Hong Kong, 30 sep (EFE).- Los jóvenes de Hong Kong se preparan para intensificar mañana su campaña de protestas por la ciudad a favor de la democracia con la toma de edificios gubernamentales de manera previa al Día Nacional de China, cuyas celebraciones han sido suspendidas en la ciudad debido a la magnitud del movimiento.
A lo largo del lunes fue creciendo el número de manifestantes. Debido a que muchos de ellos portan paraguas para protegerse del gas lacrimógeno y el gas pimienta, pero también del sol, algunos llaman “Revolución de los paraguas” al movimiento.
“Vamos a aumentar la intensidad de la protesta, planeamos comenzar con la ocupación de sedes gubernamentales”, aseguró hoy Chow Wing Hong, uno de los secretarios generales de la Federación de Estudiantes, en una intervención ante la prensa junto a Chan Kin Man, cofundador del movimiento “Occupy Central” (Ocupar Central), dos de las organizaciones claves en la protesta.
El representante estudiantil, quien no ofreció más detalles de sus planes futuros, repetía su discurso momentos más tarde ante las decenas de miles de personas ya concentradas en los alrededores de la sede gubernamental de Hong Kong, donde hoy también los estudiantes activaron su extensa y organizada red de puntos de comida, bebida y útiles contra el calor o de atención médica.
“Tenemos que resistir y tenemos las condiciones para hacerlo”, instó a los estudiantes el cofundador de “Occupy Central”, quien, junto a su compañero de la Federación de Estudiantes, mostró su descontento por las declaraciones realizadas hoy por el jefe del Ejecutivo de Hong Kong, Cy Leung, que exigió que se disolviera el movimiento.
Y es que, con su intervención antes de presidir la reunión semanal del consejo de gobierno, Cy Leung avivó hoy la tensión en un día tranquilo, que comenzó con un pequeño número de manifestantes en las calles por la mañana -debido al cansancio tras pasar la noche al raso o porque debían ir al trabajo-, si bien se incrementó tras la hora de cierre de oficinas y colegios.
El líder regional rechazó dimitir de su puesto como le piden en las calles ya que, según él, eso sólo conducirá a Hong Kong a elegir otro líder bajo el sistema establecido por Pekín y no por el sufragio universal que solicitan, y pidió a los estudiantes que detuvieran su campaña “inmediatamente”.
Lejos de responder a su petición, los jóvenes hoy continuaron pidiendo su cese y se prepararon para “una larga batalla” por la democracia que mañana se espera que alcance su punto álgido.
Será entonces cuando el Partido Comunista de China celebre el Día Nacional, 65 años de la Fundación de la República Popular, con una serie de actos por todo el país que en Hong Kong ya han comenzado a suspenderse debido a las protestas.
“Ellos celebran un sistema que nosotros denostamos. Así que mañana, que es festivo, se unirá más gente a exigir las libertades que nos corresponden”, explicó a Efe un joven profesor de una escuela superior, que se había sumado a las demandas impulsadas por sus alumnos.
A pesar de que la mayoría de los asistentes son jóvenes estudiantes, hoy también se comenzó a ver a adultos en el movimiento, como es el caso de Emily, una hongkonesa que trabaja en comercio internacional.
“Quieren arruinar las libertades que tenemos. Y no lo aceptaremos. Nosotros (los adultos) también tenemos que venir para luchar por el futuro. La razón por la que muchos no vienen, como mis amigos, es porque no quieren arriesgarse, siguen pensando que si colaboras con el Partido puedes sacar algún beneficio”, explicó la empresaria a Efe.
Tanto Emily como el profesor se mostraron pesimistas ante la posibilidad de que el régimen comunista, quien tiene “el poder”, cambie su visión y les proporcione una democracia real.
“La decisión está en manos del presidente Xi Jinping y no va a ser fácil”, opinó a Efe Frederick Fung Kin-kee, miembro del consejo legislativo de Hong Kong y expresidente de la Asociación por la Democracia de la ciudad.
Para este político, presente también hoy en la manifestación, Pekín debe darle una solución a Hong Kong.
“Somos diferentes. Disfrutamos de libertades que otros no tienen en China”, explicó el legislador, y consideró que el problema persistirá pese a que hoy o mañana, no se consiga el objetivo de la gente: elecciones totalmente democráticas en 2017.
“Pueden parar el movimiento hoy, pero seguirá otro día. La única manera de solucionarlo es que nos den una democracia real para la gente de Hong Kong, como prometieron cuando comenzaron a gestionarnos tras el reinado británico”, señaló.
Mientras, la protesta se hace cada vez más global, gracias a las redes sociales donde se han convocado manifestaciones de apoyo en diferentes ciudades de todo el mundo para animar a los estudiantes de Hong Kong, en quienes muchos ven a jóvenes de Tiananmen que en 1989 también clamaban por la democracia en Pekín.
“Creo que hay similitudes, pero hay un clave diferenciadora: nosotros no vamos a tener el mismo final”, aseguró a Efe Eason Chung Yiu Wa, quien con tan sólo 22 años se ha convertido en uno de los líderes estudiantiles del movimiento. EFE