Los familiares de desaparecidos en Matamoros, Tamaulipas, pidieron ayuda a un cártel local de narcotráfico para poder buscar a sus seres queridos sin correr riesgo.
Ciudad de México, 30 de julio (SinEmbargo/AP).– Familias de desaparecidos en Tamaulipas pidieron ayuda al cártel Los Ciclones del Cártel del Golfo para poder buscar a sus seres queridos.
En el comunicado, firmado por la Unión de Colectivos de Madres Buscadoras en Tamaulipas a nombre de 200 familias, solicitó “una tregua de paz” para poder acceder al predio de la Bartolina, en Matamoros, y pedir a las autoridades que “exhumen, indentifiquen y entreguen a las víctimas que se encuentran en miles de restos en ese predio”, de los cuales tienen conocimiento desde el sexenio de Enrique Peña Nieto.
“No buscamos culpables; buscamos a nuestros hijos, hijas, padres, madres, hermanos, hermanas y familiares”, insistieron.
Las familias tamaulipecas de desaparecidos estamos desesperados porque las autoridades no buscan, identifican y entregan a nuestros familiares por lo que enviamos este mensaje al líder de los ciclones del CDG en Matamoros, Tamaulipas. @CatanComunica @lopezobrador_ @A_Encinas_R pic.twitter.com/O5nXS5oKv2
— Delia Quiroa (@DeliaQuiroa) July 30, 2021
Asimismo, denunciaron inacción por parte del Gobierno federal.
“Hemos decidido, ante la falta de debida diligencia y respuesta de todas las autoridades responsables de buscar, localizar e identificar a nuestros familiares, pedir esta tregua con ustedes, en la que respeten nuestra vida y libre tránsito”, aclararon.
Reafirmaron el dolor que les ocasiona el no encontrar a sus seres queridos, y que de encontrarlos en el predio, darán el anuncio con una pañoleta blanca en el codo izquierdo y banderas blancas.
Por último, pidieron que el cártel se comunique con ellos por medio de una manta u otra manera.
SICARIOS TIENEN EN LA MIRA A FAMILIARES DE DESAPARECIDOS
Las integrantes de un grupo de voluntarias que buscan los cuerpos de familiares asesinados están empezando a ser blanco de los asesinos, un giro que pone a prueba las promesas del gobierno de ayudarlas a recibir el consuelo de poder enterrar a las víctimas.
Las mujeres abocadas a esta tarea dicen que reciben amenazas y son vigiladas, probablemente por la misma gente que mató a sus hijos, hermanos y maridos.
Pero ahora las amenazas dieron paso a las balas, dirigidas a estas mujeres, que han resultado ser mucho más efectivas que las autoridades en la detección de fosas clandestinas y sitios donde queman a las víctimas, de los que se cree que hay miles. Dos buscadores fueron asesinados en los últimos dos meses.
Aranza Ramos llevaba un año buscando a su marido, Bryan Celaya Alvarado, desaparecido el 6 de diciembre del 2020. Es hoy una de los 87 mil 855 desaparecidos que hay en México. Se cree que la mayoría fueron asesinados por los carteles de las drogas y sus cuerpos fueron enterrados o quemados.
Los investigadores comprobaron a lo largo de la última década, desde el peor momento de la guerra contra el tráfico de drogas del 2006 al 2012, que las bandas entierran a sus víctimas en los mismos sitios, una y otra vez, creando macabros campos de la muerte.
Fue allí, en un terreno conocido como Ejido Ortiz, en el estado de Sonora, que Ramos fue asesinada el 15 de julio, mientras buscaba a su marido.
“En el ejido Ortiz se han encontrado varios crematorios clandestinos, algunos todavía con brasas y humo al momento del hallazgo”, dijo el grupo de buscadorasde Ramos en un comunicado. “Ese ejido es un lugar de exterminio activo”.
Tan activo que los buscadores dicen que se ponen nerviosos cuando llegan a un sitio donde todavía hay restos de un fuego. Quiere decir que los asesinos pueden estar todavía usando el lugar.
-Con información de AP.