Para la segunda fase de la Ronda Uno se postularon 26 empresas y consorcios, pero sólo 14 lograron calificar. ¿Cuáles explotarán los recursos de México?
Ciudad de México, 30 de septiembre (SinEmbargo).– La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) llevará hoy a cabo la segunda fase de la Ronda Uno en la que se ofertarán cinco bloques contractuales para explorar aguas someras mexicanas, sin embargo especialistas en el mercado energético consideraron que probablemente no se adjudiquen todos los campos, tal como sucedió el 15 de julio pasado, aunque se mostraron “optimistas” por los cambios que realizó el órgano regulador luego de la “mala” experiencia de la fase uno.
En contraparte integrantes de la organización civil Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (Poder) –que revisa la transparencia en las empresas– advirtió que el Gobierno mexicano decidió flexibilizar los requisitos de rendición de cuentas de las compañías interesadas en la segunda licitación y, también, la participación del Estado mexicano en las ganancias y advirtieron que empresas con antecedentes de violaciones a todo tipo de normas están interesadas en participar.
La organización Poder destacó que “esta flexibililzación es particularmente preocupante ante los antecedentes de corrupción, daños medioambientales y violaciones graves de derechos humanos por parte de algunas empresas multinacionales y nacionales.
Datos de la Sener detallan que en toda la Ronda Uno se ofertarán 169 bloques, de éstos, 109 corresponden a proyectos de exploración y 60 a proyectos de extracción. Los bloques cubren una superficie de 28 mil 500 Kilómetros cuadrados. De este total, 91 por ciento corresponde a áreas de exploración y el restante 9 por ciento a campos en extracción.
La Ronda Uno prevé que se realice un total cinco convocatorias, lo que significa la entrada de capital privado a este sector después de 77 años, luego de que el General Lázaro Cárdenas arrebatara a la iniciativa privada la explotación de los energéticos en marzo de 1938.
Para la segunda fase de la Ronda Uno se postularon 26 empresas, de las cuales, 14 lograron calificar, de éstas, 9 son individuales y 5 son consorcios. De acuerdo con información de la CNH, hasta el 24 de septiembre habían sido precalificados 14 interesados, de los cuales 10 participarían de forma individual y cuatro en consorcio.
Las compañías interesadas en participar por si solas son Chevron Energía de México, CNOOC International Limited, Compañía Española de Petróleos, DEA Deutsche Erdoe, Eni International, Lukoil Overseas Netherlands, ONGC Videsh Limited, Plains Acquisition Corporation, Statoil E&P México, Shell Exploración y Extracción de México.
Mientras que el primer consorcio está integrado Pan American Energy LLC con E&P Hidrocarburos y Servicios; el segundo por Fieldwood Energy LLC junto con Petrobal; el tercero por Petronas Carigali y Galp Energia; en tanto que el cuarto lo conforman Talos Energy, Sierra Oil & Gas, Carso Oil & Gas y Carso Energy.
LAS EXPECTATIVAS
El periódico británico Financial Times publicó el lunes pasado que este país ya estaba listo para la siguiente fase. Asimismo, el Centro de estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) consideró en su reporte Análisis Económico Ejecutivo que en la segunda fase podría haber mejores resultados ya que la Secretaría de Hacienda se mostró “más flexible” y explicó que las condiciones de licitación “tienen el objetivo de captar mayores inversiones, lo que finalmente se puede reflejar en más empleos y en un estímulo para el crecimiento de la economía”.
Al respecto, Benjamín Torres Barrón, socio líder de la práctica de Energía de la firma Baker & McKenzie, dijo a SinEmbargo que con las nuevas condiciones que estableció la CNH, se espera una mayor participación de la iniciativa privada.
“Lograr que se adjudiquen todas las áreas es muy ambicioso, aunque sería lo ideal, pero quizá sean tres o cuatro, lo que significaría entre un 60 u 80 por ciento de adjudicación, mucho más de lo que se tuvo la vez pasada que sólo fueron dos”, comentó.
En días recientes, la CNH dio a conocer que el porcentaje mínimo que el gobierno requerirá como utilidad compartida sería de 30 por ciento y no de 40 como en la primera fase, esto, con la finalidad de “hacer más atractiva propuesta” y junto con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) formularon 10 cambios en las bases de licitación de la siguiente etapa, en las que destacan mayores facilidades para los solicitantes en la presentación de las ofertas, fechas, garantías, seguros y arbitraje entre otras.
En ese sentido, el especialista en mercado energético explicó que para incentivar a las compañías extranjeras “la Comisión Nacional de Hidrocarburos liberó con 15 días de antelación los porcentajes, con lo que esperaríamos una mayor participación por parte de las empresas”.
Durante la primera fase de la Ronda Uno, Juan Carlos Zepeda, presidente de la CNH, explicó que el bajo interés de los empresarios extranjeros pudo deberse por los porcentajes de utilidad del Estado, así como el monto de la garantía de seriedad de las empresas, el cual se redujo de 2.5 millones de dólares a 1 millón, según publicó el organismo.
Al respecto, Cristian Lara Álvarez, director de RSK Services, aseguradora especializada en riesgos de la industria petrolera y energéticos, comentó a este medio que “debe haber un balance entre los requerimientos que hacen a las empresas y la situación actual del comercio global” y detalló que México debe establecer valores competitivos respecto a otros mercados ya que estas empresas participan aquí y alrededor del mundo.
El titular de la Comisión explicó en la primera fase de la Ronda Uno que pese a la polémica entorno a los valores asignados “quisimos que el Estado mexicano garantizara la renta petrolera” y recordó que “el petróleo del subsuelo sigue siendo de la nación”. Sin embargo hubo opiniones contrarias al respecto.
“Las petroleras quieren someter al Gobierno mexicano para bajar el porcentaje de la participación del Estado”, opinó por su parte Dolores Padierna Luna, vicecoordinadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
OFERTA Y CORRUPCIÓN
Por su parte, la organización Poder explicó que preocupan los antecedentes de corrupción, daños medioambientales y violaciones graves de derechos humanos por parte de cinco empresas (Shell, BP, Chevron, Grupo Carso y Grupo Bal) que podrían participar en la segunda fase.
Respecto a los daños, detalló que todas las empresas pueden enfrentar afectaciones durante su operación, por lo que destacó la importancia de la supervisión de especialistas en la materia y explicó que “puede haber daños por contingencias o accidentes así como problemas por contaminación; es más costosa una reparación y las afectaciones al medio ambiente en el mar son más costosas en todo sentido”.
Las firmas que competirán por un total de nueve campos petroleros que están integrados en cinco contratos con reservas certificadas por 671 millones de barriles crudo, es decir, aproximadamente una producción de 124 barriles diarios .
Los campos que se prevén explorar podrían tener una inversión de 4 mil millones de dólares y se ubican en las áreas de Amoca -Miztón – Tecoalli con una superficie de 68 kilómetros, Holkchi con 42 , Xulum e Ichalkil- Pokoch con 58 y Misón Nak con 54, lo que significa que se ofertaran un total de 280 kilómetros cuadrados para la exploración de energéticos.
La Comisión informó desde un inicio que con las dos fases de la Ronda Uno se esperaba una inversión acumulada de 18 mil millones de dólares, de los cuales se previeron 14 mil mdd para las primeros 14 áreas contractuales, sin embargo sólo se lograron un total de 2 mil 600 millones de dólares entre las dos adjudicaciones de julio pasado.
Respecto a las expectativas que se esperan para hoy, Cristian Lara agregó “nosotros somos optimistas a pesar del resultado de la primera fase […] la Comisión ha buscado suavizar sus requerimientos de garantías y de inversión que haga más atractivas las concesiones”.
Según el Tercer Informe de Labores de la Secretaría de Energía 2014-2015, “el nuevo modelo energético de México permite la participación, tanto de empresas productivas del Estado como de empresas privadas, en el desarrollo de proyectos de exploración y extracción de hidrocarburos con el objeto de incrementar la producción petrolera y acelerar la tasa de restitución de reservas de hidrocarburos”.
LA PRIMERA FASE
La primera fase de licitación de la Ronda Uno incluyó 14 bloques para exploración y producción de hidrocarburos, ubicados frente a las costas de Veracruz, Tabasco y Campeche, pero sólo las áreas número 2 y 7 lograron adjudicarse por un solo consorcio: Sierra Oil & Gas S. de R.L. de C.V., Talos Energy LLC y Premier Oil PLC.
Un mes después de que se anunciara el consorcio ganador, se dio a conocer que la empresa mexicana Sierra Oil & Gas firmó un acuerdo de venta con el fondo de inversión estadounidense Black Rock, hecho que salió a la luz luego de que el periódico Reforma anunciara que Infraestructura Institucional, uno de los inversionistas, era supuestamente presidido por Jerónimo Marcos Gerard Rivero, hermano de la esposa del expresidente Carlos Salinas de Gortari.
Para esta etapa de la Ronda Uno participaron un total de 26 empresas (19 lo hicieron de forma individual y 7 consorcio) de éstas, 24 cumplieron con los requisitos, sin embargo 11 presentaban actos de corrupción, pero sólo 9 lograron llegar al final de la primera fases.
De acuerdo con las bases de licitación, las áreas contractuales que fueron adjudicadas por el consorcio tienen una superficie total de cuatro mil 222 kilómetros cuadrados en su totalidad, de éstos, 13 están en la provincia “Cuenca Salinas” y las restantes en Macuspana.
La adjudicación de los bloques se realizó bajo el esquema de Contratos de Producción Compartida, para realizar actividades de exploración y producción de hidrocarburos en aguas someras, con una duración de 25 años a partir de su firma y la posibilidad de prorrogarse 10 años más.