Al inicio de su conferencia matutina, el Presidente confirmó que se llevó a cabo un ataque cibernético a la Secretaría de la Defensa Nacional y que la información filtrada sobre su estado de salud es verídica.
Ciudad de México, 30 de septiembre (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo esta mañana que hubo un ataque cibernético a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y confirmó que tiene varios padecimientos de salud, como lo dice la información filtrada a Carlos Loret de Mola.
Cuando se lo preguntó un periodista, puso una canción del tabasqueño “Chico Ché”. Pero luego dijo que “todo lo que se dice allí es cierto y se ha expresado; si acaso lo de la ambulancia, que fue en Palenque, a principios de enero, porque había un riesgo de infarto y me llevaron al hospital. Y me recomendaron un cateterismo. Me dijeron: ‘hay que hacerlo’. Les pedí unos días y me dio COVID”.
El Presidente también confirmó el ataque: “Es cierto, hubo un ataque cibernético”, dijo antes. “Así se le llama al robo de información mediante estos mecanismos externos: extraen estos archivos. Es gente muy especializada, no cualquiera. No sé si en México haya especialistas en este campo de la cibernética. Tengo entendido que este mismo grupo ya ha hecho lo mismo en otros países, creo que en Colombia, Chile, por eso pienso que es algo que se maneja desde el extranjero, que no es de México”.
El presidente confirma que ocurrió el hackeo a la SEDENA, pero culpa a alguien del extranjero de llevarlo a cabo pic.twitter.com/I54gpUp0ew
— Ruido en la Red (@RuidoEnLaRed) September 30, 2022
“No es nacional y utilizan a Loret, pero quien lleva a cabo la extracción debe ser una agencia o grupo del extranjero, a no ser que sea nacional. Lo dudo. Alguien me informó que hicieron eso parecido en Guatemala, Colombia, Chile. Ahora, qué dan a conocer, lo que es de dominio público, el que nada debe, nada teme”, agregó.
Entre los documentos de la Sedena, obtenidos por un grupo denominado “Guacamayas” –difundidos por Carlos Loret–, se dice que el Presidente mexicano tiene gota, hipotiroidismo y angina inestable de riesgo grave. Se dice que el 2 de enero de este año una ambulancia aérea del Ejército trasladó a López Obrador al Hospital Central Militar de la Ciudad de México, con diagnóstico grave.
Entonces se le diagnosticó angina inestable de riesgo alto, como el Presidente dijo. Pero le dio COVID y ya no pudo ser intervenido.
Además, el mandatario mexicano indicó que está bien atendido, pero los hackers aprovecharon que “se está llevando a cabo un cambio al sistema de información del Ejército”, como le informó el General Luis Cresencio Sandoval, titular de Sedena. “Se meten y sacan toda la información. Pero es de dominio público”, argumentó. “Lo demás, la tiroide, pues sí, cuando uno ve a los médicos, le hacen análisis de todo, y pues pastillas para tiroides, para la hipertensión”, confirmó.
Además, dijo que sí rechazó en un primer momento el medicamento para la gota, pero fue convencido por sus médicos. “No se crean, sí presionan, pero terminé con un coctel que tomo por las noches para varias enfermedades, pero estoy muy bien. Estoy pendiente, me reviso cada tres meses, cada cuatro meses, pero eso depende de como uno se sienta. Lo más delicado pues es la hipertensión, por eso a veces camino y voy a escalar cerros, lo que llaman cardio, el ejercicio, y cuidar también los riñones porque haciendo una crítica fraterna, cariñosa a los especialistas, lo que no quieren es que uno se muera de lo que ellos tratan, si es cardiólogo lo que no quieren es que uno se muera del corazón, pero a veces lo que uno tiene que tomar para no morirse del corazón puede afectar otros órganos, y así actúa el especialista en riñón y así actúan todos, hay que buscar los equilibrios”, indicó.
El Presidente espera que en septiembre de 2024, cuando finalice su mandato al frente del país, cuando tenga otro estilo de vida, vivirá a nivel del mar, que ayuda en el caso de la hipertensión, “y ya no tantas presiones”. “Entonces ya bajarle a las pastillas y va a ser más al natural, pero mientras yo tenga la responsabilidad que me dio el pueblo como Presidente, le tengo que hacer caso a los médicos y tengo que cuidarme”, expresó.
Y es que su trabajo es de alta presión, añadió. “A veces hay que dormir con las botas puestas. Sin embargo, es muy satisfactorio también, es deber pero también significa una gran satisfacción el poder servir, no hay nada que se compare a poder servir a los semejantes, esa es la política, la verdadera política”, aseveró.
Cuestionado sobre si piensa que podría perder la vida durante su Presidencia, López Obrador inmediatamente rechazó la posibilidad. “No, no, no, no, no pienso en eso, me siento bien, pues cuento con el apoyo de la gente, muy buenas vibras, hay quienes piensan distinto, los respeto”, concluyó.