La Jueza Séptimo de Distrito en materia Administrativa en la Ciudad de México, Laura Gutiérrez de Velazco Romo, resolvió que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) no debe descongelar las seis cuentas que pertenecen a Pequeño García, uno de los exfuncionarios más cercanos al extitular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Genaro García Luna.
Ciudad de México, 30 de septiembre (SinEmbargo).- Una Jueza federal negó la suspensión definitiva que buscaba Ramón Eduardo Pequeño García, exjefe Antidrogas de la Policía Federal (PF), para que liberaran sus cuentas bancarias.
La Jueza Séptimo de Distrito en materia Administrativa en la Ciudad de México, Laura Gutiérrez de Velazco Romo, resolvió que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) no debe descongelar las seis cuentas que pertenecen a Pequeño García, uno de los exfuncionarios más cercanos al extitular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Genaro García Luna.
Argumentó que las cuentas no serán liberadas hasta que concluya el amparo que tramitó contra el bloqueo que le fue aplicado por la Unidad liderada por Santiago Nieto Castillo.
Aunque la decisión fue notificada desde el pasado 25 de septiembre, hoy fue que se amplió la demanda presentada por Pequeño García. En el amparo 769/2020, la Jueza argumentó que la negación se debe a que Pequeño García no acreditó ser titular de las cuentas que pidió que fueran liberadas.
“No acompañó medio probatorio alguno del que se aprecie que los actos que reclama, inciden dentro de su esfera jurídica, esto es: no demostró ser titular de las cuentas bancarias que por esta vía defiende, lo que es indispensable para acreditar los extremos necesarios para conceder la suspensión de los efectos de los actos reclamados”, precisó.
El pasado 22 de septiembre, el Tribunal federal rechazó desbloquear las cuentas bancarias de Ramón Eduardo Pequeño García, jefe de la unidad Antidrogas de la Policía Federal en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
Con ello, el Tribunal confirmó por unanimidad la resolución de la Jueza Gutiérrez de Velazco de rechazar una suspensión provisional solicitada por Pequeño García.
El pasado 30 de julio, autoridades federales de Estados Unidos que llevan la causa contra el exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón, Genaro García Luna, acusaron formalmente de narcotraficantes a los exfuncionarios mexicanos Luis Cárdenas Palomino, extitular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), y Ramón Eduardo Pequeño García, exjefe de la División de Inteligencia de la Policía Federal (PF).
Los fiscales que llevan el caso de García Luna dicen que ambos individuos brindaron protección al Cártel de Sinaloa, que comandaron Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos dice que tanto Pequeño García como Cárdenas Palomino “aceptaron millones en sobornos para proteger al Cártel de Sinaloa”.
“Ambos hombres eran socios cercanos de García Luna y pasaron gran parte de sus carreras en los servicios federales de seguridad persiguiendo ostensiblemente a los mismos traficantes a los que se les acusa de ayudar”, citó Alan Feuer, quien cubre juzgados para The New York Times. “Los tres hombres estuvieron implicados en el asesinato de un informante colombiano de la DEA hace más de una década, de acuerdo con el testimonio de un ‘renegado’ del Cártel. El informante estaba dando información a las autoridades estadounidenses sobre los envíos de cocaína controlados por Arturo Beltrán Leyva, el antiguo socio de Guzmán en Sinaloa, agrega Feuer
El testigo sería Sergio Villarreal Barragán, quien dice que García Luna recibió el nombre del informante de un oficial corrupto de la policía de Bogotá. “Pequeño y Palomino ayudaron a darle el nombre a Beltrán Leyva. El informante fue secuestrado y torturado y después de confesar que trabajaba para la DEA, fue asesinado”, cita el periodista desde Brooklyn.
Ramón Eduardo Pequeño García, el otro personaje señalado hoy por autoridades federales de Estados Unidos, fue el titular de la División Antidrogas en el periodo de García Luna. En ese cargo estaba al mando del monitoreo de las cámaras de seguridad de los Centros Penitenciarios de Máxima Seguridad a Plataforma México, cuando Joaquín “El Chapo” Guzmán se fugó del penal del Altiplano I, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México.
En julio de 2015, Pequeño García fue cesado de su cargo por instrucción del entonces Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.