ADVERTENCIA: LAS IMÁGENES SIGUIENTES PUEDEN SER MUY OFENSIVAS Y VIOLENTAS PARA MUCHOS. SE RECOMIENDA QUE MENORES DE 18 AÑOS NO LAS VEAN.
Cerdos y vacas sometidos a puñaladas, con choques eléctricos y a golpes; movilizados con arreadores eléctricos; asesinados en plena conciencia, sin métodos de insensibilización. Los animales se desangran en el suelo y tardan hasta 6 minutos en morir: “Son torturada hasta la muerte”. Todo, en muchas ocasiones, frente a un médico veterinario… Eso y más fue lo que encontraron dos organizaciones en rastros de 10 municipios de Jalisco, Nuevo León, Aguascalientes, San Luis Potosí, Colima, Zacatecas y Nayarit. ¿Y la autoridad? No lo castiga, sólo -y en algunas ocasiones- lo sanciona.
Ciudad de México, 30 de noviembre (SinEmbargo).- En muchos rastros municipales mexicanos, los animales son asesinados estando plenamente conscientes; son torturados y mueren agónicamente sin que exista consecuencia legal alguna para los trabajadores ni para las empresas. Así lo denunciaron esta mañana las organizaciones internacionales Igualdad Animal y Mercy for Animals.
“Los animales son torturados hasta la muerte en los rastros de México. Las vacas y los cerdos son sometidos a puñaladas, choques eléctricos y son sumergidos en agua hirviendo aún cuando están conscientes”, acusó Blanka Alfaro, vicepresidenta de Mercy for Animals.
Las organizaciones de defensa de los animales coinciden en que ciertamente estos videos y los reportajes con cámara escondida son duros, pero deben ser difundidos ampliamente para que la población tome conciencia de la tragedia animal en el mundo. En esta ocasión, ambas organizaciones ingresaron a los rastros con autorización previa.
Algunas veces, SinEmbargo ha recibido reclamos por la difusión de estos videos. Consultados por este medio digital, los activistas han coincidido en que son necesarios para que se sepa realmente qué hay detrás de un plato en la mesa, o en la ropa que viste la gente. Y lo que hay, es un profundo sufrimiento.
Para llevar a cabo la investigación, las organizaciones acudieron a 21 rastros de 10 municipios de los estados de Jalisco, Nuevo León, Aguascalientes, San Luis Potosí, Colima, Zacatecas y Nayarit, entre el 3 de marzo y el 30 de agosto de 2016.
En entrevista con SinEmbargo, Dulce Ramírez Islas, directora de Igualdad Animal México, acusó que las imágenes que obtuvieron muestran infracciones a la Ley Federal de Sanidad Animal. Además enlistó prácticas violentas y crueles que los investigadores de la ONG documentaron:
1. El 100 por ciento de los cerdos se encontraba plenamente consciente mientras era apuñalado, por lo que se desangraba en el piso.
2. Los trabajadores movilizan violentamente a los cerdos mediante arreadores eléctricos y golpes.
3. Los empleados matan a más de tres cerdos al mismo tiempo.
4. En ningún rastro documentado se utilizaba un método de insensibilización para los borregos y chivos. Estos animales eran violentamente asesinados, atados de patas, arrastrados de una de sus extremidades por el suelo y degollados.
5. Los cerdos son golpeados con el mazo de un hacha.
6. Las vacas son movilizadas con arreadores eléctricos, las que recuperan la consciencia tras el aturdimiento, intentan levantarse mientras se desangran.
7. Presencia de menores de edad dentro de algunos centros de sacrificio.
8. Algunas veces los trabajadores amarraron violentamente a los borregos y sin aturdimiento les cortaron el cuello y les arrancaron su cabeza.
La activista recordó que existen mil 151 rastros registrados en el Directorio Estatal y Nacional de Centros de Sacrificio de la Secretaría de Agricultura, Ganadera, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa). De total, casi el 80 por ciento -913 de ellos- son rastros municipales que dependen de la administración pública y son supervisados tanto por el municipio como por la Sagarpa.
Ramírez Islas detalló que más del 50 por ciento de la carne consumida en el país proviene de este tipo de rastros.
Ayer, Mercy For Animals dio a conocer un video, que forma parte de esta investigación, donde exhibió el uso de métodos ilegales de matanza de ganado en rastros de estados como Jalisco, Puebla, Veracruz, Aguascalientes e Hidalgo.
En la grabación se observa la crueldad con la que miles de animales son sacrificados en los mataderos. Cerdos, vacas, corderos son sometidos a dolorosos choques eléctricos, colgados boca abajo, anulados y degollados estando aún conscientes.
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PRÁCTICAS ILEGALES
La activista acusó que la industria cárnica incurre en constantes prácticas ilegales, toda vez que la normatividad obligatoria mexicana (NOM 033) dicta que los animales deben ser “aturdidos” antes de ser sacrificados. El aturdimiento es la pérdida de la conciencia provocada por métodos mecánicos o eléctricos aplicados en la cabeza. La norma dicta que el sacrificio debe realizarse antes de haber transcurrido 20 segundos del aturdimiento. En la mayoría de los rastros de estas entidades, esto no sucede.
“Desafortunadamente constatamos que algunos animales son aturdidos incorrectamente, algunos no son sacrificados durante los primeros 20 segundos y peor aún, algunos ni siquiera son aturdidos antes del apuñalamiento, lo que resulta en animales que tardan hasta 6 minutos en morir, sufriendo agónicamente al ser capaces de sentir dolor. En la mayoría de los casos, el médico veterinario responsable se encontraba presente”, dijo a este medio.
Las investigaciones realizadas por Igualdad Animal y Mercy for Animals -continuó la activista- “demuestran la apremiante necesidad de fortalecer las leyes en torno al cumplimiento de las normas y el aseguramiento de la correcta insensibilización de los animales antes del sacrificio”. Además, estas prácticas evidencian una “evidente falta de supervisión por parte de Sagarpa” en los rastros de todo México para evitar el sufrimiento “innecesario e inaceptable” de los animales de consumo.
Pese a la crueldad de estas prácticas que a diario se llevan a cabo en rastros mexicanos, las empresas y los trabajadores no incurren en un delito. La Ley Federal de Sanidad Animal contempla como infracción el incumplimiento de las normas y determina que la sanción es imputable a los centros de sacrificio y no a quien comete el acto.
Sin embargo, dentro de la misma Ley se definen otros actos que sí son considerados delitos y que por ende pueden ser castigados hasta con 10 años de cárcel. Pero el incumplir con las normas obligatorias no destaca entre ellos.
“Igualdad Animal y Mercy For Animals están haciendo un llamado al Gobierno Federal de México para que aprueben un cambio en la legislación que convierta en un delito matar animales sin estar plenamente inconscientes en los rastros del país”, dijo Ramírez.
Igualdad Animal ya entregó un reporte con las irregularidades halladas durante la investigación y una propuesta a las cámaras de diputados y senadores para que se atienda esta problemática.
Ayer, la organización presentó una denuncia ante la Sagarpa por violaciones a las normas 033 y 051 para que sean investigados los rastros. Además dará a conocer esta denuncia a los gobernadores de los estados en los que documentaron estos abusos para evidenciar la necesidad de leyes más estrictas y que se tipifique la crueldad contra los animales como delito penal.
Ambas animalistas subrayaron que que las leyes mexicanas muestran deficiencias, e hicieron un “urgente” llamado a la Sagarpa y a los ayuntamientos para que trabajen en evitar que los animales sean sometidos a la crueldad.
“Es alarmante, es primordial exigir que estas prácticas sean un delito”, exigió Alfaro. “Estamos comiendo violencia”, remató en su oportunidad Ramírez.