El estudio también identificó factores que empeoran los resultados y confirmó que, además de los varones o los mayores de 70 años, son más vulnerables los pacientes con comorbilidades y los que se someten a cirugías de cáncer o de emergencia.
Londres, 30 mayo (EFE).- Los pacientes infectados con el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, tienen más riesgo de sufrir complicaciones pulmonares después de someterse a una intervención quirúrgica, según indica un estudio publicado hoy por la revista The Lancet.
La investigación, liderada por expertos de la Universidad de Birmingham (R.Unido) y del Hospital Universitario del Henares (España), analizó el cuadro clínico de mil 128 pacientes de coronavirus en 235 hospitales de 24 países europeos y americanos.
Constataron que, tras salir del quirófano, el 51.2 por ciento de ese total (577 de mil 128) sufrió complicaciones pulmonares, como neumonía, síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA) y/o ventilación postoperatoria inesperada.
El 38 por ciento de los sujetos que sufrieron esas complicaciones pulmonares (219 de 577) falleció dentro de un periodo de 30 días desde la operación, mientras que el 23.8 por ciento de la muestra general (268 de mil 128) murió en ese mismo tiempo de postoperatorio.
El estudio también identificó factores que empeoran los resultados y confirmó que, además de los varones o los mayores de 70 años, son más vulnerables los pacientes con comorbilidades y los que se someten a cirugías de cáncer o de emergencia.
Por ello, recomienda que los profesionales “sopesen cuidadosamente en la balanza” los “riesgos asociados con la COVID-19” con los “riesgos asociados a un retraso en la cirugía”, y sugiere que “se eleven los umbrales respecto a las prácticas habituales”.
“Los equipos médicos deberían considerar posponer procedimientos no críticos y proponer otras opciones de tratamiento, lo que puede retrasar la necesidad de cirugía o, a veces, evitarla por completo”, explica en un comunicado el principal autor del estudio, Aneel Bhangu, de la Universidad de Birmingham.
Cuando los hospitales reanuden las “operaciones quirúrgicas rutinarias”, es “probable” que se desarrollen en “instalaciones que seguirán expuestas” al SARS-CoV-2, advierte otra de sus autoras, Ana Minaya-Bravo, del Hospital Universitario del Henares y la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid.
En ese contexto, la experta propone que los responsables de los hospitales adopten “urgentemente estrategias para minimizar” el riesgo de contagios y el de complicaciones pulmonares en “pacientes infectados cuyas operaciones no pueden retrasarse”.
“Estudios futuros deberían evaluar el papel que podrían desempeñar las pruebas preoperatorias para decidir qué pacientes son seleccionados para la cirugía”, agrega Minaya-Bravo.