Ciudad de México, 30 de agosto (SinEmbargo).– El alza del dólar en los últimos meses, que ya ha impactado en los bolsillos de los mexicanos por los aumentos en los precios de electrodomésticos, ropa, automóviles, accesorios de lujo y algunos alimentos, podría afectar también al salario y al empleo, coinciden especialistas consultados por este medio digital. La razón, aseguran, la incertidumbre de los empresarios a nivel global.
“Las cifras de empleo de este mes denotan una disminución en su aumento, el empresario a nivel global frena sus inversiones y por ende el empleo”, detalló Jorge Gordillo Arias, director de Análisis Económico del CI Banco.
Dijo que en el próximo trimestre podríamos estar viendo una dinámica más lenta en las cifras de empleos.
El régimen de tipo de cambio que actualmente tiene la economía mexicana ha permitido frenar un poco las afectaciones a los bolsillos de los mexicanos, señalan los especialistas, pero advierten que si el dólar sigue aumentando por un periodo más prolongado, sí afectará a los precios de todos los productos, al salario y en general a la economía del país.
“Si el tipo de cambio es temporal no se verá reflejado tanto en los bolsillos de los mexicanos, pero si para el próximo año seguimos en los 17 sí se va a ver reflejado en una inflación más alta donde valga menos la riqueza”, expuso Gordillo Arias.
México se ubica en los últimos lugares de generación de empleos en América Latina y ofrece actualmente a los trabajadores los salarios más bajos de la región, catalogados incluso dentro del umbral de la pobreza extrema: 2.50 dólares o 37.5 pesos diarios, indican estudios sobre el tema liberados por Banco Mundial (BM) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Los resultados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) correspondientes a mayo pasado, señalan que la Población Económicamente Activa (PEA) representó 4.4 por ciento de la población y la tasa de desocupación fue de 7.6 por ciento.
De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), la creación de nuevos puestos de trabajo en México sigue concentrándose en los niveles más bajos de menos de uno y hasta dos salarios mínimos.
De la mano del empleo está el tema del salario, el cual, afirman analistas económicos, ya se ha visto afectado por la baja del peso y lo han resentido cientos de familias, especialmente las que viven en la frontera con los Estados Unidos.
“Creo que con el alza del dólar, las empresas van a controlar mucho el tema de los aumentos al salario”, indicó Gabriel Martínez González, director de la Maestría en Políticas Públicas del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Por ejemplo, si alguna familia consume más bienes importados, dejará de adquirirlos debido a que su salario sigue siendo el mismo, no así el precio del producto.
“México es un país en el que hay un grupo grande de familias que están ‘dolarizadas’, que están acostumbradas a que una parte de sus gastos sean en dólares, para ellas si van a haber afectaciones reales”, explicó el académico.
Algunos de los artículos que han aumentado ligeramente su precio por el alza del dólar son los electrodomésticos, algunos alimentos, ropa, automóviles nuevos y sus refacciones, libros y accesorios de lujo.
La mayoría de estos productos o gran parte de sus componentes son de importación y las operaciones para su adquisición por parte de los comerciantes se realiza en dólares.
El peso y la economía mexicana no mejoran y aunque el Gobierno insiste en que esto se debe a factores externos como la caída histórica que en los últimos meses ha registrado el precio del petróleo y el aumento del dólar, analistas e investigadores coinciden en que el Gobierno federal tampoco ha mostrado la pericia para sacar adelante al país, las reformas planteadas por el Presidente Enrique Peña Nieto no han sido suficientes para mover a México.
“El gobierno actual ha quedado a deber, no solamente el crecimiento ha sido débil, sino además prometió mucho en campaña, crecimientos arriba del 4 por ciento con la entrada de las reformas y ya estamos en el tercer año y todavía no los vemos, como analistas estamos un poco decepcionados, hemos comprado el rollo de las reformas, pero su aplicación ha dejado mucho que desear”, expresó Jorge Gordillo Arias.
Desde el año pasado, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) adelantó un cambio en su política monetaria: elevar las tasas de interés para el mes de septiembre, anuncio que ya impacta negativamente en la mayoría de los países emergentes que están viendo salir capital de sus economías.
“Los inversionistas agarran en un mal momento a México, justo cuando se cae el precio del petróleo, la economía no da buenos números en cuanto a crecimiento, con una Ronda I no muy exitosa, eso no contribuye a la percepción externa, nos vamos a ver afectados con la salida de capitales”, refirió el director de Análisis Económico del CI Banco.
La mayoría de los analistas contemplaba un crecimiento de la economía arriba del 3.5 para este año y ahorita está cerca del 2 por ciento, lo mismo sucede para el pronóstico del 2016, donde se tenía una expectativa del 4 por ciento y ha ido bajando hasta por debajo del 3, las estimaciones son más lentas y no se ve una recuperación en los próximos meses.
“Nuestra economía no termina de cuajar como esperábamos, era un hecho que se iba a depreciar la moneda, pero no a estos niveles. Nosotros tenemos estimados que el dólar debería de estar en los 13.50, es decir, que estos niveles no son los reales”, planteó Jorge Gordillo.
TODO DEPENDE DE LA INFLACIÓN
En julio pasado, el subdirector del Banco de México (Banxico), declaró a la agencia Reuters que la severa depreciación del peso representa un riesgo importante para el incremento en el precio de bienes y servicios, sin embargo, el titular de la Secretaría de Economía, Ildefonso Guajardo Villareal, aseguró que los posibles efectos de la cotización del peso frente al dólar aún no se reflejan en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
Guajardo recalcó que ante la constante fluctuación del tipo de cambio, el sector comercio e industrial prefiere “aguantar” su actual política de precios y esperar su estabilización para considerar si hacen ajustes, ya sea en los precios al mayoreo o en lo que ofrecen al consumidor final.
Para los especialistas, se puede dar una situación de inestabilidad cambiaria sin que haya inflación, el aumento de ésta es la clave para que el alza del dólar afecte directamente a los bolsillos de los mexicanos.
“Cuando se daba en México las devaluaciones era porque la inflación era muy alta y ahora es una situación nueva y es posible que se dé inestabilidad cambiaria sin inflación, si eso ocurre, como hasta ahora, las familias no se verán afectadas en su economía”, sugirió Martínez González, de lo contrario, añadió “la crisis económica pegará directamente en los bolsillos de los mexicanos”.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor se ubicó en una tasa anual de 2.64 por ciento durante la primera quincena de agosto.
Los precios al consumidor registraron un incremento de 0.12 por ciento quincenal y 2.29 por ciento anual, con lo cual la inflación anual sumó un nuevo nivel mínimo histórico. En 2014, la inflación anual fue de 4.07 por ciento.
La inflación a tasa anual en la primera quincena de agosto es la más baja desde 1988, cuando inició el registro de este indicador, el cual ligó siete quincenas por debajo de 3.0 por ciento, y 16 dentro del objetivo de inflación para este año, de 3.0 por ciento, más/menos un punto porcentual.
“Por la forma en cómo Banxico está emitiendo dinero, yo creo que la inflación estará bajo control”, puntualizó Gabriel Martínez.