El alto tribunal español dicta que los restos de Franco sean exhumados del Valle de los Caídos y vuelvan a ser enterrados en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio, donde desde 1988 está enterrada su mujer, Carmen Polo.
Madrid, 30 sep (EFE).- El Tribunal Supremo español despejó este lunes el último escollo para exhumar los restos del dictador Francisco Franco, al considerar innecesaria la licencia municipal de obras solicitada por un juez de Madrid.
El Tribunal Supremo notificó este lunes la sentencia, después de adelantar el fallo el pasado 24 de septiembre, en el que avala por unanimidad la exhumación de los restos de Franco, fallecido en 1975 y enterrado en el Valle de los Caídos, un monumento que él mismo mandó a construir en las proximidades de Madrid.
El alto tribunal español dicta que los restos de Franco sean exhumados del Valle de los Caídos y vuelvan a ser enterrados en el cementerio de El Pardo-Mingorrubio, donde desde 1988 está enterrada su mujer, Carmen Polo.
Sin embargo, esta medida fue rechazada por su familia y por varias organizaciones y particulares próximos a la ideología franquista, que han tratado de bloquear su puesta en práctica a través de diferentes denuncias y recursos judiciales.
Una de ellas llegó al juez José Yusty, que suspendió los planes de exhumación, al considerar que para levantar la losa que cubre el enterramiento se necesitaba una licencia municipal de obras especial, y se convirtió en el principal obstáculo para llevar a cabo la exhumación, que el Gobierno del socialista Pedro Sánchez había aprobado que fuera el pasado 10 de junio.
Sobre este juez, miembro de una familia de militares, planea la sombra de su afinidad con los Franco, tras publicar en 2007 un polémico artículo contra la Ley de Memoria Histórica que aprobó el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero en 2007 para reconocer a las víctimas de la guerra civil (1936-1939) y del franquismo.
Los nietos de Franco habían solicitado que, en caso de exhumación, su abuelo fuera enterrado en la catedral de la Almudena, en pleno centro histórico de Madrid, pero el Supremo respalda la posición del Gobierno para reinhumarlo en El Pardo por motivos de seguridad y por su “significación” histórica.
Franco, que ejerció el poder en España desde 1939 hasta su muerte en 1975, está enterrado a los pies del altar mayor de la basílica del Valle de los Caídos, bajo una lápida de mármol de 1,5 toneladas, y junto al fundador del partido de corte fascista Falange Española, José Antonio Primo de Rivera.
En la sentencia conocida hoy, el Supremo considera que “no se infringe la legalidad urbanística porque no es una obra mayor”, ni contradice la normas subsidiarias del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial, del que depende el monumento, que informó favorablemente al levantamiento de la losa.
La Fundación Francisco Franco arremetió hoy contra esta sentencia y acusó al Supremo de provocar “una tremenda indefensión y duda de imparcialidad”.
El tribunal tiene pendiente de resolver los recursos planteados por la comunidad benedictina del Valle de los Caídos, la Fundación Francisco Franco y la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos.
La sentencia del Tribunal Supremo llega en plena precampaña para las elecciones legislativas del 10 de noviembre y avala uno de los planes “estrella” de Sánchez, la exhumación de los restos del dictador, al considerar que es una “indignidad” tener al dictador en un lugar de enaltecimiento.