El ingeniero Humberto Armenta, director general de la Constructora RECSA, estimó que se necesita una inversión de 5 mil millones de pesos anuales durante los próximos 30 años.
El experto advirtió que “la degradación de la red va avanzando y la solución se va rezagando y se va haciendo mas grande la brecha”. Dio como ejemplo los socavones (hundimiento en el suelo), debido a una corriente subterránea, y la vulnerabilidad sísmica que afecta a la metrópoli.
México, 30 de abril (EFE).- Ciudad de México está ante una potencial crisis hídrica, de orden catastrófico, si no se invierte el dinero suficiente en reparar la red de distribución para que funcione en óptimas condiciones, dijo este martes un especialista a Efe.
Para revertir la degradación de la red en la capital mexicana, el ingeniero Humberto Armenta, director general de la Constructora RECSA, estimó que se necesita una inversión sostenida de 5 mil millones de pesos anuales (unos 264 millones de dólares) durante los próximos 30 años.
“Ya no estamos sobre el tiempo, ya tenemos mucho retraso”, dijo Armenta.
“Estamos ante una potencial crisis, de orden catastrófico, en la Ciudad de México si no ponemos manos a la obra en el tema de la cuestión hídrica”, añadió.
El experto advirtió que al no atender los problemas en la red hidráulica, “la degradación de la red va avanzando y la solución se va rezagando y se va haciendo mas grande la brecha”.
Como ejemplo puso los socavones, hundimiento producidos en el suelo, debido a una corriente subterránea, y la vulnerabilidad sísmica que afecta a la metrópoli.
“Precisamente los socavones son productos de fugas que socavan el terreno, hacen un hueco en el subsuelo y luego se hunde el terreno, de esos problemas empezará haber una incidencia mayor y otros problemas productos de fugas”, apuntó.
La red hidráulica de la capital mexicana comprende una extensión de alrededor 13 mil 500 kilómetros, entre los cuales se pierde cerca de 40 por ciento del agua potable que se extrae tanto de acuíferos locales o de los Sistemas del acueducto Lerma, así como de los sistemas Lerma y Cutzamala, que atiende a unos 9 millones de personas.
Según autoridades, el 80 por ciento de la red hidráulica capitalina, a la que se bombean 31 mil litros por segundo, tiene una antigüedad promedio de 60 años.
Armenta recordó que este año el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) invertirá un total de 5 mil 977 millones de pesos (unos 315,6 millones de dólares).
“Con 5 mil millones sostenidos por 30 años empezaríamos a abatir la brecha y nos estaríamos acercando a la solución ya que estaríamos avanzando más rápido que lo que se degenera la red y eso sería un gran paso para evitar que se agrande la brecha aunque no hablamos de de que el problema este resuelto”, dijo.
Explicó que la eficiencia de la red, en promedio nacional y vale para la Ciudad de México, es del 25 por ciento por cada metro cúbico que se le inyecta a la red en esta capital.
“¿Para qué quieres traer agua de donde sobra, si se pierde el 75 por ciento en la distribución?”, cuestionó Armenta.
Explicó que la crisis de abasto de agua, 24 horas al día los siete días de la semana, se puede resolver “con medias de urgencia” como traer agua de otra fuente o distribuir mediante pipas (carro-tanques), “pero lo ideal es tener la red hidráulica en óptimas condiciones”.
Armenta, cuya empresa tiene como objetivo hacer conciencia de la necesidad de inversión en todo el sistema hidráulico, aseguró que la capital mexicana es “demasiado vulnerable y expuesta a riesgo, ante lo cual tiene poca resiliencia y por ello corre un riesgo muy grande”.