Cerca del 60 por ciento de los fallecidos por esta pandemia son varones y un estudio sugiere que la causa está en cómo desarrollan su respuesta inmune.
Ciudad de México, 30 de agosto (RT/Europa Press).- Si bien la COVID-19 representa una amenaza para todos los grupos poblacionales, los hombres de edad avanzada tienen más opciones de padecer una forma más grave de esa enfermedad.
Para aclarar las causas de este fenómeno, miembros de la Universidad de Yale (EU) realizaron una investigación para averiguar las diferencias en la respuesta inmunológica al coronavirus entre seres humanos de ambos sexos.
Esos especialistas analizaron el desarrollo de la pandemia en 17 hombres y 22 mujeres con un cuadro moderado que no fueron tratados con fármacos inmunomoduladores y comprobaron que la reacción ante el patógeno fue más débil en los varones.
“TORMENTA DE CITOQUINAS”
En particular, los hombres desarrollaron un nivel significativamente más bajo para activar los linfocitos T, los glóbulos blancos que destruyen las células infectadas, y, a diferencia de las mujeres, se correlacionó de manera inversa con la edad.
?Evidencia muestra que hombres tienen mayor riesgo que mujeres de enfermarse severamente de COVID-19.
El mecanismo serían diferencias por sexo en la respuesta inmune, que podría tener consecuencias en tratamiento y cuidados.
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— Eduardo A. Undurraga (@eundurra) August 27, 2020
Además, presentaron mayor presencia en sangre de las proteínas llamadas citoquinas que, si son demasiadas, generan una “tormenta” que provoca acumulación de líquidos en los pulmones, priva al organismo del oxígeno y puede generar un choque, dañar los tejidos y hasta causar un fallo orgánico múltiple.
“EL SEXO MÁS VULNERABLE”
Estos datos claros sugieren que “el panorama inmunológico en pacientes con COVID-19 es considerablemente diferente entre los sexos y estas diferencias formarían la base de una susceptibilidad más alta ante la enfermedad en los hombres”.
Además, los autores del trabajo indican que estos resultados podrían explicar el hecho de que cerca del 60 por ciento de los fallecidos por la pandemia sean hombres.
La información sugiere que los tratamientos para elevar los niveles de linfocitos T serían más apropiados para los varones, mientras a las mujeres les beneficiarían más las terapias para nivelar la activación de citoquinas en las etapas tempranas de la infección.
El estudio apareció publicado en la revista Nature el pasado 26 de agosto.
EL ESTRÓGENO PODRÍA DISMINUIR LA GRAVEDAD DE COVID-19 EN MUJERES
Científicos de la Escuela de Medicina de Wake Forest (Estados Unidos) han realizado una revisión de los datos preclínicos publicados sobre la actividad hormonal específica del sexo, especialmente el estrógeno. El estudio, publicado en la revista Current Hypertension Reports, apunta que el estrógeno puede disminuir la gravedad de los síntomas de COVID-19 en las mujeres.
“Sabemos que el coronavirus afecta al corazón y sabemos que el estrógeno protege contra las enfermedades cardiovasculares en las mujeres, así que la explicación más probable parece ser las diferencias hormonales entre los sexos”, explica la autora principal de la revisión, Leanne Groban.
Is Sex a Determinant of COVID-19 Infection? Truth or Myth? https://t.co/p4QgFCW4bT
— Tom (@kookyideas) August 29, 2020
La literatura publicada indica que la enzima convertidora de angiotensina2 (ACE2), que se adhiere a las membranas celulares del corazón, las arterias, los riñones y los intestinos, es el receptor celular del coronavirus responsable de las infecciones por COVID-19, y ayuda a llevar el virus a las células de esos sistemas de órganos.
La revisión también señaló que el estrógeno reduce el nivel de ACE2 en el corazón, lo que puede modular la gravedad de la COVID-19 en las mujeres. Por el contrario, los niveles más altos de ACE2 en los tejidos podrían explicar por qué los síntomas son peores en los hombres que en las mujeres.
“Esperamos que nuestra revisión sobre el papel de las hormonas estrogénicas en la expresión y regulación de la ECA2 pueda explicar las diferencias de género en la infección por COVID-19 y sus resultados, y que sirva de guía para el tratamiento actual y el desarrollo de nuevas terapias”, concluye Groban.