Los fiscales que llevan el caso de García Luna dicen que ambos individuos brindaron protección al Cártel de Sinaloa, que comandaron Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
Ciudad de México, 30 de julio (SinEmbargo).– Autoridades federales de Estados Unidos que llevan la causa contra el exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón, Genaro García Luna, acusaron hoy formalmente de narcotraficantes a los exfuncionarios mexicanos Luis Cárdenas Palomino, extitular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), y Ramón Eduardo Pequeño García, exjefe de la División de Inteligencia de la Policía Federal (PF).
Los fiscales que llevan el caso de García Luna dicen que ambos individuos brindaron protección al Cártel de Sinaloa, que comandaron Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos dice que tanto Pequeño García como Cárdenas Palomino “aceptaron millones en sobornos para proteger al Cártel de Sinaloa”.
“Ambos hombres eran socios cercanos de García Luna y pasaron gran parte de sus carreras en los servicios federales de seguridad persiguiendo ostensiblemente a los mismos traficantes a los que se les acusa de ayudar”, citó Alan Feuer, quien cubre juzgados para The New York Times.
“Los tres hombres estuvieron implicados en el asesinato de un informante colombiano de la DEA hace más de una década, de acuerdo con el testimonio de un ‘renegado’ del Cártel. El informante estaba dando información a las autoridades estadounidenses sobre los envíos de cocaína controlados por Arturo Beltrán Leyva, el antiguo socio de Guzmán en Sinaloa, agrega Feuer.
El testigo sería Sergio Villarreal Barragán, quien dice que García Luna recibió el nombre del informante de un oficial corrupto de la policía de Bogotá. “Pequeño y Palomino ayudaron a darle el nombre a Beltrán Leyva. El informante fue secuestrado y torturado y después de confesar que trabajaba para la DEA, fue asesinado”, cita el periodista desde Brooklyn.
Pequeno and Cardenas Palomino took millions in bribes for protecting the cartel, prosecutors said. Both men were close associates of Garcia Luna &spent much of their careers in federal security services ostensibly pursuing the very traffickers they have been accused of helping.
— Alan Feuer (@alanfeuer) July 30, 2020
Luis Cárdenas Palomino es considerado como la mano derecha de García Luna cuando éste estuvo a cargo de la extinta AFI. Cárdenas Palomino fue jefe de la División de Seguridad Regional y se le identifica como uno de los responsables de armar el montaje en el caso Florence Cassez e Israel Vallarta.
Cárdenas fue de los señalados en la declaración de “La Barbie” junto con García Luna, pero no ha sido procesado. De acuerdo con información en su perfil de LinkedIn, desde el 2013 dirige una empresa de seguridad privada y guardias.
En diciembre de 2019 la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ordenó congelar sus cuentas.
Ramón Eduardo Pequeño García, el otro personaje señalado hoy por autoridades federales de Estados Unidos, fue el titular de la División Antidrogas en el periodo de García Luna. En ese cargo estaba al mando del monitoreo de las cámaras de seguridad de los Centros Penitenciarios de Máxima Seguridad a Plataforma México, cuando Joaquín “El Chapo” Guzmán se fugó del penal del Altiplano I, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México.
En julio de 2015, Pequeño García fue cesado de su cargo por instrucción del entonces Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Garcia Luna is in custody in Brooklyn scheduled for trial. Pequeno and Cardenas Palomino remain at large.
— Alan Feuer (@alanfeuer) July 30, 2020