Ciudad de México, 30 de noviembre (SinEmbargo).- Esta semana quedó libre Édgar Jiménez Lugo, alias “El Ponchis”, arrestado hace tres años, a los 14 años de edad, acusado de haber participado en el desmembramiento y decapitaciones de al menos cuatro personas.
Su nombre cobró fama en 2010 tras su captura en el aeropuerto de Cuernavaca, capital del estado de Morelos, con dos de sus hermanas, cuando intentaban volar hacia la frontera con Estados Unidos. El llamado desde entonces “Niño Sicario”, nunca negó haber participado en hechos delictivos, aunque siempre aclaró que lo hizo drogado o bajo amenazas.
“Los degollaba. Sentía feo al hacerlo. Me obligaban. Que si no lo hacía me iban a matar. Yo nada más los degollo, pero nunca fui a colgar a los puentes, nunca”, declaró al momento de su detención.
Al momento de su captura, los hermanos pretendía viajar a San Diego, Estados Unidos, para reunirse con sus madre, ya que “El Ponchis” es ciudadano estadounidense.
Una de sus hermanas, de 16 años, según autoridades era la responsable de deshacerse de los cuerpos de las víctimas de su joven familiar. La otra hermana, también adolescente, no participaba en los crímenes.
Hace tres años, el “Niño Sicario” se mostró ante las autoridades calmado, sin remordimiento y sin negar ningún delito, sin embargo, ahora tras su liberación se dijo estar listo para ser un “hombre de bien”.
LOS NIÑOS SICARIOS
Tanto “El Ponchis” como una de sus hermana fueron señalados por las autoridades de ser miembros del Cartel del Pacífico Sur (CPS), encabezado por Héctor Beltrán Leyva, quien creó esta organización criminal tras la muerte de su hermano Arturo, quien era el ‘jefe de jefes’ del grupo, y que murió en una operación de la Infantería de Marina mexicana.
La muerte de Arturo desató una disputa por el liderazgo del Cartel de los Beltrán Leyva entre Héctor y quien fuera el jefe de sicarios de la organización, Édgar Valdez Villarreal, alias ‘La Barbie’.
Por eso, ‘El Ponchis’ y su hermana tuvieron que vivir algún tiempo en una ‘casa de seguridad’ del cartel en Jiutepec, una comunidad de clase trabajadora localizada en las afueras de Cuernavaca.
Sin embargo, la historia del “Niño Sicario” no es la única en su tipo ya que cada vez crece el número de menores de edad involucrados con los cárteles de la droga, a quienes les resultan útiles toda vez que la justicia penal no los castiga; entre más jóvenes son menos suceptibles de cumplir alguna sanción penal.
De acuerdo con la Organización Infancia en Movimiento, tan sólo en 2010 fueron detenidos cinco mil 602 menores por delitos federales. Esa cifra, implicó una tasa de crecimiento de 34% respecto a 2009.
De esa cantidad, 70% de los casos correspondieron a homicidios, secuestros, torturas, tráfico de drogas, robo y lesiones dolosas relacionadas con actividades del crimen organizado.
Se calcula que 30 por ciento de los menores que ingresan a los consejos tutelares se convierten en reincidentes y en muchos casos tienen hasta seis ingresos entre los 12 y 18 años.
LOS MENORES Y EL CRIMEN ORGANIZADO
Uno de los datos más puntuales a los que se les ha dado seguimiento es el caso de los delitos cometidos por menores y que tienen relación con la delincuencia organizada.
Un reporte de la Procuraduría General de la República detalla que de enero de 2007 a diciembre de 2012, la cifra de detenciones de menores de edad por violaciones a la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada casi se duplicó, al pasar de 806 a mil 604 detenidos en las 32 entidades federativas.
Según la respuesta pública que la PGR dio a un particular mediante el sistema Infomex, del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai), con el folio 0001700073913, las entidades con mayores detenciones de jóvenes en ese periodo fueron Baja California y el Distrito Federal.
En Baja California, fueron detenidos mil 29 menores de 2007 a 2012; pero la cifra pasó de 68 en 2007 a 256 en 2010, para luego descender a 172 detenidos en 2012. En tanto, en enero de este año se reportaron 12 detenciones.
En el Distrito Federal hubo 841 menores detenidos en ese periodo; en 2007 el número fue de 111; mientras que en 2010 la cifra fue de 141, y el año pasado aumentó a 236, el número más alto registrado en un año entre todas las entidades federativas.
Asimismo, la Procuraduría informó que en enero de este año en la capital del país hubo cuatro adolescentes detenidos por delitos previstos en la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada.
Guanajuato es otra de las entidades donde el número de menores detenidos por delincuencia organizada se incrementó y ocupa el tercer lugar con 801 casos. En 2007 detuvieron a 100 menores, en 2011 a 166, y 2012 a 125. En enero de este año se reportaron dos detenciones.
El cuarto lugar correspondió a Jalisco, con 647 detenciones de menores de edad por presuntos nexos con la delincuencia organizada; de las cuales 93 se dieron en 2007, 162 en 2011 -la cifra más alta- y 118 en 2012. En tanto, en enero pasado se registraron seis detenidos.
En el quinto lugar, detalló, está Chihuahua con 415 jóvenes detenidos; aunque la cifra pasó de 78 capturas en 2007 a 106 en 2012, y en enero pasado las detenciones se ubicaron en 106 casos.
En el estado de Nuevo León se dio un incremento de más de nueve mil por ciento. Mientras que en 2007 se detuvo a dos jóvenes, en 2008 a 16, en 2009 a 24, en 2010 a 45, y en 2011 a 95, el año pasado la cifra creció hasta 187 detenciones.