ENTREVISTA | Mi poesía busca estilizar lo coloquial: Andrés Neuman

30/10/2014 - 12:02 am
El escritor argentino es más conocido en nuestro país por su narrativa. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
El escritor argentino es más conocido en nuestro país por su narrativa. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

Ciudad de México, 30 de octubre (SinEmbargo).- No se sabe si Andrés Neuman anda contento por el contenido de su libro reciente Vendaval de bolsillo, editado por Almadía o por la percha de su flamante poemario, diseñado en forma espectacular, como es su costumbre, por Alejandro Magallanes.

Lo más probable es que al joven autor argentino esté feliz por ambas circunstancias; por la posibilidad de dar a conocer su poesía, sin duda tan estimulante como la narrativa que lo ha llevado a lucirse en la literatura en español y por el hecho de que a su libro lo haya ilustrado el que es considerado con justicia el mejor diseñador del México actual.

“Quiero identificar el cosquilleo que recorre mi mano mientras odio”, un verso no rimado y estremecedor que da cuenta de una poesía directa, impulsada por una motivación que el escritor expresa con claridad: “Lo que intento es estilizar lo coloquial”, dice en entrevista con SinEmbargo.

“O sea insistir en el borrador hasta que suena directo y natural. Mis primeros borradores siempre son más retóricos, más recargados”, agrega Neuman, nacido en Buenos Aires el 28 de enero de 1977.

Hijo de músicos argentinos emigrados, terminó de criarse en Granada, en cuya universidad fue profesor de literatura latinoamericana y donde hoy vive junto a su esposa, también poeta.

Hijo de músicos argentinos emigrados, terminó de criarse en Granada, en cuya universidad fue profesor de literatura latinoamericana y donde hoy vive junto a su esposa, también poeta. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Hijo de músicos argentinos emigrados, terminó de criarse en Granada, en cuya universidad fue profesor de literatura latinoamericana y donde hoy vive junto a su esposa, también poeta. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

Escribe regularmente en su blog “Microrréplicas”, considerado uno de los mejores blogs literarios en castellano según una encuesta de El Cultural. Sus libros están traducidos a 18 idiomas.

A los 22 años publicó su primera novela, Bariloche (Anagrama, 1999, reeditada en bolsillo en 2008), que fue finalista del Premio Herralde.

Sus siguientes novelas fueron La vida en las ventanas (Espasa, 2002),  Una vez Argentina (Anagrama, 2003, nuevamente Finalista del Premio Herralde) y El viajero del siglo (Alfaguara, 2009), que obtuvo el Premio Alfaguara, el Premio Tormenta y el Premio de la Crítica, otorgado por la Asociación Española de Críticos Literarios.

–La poesía de Vendaval de bolsillo me hizo acordar mucho a la poesía de Roberto Bolaño, frases contundentes, directas…¿te sientes identificado con la voz poética del autor chileno?

–Bueno, salvando las comparaciones, yendo a la particular relación que se gesta entre la narrativa y la poesía de un mismo autor, me puedo sentir cercano a Bolaño en el sentido de cómo la poesía, aparte de una experiencia estética inaugural y emocionante en sí, puede servir también como clave de lectura de la narrativa. Hay una diferencia con Bolaño y tiene que ver con él era narrativo, y eso me gusta, pero nada lírico. Lo más lírico que he leído de Bolaño a nivel poesía es “Prosa del otoño en Gerona”. Ese tono le sentaba muy bien como poeta, pero lo frecuentó muy poco. Lo que me gusta es intentar aunar la síntesis simbólica de lo lírico con una narrativa tenue, insinuada.

–¿Tu poesía expresa tu voz más personal?

–Por lo menos fue lo primero que publiqué y de hecho es probable que poesía haya sido lo que más haya publicado. Por eso el sentido de esta antología, puesto que a México ha llegado mayormente mi obra narrativa.

–¿Qué es la poesía?

–Una actitud ante el lenguaje. Un punto de partida para hablar, un lugar de articulación. Trato de escribir con palabras sencillas porque lo que me interesa es lo raro que es lo próximo o lo extraño que resulta lo inmediato.

Hermosa portada de Alejandro Magallanes para el libro del autor argentino en Almadía. Foto: Especial
Hermosa portada de Alejandro Magallanes para el libro del autor argentino en Almadía. Foto: Especial

–Hay algo de vocación suicida también en la escritura poética. La palabra justa nunca aparecerá y uno lo sabe de antemano…

–Efectivamente, hay algo tantálico en la escritura poética. Al escribir un poema uno siente la impotencia estilística de Tántalo. Uno sustituye una palabra por otra y cree que la siguiente se acerca más, es más precisa…creo que el poema está siempre entre Tántalo y Sísifo. Es Tántalo porque siempre está a punto y es Sísifo porque uno siente que por mucho que uno arrastre la revisión, siempre vuelven la incertidumbre y las dudas. Pero está bien. La poesía se nutre de esa imposibilidad.

–Decías antes de empezar la entrevista que el libro tiene un orden especial

–Sí. En lugar de hacer un orden cronológico y construir una antología tradicional, con Almadía buscamos darle a Vendaval de bolsillo una estructura de libro unitario, con una narrativa subterránea. La primera parte está relacionada con el origen en todas sus acepciones; la segunda parte es la poesía amorosa y la tercera, como contrapartida magnética e inevitable del amor, aparece la muerte. Luego están los poemas sobre la poesía y al final unos haikus, cuando el lenguaje se evapora, se desvanece. El libro calla poco a poco, como en un fade out y de hecho el último haiku es: “No escribas ruido”.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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