La Amazonía de Brasil concentra el 72% de toda la extracción minera del país

30/08/2021 - 10:08 am

Los datos proceden de un mapeo inédito con el que Mapbiomas, con la ayuda de imágenes de satélite e inteligencia artificial, analizó la evolución de la minería en Brasil entre 1985 y 2020.

Río de Janeiro, 30 ago (EFE).- La Amazonía brasileña concentra más del 72 por ciento de toda la extracción minera del país y las reservas ambientales e indígenas de la selva son las más afectadas, según un estudio divulgado este lunes por la organización Mapbiomas.

De toda la actividad extractiva que se lleva a cabo en la mayor selva tropical del planeta, el 67 por ciento corresponde a la minería ilegal, conocida en Brasil como “garimpo” y es practicada principalmente en las áreas de conservación ambiental.

Eso significa que el 97.3 por ciento de toda la minería ilegal de Brasil ocurre en el que se considera el pulmón vegetal del mundo, una región que también responde por casi la mitad (49.2 por ciento) de la actividad extractivista industrial (lícita) del gigante suramericano.

Según esta iniciativa multidisciplinaria, en la que participan varias ONG, universidades y empresas de tecnología, en esos 36 años la superficie ocupada por la actividad minera en Brasil creció más de seis veces, al saltar de 31 mil hectáreas en 1985 a 206 mil hectáreas en 2020, un área equivalente a más de dos veces la ciudad de Berlín.

De acuerdo con el estudio, el 50 por ciento de la minería ilegal del país se lleva a cabo en áreas de conservación.

En las reservas ambientales, la superficie ocupada por el “garimpo” creció 301 por ciento entre 2010 y 2020, mientras que en esa década el avance de la minería ilegal en los territorios indígenas fue de 495 por ciento, afectando principalmente las tierras de as etnias Kayapó, Munduruku y Yanomami, todas ellas localizadas en la región amazónica.

Además de estar concentrada en la Amazonía, la minería ilegal ha tenido una fuerte expansión en la última década, con su “máximo récord” en tan sólo cinco años (2017 a 2020), un hecho en el que ha pesado la fiebre del oro y los altos precios que ha alcanzado el precioso metal en los últimos años.

 

El área utilizada por el “garimpo” el año pasado superó en casi un 10 por ciento la superficie asociada a la minería industrial (107 mil 800 hectáreas contra 98 mil 300 hectáreas, respectivamente).

Mientras que la expansión de la minería industrial se produjo de forma gradual y continua entre 1985 y 2020 -con un ritmo de unas 2 mil 200 hectáreas cada año- con el “garimpo” la situación fue diferente.

Entre 1985 y 2009 el ritmo de crecimiento de la minería ilegal fue bajo -unas mil 500 hectáreas por año-, pero a partir de 2010 la tasa de expansión se cuadruplicó a 6 mil 500 hectáreas por año, un crecimiento que coincide con el avance del “garimpo” en áreas de conservación de la Amazonía.

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