El precandidato considera que “el ilegal programa ‘Permanezcan en México’ del gobierno de Trump” tiene la culpa de que la gente se vea obligada a esperar. Con ese programa, Estados Unidos ha devuelto a miles de centroamericanos a las ciudades fronterizas de México mientras aguardan noticias de sus solicitudes de asilo.
WASHINGTON (AP) — El aspirante a la candidatura presidencial demócrata Beto O’Rourke visitó México el domingo y escuchó a inmigrantes decirle entre lágrimas que huyeron de la violencia en Centroamérica para solicitar asilo en Estados Unidos, pero fueron devueltos en la frontera.
En su primer viaje internacional como precandidato, el ex representante viajó a Ciudad Juárez, fronteriza con su natal El Paso, Texas, para entrevistarse con quienes su campaña describió como “individuos y familias directamente afectados por las políticas crueles e inhumanas de Donald Trump”.
O’Rourke, que habla español con fluidez, se reunió en una mesa dentro de un albergue con migrantes de El Salvador, Honduras y Guatemala, algunos de los cuales lloraron al narrar que se les negó el ingreso a Estados Unidos mientras se procesan sus solicitudes de asilo. Muchos dijeron estar aterrorizados de que los devuelvan al país donde nacieron, donde enfrentan amenazas como la violencia de pandillas, el narcotráfico o cónyuges golpeadores.
“Esperamos, al compartir estas historias, que la conciencia de nuestro país sea despertada justo en este momento, y la necesidad de modificar las políticas que hemos implementado” se haga aparente, afirmó O’Rourke en una transmisión en vivo en su página de Facebook.
El precandidato considera que “el ilegal programa ‘Permanezcan en México’ del gobierno de Trump” tiene la culpa de que la gente se vea obligada a esperar. Con ese programa, Estados Unidos ha devuelto a miles de centroamericanos a las ciudades fronterizas de México mientras aguardan noticias de sus solicitudes de asilo.
Su objetivo es hacer que sea menos atractivo solicitar asilo en Estados Unidos. En el pasado, los que lo pedían podían permanecer en el país durante años mientras la corte analizaba sus casos.
O’Rourke, que ha elogiado a su ciudad natal como parte de la comunidad “binacional” más grande del mundo, con Ciudad Juárez, dio a conocer en mayo un amplio plan de inmigración en el que exhortó a proporcionarle a millones de personas que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos una “ruta” para que puedan nacionalizarse, así como el envío de miles de abogados a la frontera para ayudar a procesar las solicitudes de asilo y asignar 5 mil millones para mejorar las condiciones de vida en América Central.
Desde hace tiempo O’Rourke argumenta que sus raíces en la frontera hacen que la migración sea uno de sus puntos fuertes.
Más tarde el domingo, el ex legislador efectuó un mitin frente a la Estación de la Patrulla Fronteriza en Clint, Texas, cerca de El Paso, donde según versiones de medios se ha negado a los menores inmigrantes artículos básicos como jabón y cepillos de dientes.
Visitante frecuente de Ciudad Juárez antes de que se postulara a la presidencia en marzo, O’Rourke estuvo allí en diciembre para reunirse con inmigrantes que se encuentran en refugios mientras aguardan a que Estados Unidos procese sus solicitudes de asilo.