El Gobierno francés, que ha tenido que revisar sus previsiones en varias ocasiones conforme se concretaba esa crisis, estima por ahora que la actividad en Francia bajará un 8 por ciento en el conjunto de 2020.
París, Francia, 30 de abril (EFE).- El producto interior bruto (PIB) de Francia sufrió en el primer trimestre una caída del 5.8 por ciento, la mayor desde que se creó la serie histórica en 1949, a causa del parón de la actividades por las medidas de confinamiento desde mediados de marzo.
El Instituto Nacional de Estadística (INSEE), que publicó este jueves su primera estimación de esos tres primeros meses del año, destacó en un comunicado que ese desplome es muy superior al 1.6 por ciento del primer trimestre de 2009 en plena la crisis financiera e incluso al 5.3 por ciento del segundo trimestre de 1968, cuando se produjo la famosa revuelta estudiantil y obrera de ese año.
En el descenso del primer trimestre de 2020 pesó en primer lugar el retroceso del 6.6 por ciento de la demanda interna por el bajón del consumo privado en un 6.1 por ciento y el de la inversión en un 11.8 por ciento.
En el consumo, se resintió en particular el de bienes fabricados (-16.3 por ciento), mientras que como contrapunto el gasto alimentario subió un 2.4 por ciento.
Por el lado de la producción, la baja fue del 5.5 por ciento, con una evolución particularmente acusada en la construcción (-12.6 por ciento). La caída también fue muy significativa en la industria manufacturera (-5.8 por ciento) y en los servicios (-5.7 por ciento).
Las exportaciones francesas se redujeron durante los tres primeros meses un 6.5 por ciento, mientras las importaciones lo hicieron a un ritmo algo menor, del 5.9 por ciento.
En conjunto, el comercio exterior restó dos décimas al PIB trimestral, cuando en el último trimestre de 2019 le había amputado una décima.
Por efecto de la situación particular generada por la crisis del coronavirus y en particular por las medidas de confinamiento obligatorio en Francia desde el 17 de marzo, las variaciones de existencias tuvieron un impacto positivo de nueve décimas en el PIB.
El Gobierno francés, que ha tenido que revisar sus previsiones en varias ocasiones conforme se concretaba esa crisis, estima por ahora que la actividad en Francia bajará un 8 por ciento en el conjunto de 2020.