La medida fue tomada para evitar que los infantes eviten imitar aspectos violentos que se muestran en la serie exitosa de origen coreano.
Por Rubén Rivera
Los Ángeles, 30 de octubre (La Opinión).- La semana pasada, los estadounidenses vieron 3 mil millones de minutos del exitoso Juego del calamar de Netflix de acuerdo a los datos de la consultora Nielsen. Al parecer, algunos de esos espectadores fueron niños que ahora piden a sus padres disfraces de Halloween relacionados con la serie de Netflix.
Un estudio realizado esta semana ha revelado que los disfraces de la exitosa serie se encuentran entre los looks más populares que se etiquetan en Instagram.
Una gran cantidad de las fotos que están siendo publicadas en la red social de El Juego del Calamar son de niños vestidos con los trajes de la serie.
Netflix ha calificado a la serie para un público adulto, lo que significa que no es apta para menores de 17 años.
La advertencia del contenido al inicio del primer episodio de la serie advierte que tiene “lenguaje, violencia, sexo, desnudez, suicidio y tabaquismo”.
Dr. Craig Tice, el Superintendente del Distrito Escolar de Fayetteville-Manlius tomó la decisión de prohibir los disfraces de Halloween de El Juego del Calamar después de que el personal notó que los estudiantes imitan los juegos violentos del programa, de acuerdo a un reporte del periódico USA Today.
“Algunos de nuestros estudiantes más jóvenes están hablando e imitando aspectos del programa/juego en la escuela”, dijo Tice en un comunicado.
“Algunos de nuestros estudiantes más jóvenes están hablando e imitando aspectos del programa/juego en la escuela”, dijo Tice en un comunicado.
“Los padres y tutores … tienen la oportunidad de hablar con sus hijos al respecto y reforzar el mensaje de la escuela de que los juegos asociados con el comportamiento violento no son apropiados para el recreo”.
En otros distritos escolares los menores están imitando las eliminaciones y las muertes de la serie que representan un juego violento.
Además de Estados Unidos, las autoridades de Australia, Bélgica y Reino Unido han realizado algunas observaciones similares y han emitido advertencias a los padres de familia.
La preocupación por los disfraces y la imitación ha suscitado que El Juego del Calamar no sea la única controversia reciente sobre el impacto de los contenidos de Netflix en el mundo real.
A principios de este mes, los comentarios centrados en las comunidades trans y LGBTQ+ de Dave Chappelle en su último especial de Netflix, The Closer, encendieron las críticas y las protestas de activistas y simpatizantes que provocaron una protesta por parte de los empleados de Netflix en Los Ángeles.