La revisión ha encontrado que entre los niños que estaban infectados, la transmisión se remonta a la comunidad y a los hogares o adultos, en lugar de entre los niños dentro de guarderías o escuelas.
Madrid, 30 de julio (Europa Press).- Un estudio llevado a cabo por Centro Colaborador Nacional de Métodos y Herramientas (NCCMT), organizado por la Universidad McMaster y financiado por la Agencia de Salud Pública de Canadá, ha confirmado que los niños no son una fuente importante de transmisión de la COVID-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus.
"El resultado final hasta ahora es que es poco probable que los niños menores de 10 años generen brotes de COVID-19 en guarderías y escuelas y que, hasta la fecha, los adultos tenían muchas más probabilidades de ser transmisores de infección que los niños", han dicho los investigadores.
La revisión ha encontrado que entre los niños que estaban infectados, la transmisión se remonta a la comunidad y a los hogares o adultos, en lugar de entre los niños dentro de guarderías o escuelas, incluso en las jurisdicciones donde las escuelas permanecieron abiertas o han vuelto a abrir.
NEW! Moderate quality research consistently shows children in schools/daycare are not a major source of #COVID19 transmission. Adults at home or in the community primarily infect children. https://t.co/OgYRHYH90W pic.twitter.com/RZrB3T9n9p
— The NCCMT (@nccmt) July 29, 2020
Asimismo, el trabajo ha evidenciado las brechas de género en el empleo entre mujeres y hombres han crecido durante la pandemia, y las mujeres más que los hombres experimentan menos horas y pérdidas de trabajo.
Las mujeres y las personas con mayores ingresos tienen más probabilidades de tener ocupaciones que podrían hacerse desde casa, y entre los padres que pueden trabajar desde casa, las madres redujeron sus horas de trabajo más que los padres, particularmente las madres de niños en edad escolar primaria.
"Reconocimos desde el principio que había una necesidad significativa de resumir la abrumadora cantidad de evidencia de investigación emergente en COVID-19, evaluar su calidad y distribuir ampliamente esa evidencia para apoyar la toma de decisiones de salud pública en Canadá", han zanjado.