De acuerdo con los CDC de Estados Unidos, uno está completamente vacunado dos semanas posteriores a la administración de la segunda dosis de las vacunas o después de la monodosis de Janssen.
Por Carla K. Johnson
Los Ángeles, 30 de septiembre (AP).- ¿Estoy completamente vacunado contra la COVID-19 sin una dosis de refuerzo?
Sí, las personas que recibieron una vacuna de dos dosis o la vacuna monodosis de Johnson & Johnson están consideradas como completamente vacunadas, incluso sin dosis de refuerzo.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos consideran que se está completamente vacunado dos semanas después de recibir una segunda dosis de la vacuna de Pfizer o Moderna, o una dosis del fármaco de J&J.
Las vacunas ofrecen una fuerte protección contra la enfermedad grave. Pero las autoridades estadounidenses recomiendan ahora dosis de refuerzo para algunas personas que corren un riesgo mayor por un cuadro grave de COVID-19, dadas las pruebas sobre que la protección contra la enfermedad moderada puede mitigarse, especialmente entre adultos mayores.
Las personas de 65 años o más, residentes de centros de larga estancia y personas de entre 50 y 64 años con problemas médicos como diabetes o enfermedad cardiaca deberían recibir una dosis de refuerzo si se pusieron las inyecciones de Pfizer hace al menos seis meses, según los CDC.
La agencia no llegó a recomendar los refuerzos para personas entre 18 y 49 años con problemas de salud, aunque dijo que también podrían recibirla en función de su riesgo individual. La recomendación era la misma para personas entre 18 y 64 cuyo empleo las pusiera en riesgo adicional de contagio, como trabajadores de salud, maestros, trabajadores de emergencias, trabajadores agrícolas y empleados de transporte público.
Las personas que recibieron las vacunas de Moderna y J&J no pueden optar aún a los refuerzos, pero es probable que se autorice pronto.
La disponibilidad de dosis de refuerzo varía en las diferentes partes del mundo. Gran Bretaña e Israel también han dado esas dosis adicionales, pese a las objeciones de la Organización Mundial de la Salud sobre que los países pobres siguen sin tener suficientes dosis para sus primeras rondas.