Alejandro Encinas, el próximo Subsecretario de Derechos Humanos y Migración, aseguró que durante la administración de López Obrador habrá cambios en las políticas que regulan el comercio y consumo de drogas, por ello afirmó que se debe “definir una nueva postura” que evite criminalizar al consumidor y lograr que el Estado regule “de manera firme la producción, distribución, consumo y atención”.
México, 30 de octubre (EFE).– El próximo Gobierno del Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, impulsará un “nuevo paradigma” en la regulación de drogas en México y respetará los derechos humanos, dijo hoy el futuro Subsecretario de Derechos Humanos y Migración, Alejandro Encinas.
“El nuevo Gobierno asumirá su responsabilidad en el tema de la regulación de las drogas adoptando un nuevo paradigma de respeto a los derechos humanos y con un reconocimiento pleno de la soberanía mexicana”, apuntó Encinas en la inauguración de la VII Conferencia Latinoamericana y II Conferencia Mexicana sobre Políticas de Drogas.
Durante su intervención inicial señaló que “la política prohibicionista en el combate a las drogas ha tenido un rotundo fracaso y para México ha tenido graves consecuencias en 12 años”.
El futuro funcionario detalló que esta política, que se inició con el Presidente Felipe Calderón (2006-2012), ha costado la vida de más de 250 mil personas, la desaparición de 38 mil, así como mil 050 fosas clandestinas, 26 mil cuerpos sin identificar y cerca de 250 mil desplazados.
“Y sin embargo, hoy hay más producción, más consumo; se ha diversificado el tipo de drogas, ha disminuido la edad promedio de consumo de primera droga, se ha registrado un empoderamiento de grupos delictivos, y esto nos ha llevado a niveles de violencia e inseguridad”, agregó.
En necesario dejar atrás la política prohibicionista. No se trata de despenalizar el uso de las drogas, sino que el Estado la regule en el ámbito de la salud.
VII Conferencia latinoamericana y II Conferencia mexicana sobre políticas de drogas. pic.twitter.com/5mgsuCSbP4— Alejandro Encinas (@A_Encinas_R) 30 de octubre de 2018
Por todo ello, afirmó que se debe “definir una nueva postura” que evite criminalizar al consumidor y lograr que el Estado regule “de manera firme la producción, distribución, consumo y atención”.
En la inauguración de esta cumbre, que se realiza en Ciudad de México hasta el miércoles, también participó el actual Subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Miguel Ruiz Cabañas.
Ruiz señaló que “todas las drogas deben ser reguladas pero no bajo los mismos parámetros”.
Es importante, continuó, “hacer alianzas entre autoridades, organizaciones civiles, congresos, para avanzar a políticas humanas que permitan a las generaciones vivir en un mundo menos violento”.
Por otra parte, Ana Pecova, directora de la organización Equis Justicia para las Mujeres, destacó la urgencia de que en México haya un cambio de rumbo.
“Ante avances de la ultraderecha, México es uno de los pocos puntos de esperanza en toda la región. Llevamos más de una década luchando una guerra sin sentido basada en prohibicionismo“, apuntó la especialista, y añadió que esta situación impacta negativamente en la mujer.
Por su parte, el coordinador del Comité Organizador de Confedrogas y responsable del área de Relaciones Institucionales de Intercambios AC de Argentina, Pablo Cymerman, recordó que las redes del narcotráfico se acompañan de tráfico de personas, disputas territoriales, corrupción y resquebrajamiento de las instituciones democráticas.
Finalmente, la Ministra de Salud de Costa Rica, Giselle Amador, dijo que en los países de la región hay actualmente un retroceso en las políticas sociales, especialmente en el tema de drogas.
“Espero que esta reflexión haga visible la necesidad de centrarnos en la persona, la salud pública, los derechos humanos, para tener una política adecuada que oriente el quehacer de nuestros países en la materia”, apuntó.
La VII Conferencia Latinoamericana sobre Políticas de Drogas es el mayor debate internacional sobre políticas de drogas de la región organizado por la sociedad civil, y en ella participan especialistas, autoridades, investigadores y organizaciones de más de 20 países.