Situada en el municipio de Ixtlán del Río, esta zona arqueológica cuenta con uno de los pocos templos circulares de Mesoamérica.
Ciudad de México, 30 de junio (SinEmbargo).- La zona arqueológica Los Toriles también conocida como “El Antiguo Ixtlán” ubicada en Nayarit es una ventana al pasado que permite explorar la vida de las civilizaciones antiguas que prosperaron ahí del 700 al 1200 d.C., una oportunidad para sumergirse en la rica historia y la fascinante cultura nayarita.
Esta zona cuenta con uno de los pocos templos circulares de Mesoamérica, además se pueden explorar las tumbas de tiro subterráneas que revelan las prácticas funerarias de la época, admirar escalinatas y casas-habitación, los altares utilizados para rituales y sistemas de drenaje e instrumentos de trabajo, todo muestra el ingenio de estas sociedades antiguas.
Durante los periodos Epiclásico y Posclásico mesoamericanos, este asentamiento urbano fue un punto clave en la Ruta del Cobre, que conectaba el Suroeste Americano con las regiones del Centro y Sur de Mesoamérica a lo largo de la costa del Pacífico.
El sitio se extiende sobre amplias terrazas acondicionadas en las pendientes del terreno, con al menos catorce conjuntos arquitectónicos alrededor de amplias plazas rodeadas principalmente de basamentos rectangulares, sumando un total de 93 montículos distribuidos en poco más de ochenta hectáreas.
La zona cuenta con cuatro amplias plazas con sus recintos parcialmente restaurados, divididas en cuatro grandes secciones: A, B, C y D. La Sección A destaca por el templo circular, conocido como de Ehécatl-Quetzalcóatl, reconocido por su pretil circular con troneras en forma de cruz.
Los Toriles está abierto de miércoles a domingo, de 10:00 a 14:00 horas, el costo de la entrada es de aproximadamente de 70 pesos, cuentan con visitas guiadas por expertos en arqueología que proporcionan una comprensión profunda de la historia y los descubrimientos del lugar.