El portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones señaló que son más de 300 las personas que han solicitado ayuda para regresar a sus países.
Ginebra, 30 de noviembre (EFE).- Más de 300 inmigrantes que forman parte de las caravanas de centroamericanos que han llegado hasta Tijuana, ciudad mexicana fronteriza con Estados Unidos, han solicitado ayuda para poder regresar a sus respectivos países.
Esos inmigrantes “nos han expresado su interés de retornar de Tijuana y estamos coordinando medios de transporte que sean seguros y dignos para ellos”, dijo en Ginebra el portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Joel Millman.
Sostuvo que la OIM no ha hecho un recuento del número de inmigrantes de distintas nacionalidades centroamericanas que están estancados en Tijuana, pero que diversas fuentes los sitúan entre 3 mil 800 y 4 mil.
La organización no aseguró que podrá atender todas las solicitudes de retorno.
El proceso consiste en ofrecer consejo y verificar la situación de los que desean retornar para que evalúen las opciones que tienen antes de tomar una decisión final.
A los que se considera que cumplen con los criterios para presentar una solicitud de asilo se les recomienda que consideren esta posibilidad.
El programa que hace posible estas repatriaciones voluntarias es financiado por el Gobierno de Estados Unidos con un aporte de 1.2 millones de dólares, indicó Millman.
Entre las razones que dan los migrantes para querer regresar no sólo están el cansancio y la incertidumbre ante los obstáculos para su entrada en EU, sino también el desconocimiento casi total con el que se incorporaron en una caravana.
“En las entrevistas que realizamos vemos que muchos no sabían lo duro que sería el recorrido o los riesgos que corrían”, explicó el portavoz.
Prácticamente nueve de cada diez migrantes desconoce en qué consiste el procedimiento para pedir asilo, “lo que indica que la migración económica ha sido un fuerza motora”, agregó.
Desde inicios de noviembre, la OIM ha facilitado el retorno de 453 migrantes, de los cuales el 57 por ciento regresó a Honduras, el 38 por ciento a El Salvador y el 5 por ciento a Guatemala.
A 25 niños se les consiguió repatriar en avión.