Las labores se llevan a cabo bajo distintos procedimientos para eliminar intervenciones previas inadecuadas y consolidar los deterioros del coloso de una tonelada y más de 1.8 metros de altura, con materiales más compatibles.
Ciudad de México, 30 de mayo (SinEmbargo).- La Secretaría de Cultura anunció este jueves que está por finalizar la intervención del Portal al Inframundo, bajorrelieve que fue repatriado hace un año desde Estados Unidos hacia Morelos.
A través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se detalló que el “monstruo de la tierra” retornará en el mejor estado de conservación posible a Jantetelco, Morelos, tierra que lo vio salir mutilado y de forma clandestina hace más de 40 años, luego de haber permanecido dos mil 700 años en las paredes del cerro de Chalcatzingo.
En el comunicado, se explicó que desde finales de abril de 2024, el Museo Regional de los Pueblos de Morelos, Palacio de Cortés, dirigido por Rodolfo Candelas Castañeda, ha sido anfitrión de un equipo de especialistas de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC), supervisado por el restaurador perito Juan Manuel Rocha Reyes, quien ha efectuado diversos tratamientos in situ para brindar mayor estabilidad y una lectura visual coherente al también llamado “Monumento 9”.
De acuerdo con la dependencia federal, el público visitante ha observado a los expertos Diego Jáuregui González y David Vega García realizar el trabajo de restauración de materiales pétreos, asistidos por los técnicos en conservación Ascensión Muñoz Vázquez y Edgar Ponce Trejo. Las labores se llevan a cabo bajo distintos procedimientos para eliminar intervenciones previas inadecuadas y consolidar los deterioros del coloso de una tonelada y más de 1.80 metros de altura, con materiales más compatibles.
La titular de la CNCPC, María del Carmen Castro Barrera, explicó que el trabajo ha contado con el respaldo financiero del Gobierno de Suiza, mediante su Embajada en México y su Oficina Federal de Cultura, “un aliado que les ha permitido preservar otros patrimonios no menos valiosos, como una milenaria tumba mixteca en la comunidad de Santiago Tillo, en Nochixtlán, Oaxaca; y, en la actualidad, atender, en los talleres de la CNCPC, pinturas de caballete de gran formato del Templo de San Fernando, en Ciudad de México”.
Sobre el Portal al Inframundo, relató que en su pasado reciente, “los traficantes de arte que lo sustrajeron, lo fracturaron en 25 pedazos; asimismo, se debilitó cuando recortaron su espesor original, pues cabe recordar que el bajorrelieve formaba parte de un discurso iconográfico mayor en una de las paredes del cerro de Chalcatzingo”.
“Algunos elementos que lo integran son originales, pero otros, como una estructura metálica a base de pernos, refuerzos de cemento y reposiciones de faltantes y formas, se agregaron para darle estabilidad de nuevo, aunque las técnicas y materiales no fueran los más adecuados. Esto lo observamos a través de radiografías, pero con una lectura parcial, dado que los rayos X no penetran lo suficiente por la composición y estructura de la piedra”, añadió Castro Barrera.
El equipo de la CNCPC confirmó que el “Monumento 9” de Chalcatzingo se encuentra en “condiciones estables”, por lo que se decidió mantener la estructura metálica de la parte posterior y la base museográfica con la que cuenta, debido a que cumplen una función estructural, y cualquier perforación para retirarlos generaría vibraciones.
Entre las labores que realizó el equipo fue la eliminación de las capas de yeso que se utilizaron para dar volumen, sustituyéndolas por morteros a base de cal y otros agregados compatibles con el material original, los cuales brindan un acabado más fino y permiten una lectura más fiel de los motivos iconográficos.
La colaboración de los arqueólogos Carolina Meza Rodríguez y Mario Córdova Tello fue aportar datos sobre las representaciones del monumento: una criatura fantástica con las fauces abiertas, formadas por una secuencia de tres bandas de forma cruciforme y motivos a manera de colmillos. Dos gotas de agua aparecen sobre sus ojos, cuyas pupilas reproducen la cruz olmeca. Cada esquina del rostro remata con una flor de bromelia, símbolo del asentamiento preclásico (700-500 a.n.e.).
“En resumen, se fortaleció la estabilidad estructural del ‘Monumento 9’, se garantizó que las nuevas intervenciones son compatibles con el material original y, en esta parte última, efectuamos la recuperación iconográfica y la integración estética, en textura y color, para que el público visitante tenga una lectura correcta del Portal al Inframundo”, sostuvo la conservadora.