buscan la presencia de alguna autoridad en el plantón, sino que su petición mayor es presentar con vida a los 43 estudiantes; sin embargo, denunció hostigamiento por parte del gobierno.
“Han venido a fotografiarnos, a hostigar. Han venido en la madrugada, hacen rondines con policías e incluso nos parece una provocación poner el templete a unos metros cuando siempre se pone en el Ángel de la Independencia. No nos interesa si vienen o no a vernos. No estamos aquí plantados para ver si un funcionario de la PGR [Procuraduría General de la República] se digna a bajar y atendernos”, detalló.
“Que les quede bien claro que a nosotros no nos va a servir que venga el mismísimo [Jesús] Murillo Karam. A nosotros no nos resuelve nada si no nos presentan a los normalistas y que pongan en libertad inmediata a los presos políticos”, afirmó.
El principal objetivo del plantón es la presentación inmediata y con vida de todos los detenidos desaparecidos, afirmaron los familiares de los estudiantes de la Normal Raúl Isidro Burgos desaparecidos desde el 26 de septiembre.
Carlos aseguró que cuando se habla de detenidos-desaparecidos, es una afirmación decir que “los compañeros no desaparecieron de la nada. Tiene que ver con un seguimiento político en contra de los luchadores sociales. Son detenidos y luego desaparecidos. Los únicos que nos pueden dar respuesta son las autoridades”.
También exigen la presentación inmediata de los miles de desaparecidos en el país. “ No hay un solo día en nuestro país que ése número no se siga incrementando por una política represiva”, acusó.
Los integrantes del plantón piden un alto a la persecución y hostigamiento en contra de las organizaciones sociales y políticas, de luchadores y activistas sociales en México, así como la libertad inmediata e incondicional, así como su absolución de todos los presos políticos formativos e ideológicos en el país.
El plantón que cumple hoy cuatro días ha recibido el apoyo de la sociedad en general, pero la Unión Popular de Vendedores y Ambulantes (UPVA) 28 de octubre les ha proporcionado vivieres así como productos para su higiene personal.
Carlos Esteban también mencionó que vecinos de la zona les ha permitido el uso de baños y de energía eléctrica.
“La solidaridad no para, viene de todos lados. Estamos muy agradecidos con esta ayuda. También les queremos aclarar que en el campamento no estamos pidiendo apoyo económico bajo ninguna circunstancia. Ni para los padres de los normalistas, ni para los presos políticos, para eso ya hay números de cuenta muy concretos que podemos informar. Dinero no pedimos. Es suficiente la ayuda que nos trae la gente y la capacidad de las organizaciones. Todo esto permite que podamos mantener el plantón”, mencionó.
PLAN DE ACCIÓN
Los integrantes de la protesta que se instaló desde el viernes pasado y que se mantendrá de manera indefinida anunciaron una serie de acciones que llevarán a cabo durante el resto de la semana, en una movilización que respondió a la petición de los padres de los estudiantes desaparecidos de no abandonar la lucha durante el periodo vacacional.
Organizaciones del Distrito Federal acordaron en la Asamblea Popular Nacional que se celebró hace dos semanas en la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, en Guerrero, la creación de este movimiento en respuesta al llamado que los padres de los normalistas de “no dejarlos solos”, explicó Carlos Esteban, miembro del Frente Oriente.
En entrevista para SinEmbargo, explicó que el plantón estaba proyectado para instalarse en la Secretaría de Gobernación (Segob) el pasado lunes; sin embargo, esa misma noche se detuvo a Alt Tonatihu Rubén Sarabia Reyna, hijo de Rubén Sarabia Sánchez, dirigente de la Unión Popular de Vendedores y Ambulantes (UPVA) 28 de octubre, en un mitin en el Ángel de la Independencia.
A pesar de la detención, el plantón estaba listo para ser colocado en Bucareli, pero por una fuerte presencia de policías federales y capitalinos se optó por cambiar la sede y la fecha. Finalmente, el viernes pasado, durante la marcha de los padres de los normalistas sobre avenida Reforma, comenzó la instalación.
“Las organizaciones que en esta etapa han estado más cercanas a las actividades del plantón están la UPVA 28 de octubre, compañeros independientes que vienen de manera solidaria, el Frente Oriente y compañeros del Instituto Nacional Politécnico (IPN)”, dijo el activistas.
JACQUELINE Y BRYAN
En la conferencia de prensa también participaron las madres de Jacqueline Selene Santana López y Bryan Reyes Rodríguez, dos jóvenes detenidos el pasado 15 de noviembre en la colonia Jardín Balbuena en la Delegación Venustiano Carranza, acusados por el presunto robo de 500 pesos a una mujer integrante de la Policía Federal.
La detención fue cometida por elementos de la Policía Federal, del área de Inteligencia, Operaciones Encubiertas e Infiltración. Ambos jóvenes gritaron que se trataba de un secuestro y un policía capitalino evitó que fueran levantados.
Finalmente la policía Lidia Zárate Herrera denunció a los jóvenes del robo de 500 pesos con violencia. De acuerdo con la uniformada, cada uno de los jóvenes llevaba un cuchillo y le quitaron la cantidad referida. Se abrió la averiguaci´òn previoa FVC/VC-3/T2/03048/14-11 por el delito de robo agravado calificado contra el ejercicio de la autoridad.
Horas antes de su detención, Bryan escribió en su cuenta de Facebook que había muchos sujetos vestidos de civil vigilando su casa y sus movimientos. Pidió a familiares y amigos estar al tanto de la situación.
Él se encuentra ahora en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte y Jaqueline en el Centro Femenil de Reinserción Social San Martha donde denunció violaciones a sus derechos humanos.
Sus madres, Carmen Rodríguez y María de la Luz López exigieron justicia en sus casos, pues aseguraron que ambos lo único que hacían era protestar en contra del gobierno represor.