PROYECTO DE SLIM EN BC ARRANCA CON INVERSIÓN ESPAÑOLA

30/04/2012 - 12:00 am
Laguna Percebú, Ensenada

El desarrollo del mega proyecto inmobiliario y turístico del magnate mexicano Carlos Slim Helú en el Mar de Cortés, en donde a través de familiares y socios empresariales es dueño de decenas de miles de hectáreas y kilómetros de playas, arrancó este año cuando un consorcio ibérico anunció la puesta en marcha de un proyecto turístico de clase mundial en Laguna Percebú, Ensenada.

Se trata de un plan que comercialmente se identifica con el nombre de Marinazul Golf & Resort, mismo que impulsa la corporación española Inveravante, del empresario gallego Manuel Jove, ligado al sector petrolero, bancario, eólico energético, aeronáutico, gasero, metalúrgico, automovilístico, hidroeléctrico, telefónico, artístico, inmobiliario, financiero, turístico y vinícola en Europa, Norte de África y Latinoamérica.

Jove, a través de su filial mexicana Inveravante Crecentia, S.A. de C.V., hará una inversión de 500 millones de dólares en los primeros 25 años del proyecto para comprar mil 200 hectáreas de terreno, propiedad de empresas del Grupo Carso, del magnate Carlos Slim Helú, así como realizar obras turístico-inmobiliarias y de apoyo para la operación sustentable del mega desarrollo.

Para Slim Helú, el hombre más rico del mundo, el inminente arranque del proyecto de Inveravante se da en un periodo donde consolidó un programa de estudio y conservación de 15 especies marinas amenazadas o en riesgo de extinción que habitan en el Mar de Cortés, para lo cual amplió su alianza con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) en octubre del año pasado.

A través de esta asociación, conocida como “La Naturaleza nos llama” –uno de los 40 proyectos de conservación y desarrollo sustentable que la Fundación Carlos Slim y el WWF desarrolla en el Mar de Cortés-, el dueño de Teléfonos de México (TELMEX) involucra a científicos en la ampliación del conocimiento y la preservación de una región en donde el multimillonario tiene marcados intereses económicos.

De acuerdo con el reportaje “BC: Su tierra en manos de Slim”, que se publicó el 21 diciembre del 2011 en www.sinembargo.mx, el magnate adquirió, a través del Grupo Inmobiliario Paradigma y Hotel Roma, S.A. de C.V (Grupo Ostar), más de 90 mil hectáreas de zonas costeras ubicadas en las playas bajacalifornianas del Golfo de California.

Tan sólo a través de Hotel Roma, empresa en donde figuran como socios Carlos y Patrick Slim Domit, el Grupo Carso, a través de su filial Grupo Ostar, aceptó poseer en Ensenada hasta el 31 de diciembre de 2011, un total de 38 mil 758 hectáreas.

Esto como “reserva de terrenos para desarrollos turísticos” aparentemente de bajo impacto y baja densidad en el corredor San Felipe-San Francisquito, de más de 200 kilómetros de extensión en la costa Este de Baja California.

 

EL PARAÍSO PERDIDO

Y a través de la Inmobiliaria Paradigma, propiedad de Josué Marco Antonio Pacanins Benítez, Slim Helú promueve lo que serán otros desarrollos turístico-inmobiliarios exclusivos para millonarios.

Pacanins, empresario mexicano que en los últimos cinco años compró miles de hectáreas en los ejidos costeños Matomí, Delicias (Percebú), Plan Nacional Agrario y Tierra y Libertad, entre otros, realizó las negociaciones de compra de tierras bajacalifornianas anteponiendo su amistad con Carlos Slim.

De hecho, varias de esas propiedades las vendió a Hotel Roma y este año promueve, conjuntamente con sus aliados BDI Corporativo y Grupo Real Estrategy S. A. de C. V., -empresas de servicios inmobiliarios integrales, enfocadas al sector corporativo mundial-, la venta de los siguientes puntos de la costa de Ensenada en el Mar de Cortés:

1.- Las Misiones, predio localizado a 80 kilómetros al Sur de San Felipe. De él Paradigma revela que “cuenta con un potencial para el desarrollo de la actividad turística, la cual sustenta su valor en el paisaje y sus recursos naturales”.

2.- Guadalupe: Se ubica al sur de Las Misiones y a 23 kilómetros al norte de Bahía de Los Ángeles, (una región costera terrestre y marina de riqueza ecológica y clima seco-cálido que, en conjunto, representa una plataforma para el desarrollo de obras y actividades productivas para Baja California”.

3.- Isabel: De ella la inmobiliaria indica: “Majestuosa por su inigualable encanto natural. Tiene paisajes con impresionantes panoramas hechos realidad”, Está a 30 kilómetros al Norte de Bahía de Los Ángeles.

4.- Los Cimarrones: Se localiza a lo largo de 30 kilómetros de la carretera federal que lleva a Bahía de los Ángeles.

5.- Los Ángeles: El predio está en el poblado de Bahía de los Ángeles, la cual está protegida por la Isla Ángel de la Guarda, que en compañía de más de 15 islas, “hacen que el mar sea calmado y tranquilo”.

6.- El Pescador: A 17 kilómetros al Sureste de Bahía de los Ángeles. Posee aguas color esmeralda y arena blanca.  El grupo inmobiliario destaca: “Es una de tantas playas hermosas del Mar de Cortés”. Agrega: “Es una reserva ecoturística destinada a la preservación de los recursos naturales, donde usted podrá encontrarse plenamente con la naturaleza, en una experiencia inolvidable”.

7.- Las Ánimas 1 y 2: A cinco kilómetros al Sur de El Pescador, “pocos lugares en el Mar de Cortés son tan ricos en flora y fauna como Las Ánimas”. Informa también que “es el refugio de la ballena de aleta, el segundo animal más grande del mundo y hogar de numerosos delfines y aves marinas”.

8.- Dos Cocos: De este predio, el grupo inmobiliario destaca: “Combina escenarios naturales y paisaje de ensueño”. Se ubica a 30 kilómetros al Norte de Las Ánimas y al Sur colinda con el predio San Rafael.

9.- San Rafael: “Ocupa un lugar privilegiado dentro del Golfo de California. Cuenta con un amplio litoral y condiciones climáticas favorables durante casi todo el año y con temperatura templada del mar”.

10.- Tull: Este sitio, Pacanins lo describe así: “De una excepcional belleza y con características únicas, confortable y rodeado de privacidad. Colinda al Norte con el poblado San Francisquito”.

11.- Las Esculturas: Predio localizado al Sur de San Francisquito. Es “un espacio para encontrar plena armonía con el entorno natural, donde el desierto y el mar hacen un contraste muy singular”.

Grupo Paradigma también está generando desarrollos inmobiliarios en otros ocho puntos del Mar de Cortés bajacaliforniano.

Estos sitios son: Bahía Cimarrón, Punta Alcatraz, Villa de los Ángeles, Vista Hermosa, Punta Ballena, Punta Pelícano y Pinta Paraíso.

 

AVARICIA Y CONSERVACIÓN

Todos estos terrenos, que Pacanins y asociados adquirieron en poco menos de 25 millones de dólares, se ubican en paisajes prácticamente vírgenes del Mar de Cortés y varios de ellos están dentro de las Áreas Naturales Protegidas Valle de Los Cirios e Islas del Golfo de California, así como en la Reserva de la Biósfera Zona Marina Bahía de los Ángeles, Canales de Ballenas y de Salsipuedes.

Ninguno de los tres ordenamientos ambientales bajo responsabilidad de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), tienen planes oficiales de manejo integral.

Sin embargo, coinciden en identificar como las más serias amenazas que se ciernen en las áreas que protegen al desarrollo de infraestructura de turismo de alto impacto, a la presión por malas prácticas turísticas y a la contaminación de su agua y su suelo.

De hecho, la CONANP, dependiente de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), define a la Reserva de la Biósfera de Bahía de Los Ángeles como “área representativa de uno o más ecosistemas no alterados por la acción del ser humano o que requieren ser preservados y restaurados, en las cuales habitan especies representativas de la biodiversidad nacional, incluyendo a las consideradas endémicas, amenazadas o en peligro de extinción”.

Paradójicamente, la CONANP estima que “entre las relaciones más importantes que se deben establecer” para conservar los ecosistemas de la tres zonas de conservación colindantes o integradas al Mar de Cortés, está la alianza WWF-Telcel (filial de TELMEX) en su campaña “La naturaleza nos llama”.

Esto porque dicha cruzada pone como centro de atención al Golfo de California “y porque contempla diferentes actividades a las que se pueden acoplar los 30 Programas de Acción para la Conservación de Especies (PACE) dirigidos a igual número de especies en riesgo” en el Mar de Cortés.

Entre las actividades ambientales que menciona la dependencia federal, las que el multimillonario mexicano emprendió casi al mismo tiempo en que compraba, a través de terceros, miles de hectáreas y decenas de kilómetros de playa en el Mar de Cortés bajacaliforniano, están el rescate e investigación de 15 especies marinas.

Entre ellas están las ballenas azul, tiburón y jorobada, el cachalote, diversas especies de tiburón y tortugas marinas.

“La Alianza WWF-Telcel ha involucrado a los principales especialistas de las especies marinas prioritarias del Mar de Cortés para sustentar con la mejor ciencia las propuestas de conservación y manejo, fomentando la capacitación y coordinación de comunidades, socios gubernamentales y no gubernamentales, y difundir la importancia de la conservación de los recursos naturales”, presume hoy en su publicidad ambientalista el Grupo Carso.

 

EL PROYECTO MARINAZUL

Marinazul se clasifica dentro del sector de hoteles y restaurantes y el tipo de proyecto es turístico

“A”, que incluye hoteles, condominios, campo de golf y desarrollo inmobiliario.

De acuerdo con los dos Manifiestos de Impacto Ambiental del proyecto, que Inveravante Crecentia ingresó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en septiembre del 2011, Marinazul se ubica en el corredor costero San Felipe-Bahía de los Ángeles, una zona reconocida por su alto potencial para atraer el turismo internacional.

El inicio del proyecto se consideró a partir de la autorización en materia de impacto ambiental, requisito que hasta el pasado 15 de abril aún estaba en proceso de revisión en la SEMARNAT.

El inversionista español prevé que el desarrollo de la infraestructura base se completará en un periodo de cinco años, y el tiempo que tomará terminar la obra se calcula en aproximadamente 25 años, mientras que su vida útil se estima en 50.

El terreno donde se pretende llevar a cabo el megaproyecto es también conocido como Campo Santa María, Ejido Delicias o Percebú y forma parte del Ejido Plan Nacional Agrario, dentro del Municipio de Ensenada, aunque anuncia que beneficiará económicamente al poblado mexicalense de San Felipe, que se ubica 28 kilómetros al norte del proyecto.

El inversionista, que en México representa Manuel Rodríguez González, director del proyecto, explica en los manifiestos ambientales que debido a la complejidad y características de la obra, esta se planteó a partir de un plan maestro, mismo que está orientado al desarrollo turístico- inmobiliario.

Comprende la realización de un conjunto de edificaciones e infraestructura que permitirán la realización de actividades turísticas, entre las que figuran las actividades deportivas, descanso, recreación y comercio, entre otras.

Por esas razones, Marinazul se considera como una obra privada “de alto beneficio social”.

Los aspectos más importantes que distinguen al proyecto son los siguientes:

1.- Diseño adaptado a las condiciones naturales existentes del terreno, permitiendo con esto la optimización del uso del terreno de manera sustentable.

2.-Uso óptimo del agua, que incluye reciclaje, utilización de aguas residuales en jardinería y riego del campo de golf, además de la instalación de una planta desalinizadora como fuente de agua potable.

3.- Exclusión de descarga de agua residual

4.- Manejo integral de los residuos

5.- Planteamiento de un proyecto arquitectónico acorde a las características locales y del entorno existente

El consorcio español considera que el proyecto Marinazul Golf & Resort se emplace en un solo predio, cuyo polígono abarca una superficie de mil 200 hectáreas, el cual corresponde a un proyecto puntual que estará constituido por diversas obras de infraestructura.

 

SOLO PARA MILLONARIOS

El desarrollo del proyecto en las mil 200 hectáreas revela su exclusividad económica y social. Se realizará en tres fases:

La Fase I involucra una superficie de 334.27 hectáreas. Las partes que la conforman son la delimitación precisa de las áreas de servicio, así como de las áreas destinadas a la construcción de residencias, villas, dos hoteles, dos condo-hoteles, un campo de golf de nueve hoyos y una zona de oficinas de 1.94 hectáreas.

También dentro de esta etapa se tiene considerado el desarrollo de la planta de tratamiento de aguas residuales, la planta de ósmosis inversa, la planta de servicios y mantenimiento y el depósito de agua, entre otros servicios.

La Fase II comprende una superficie de 238.39 hectáreas.

Las áreas asignadas tendrán los siguientes usos del suelo: hoteles, una casa club de golf, zonas comerciales, áreas residenciales (villas y lotes residenciales), infraestructura de servicios y un campo de golf de nueve hoyos incluido su campo de prácticas.

La Fase III involucra una superficie de 321.67 hectáreas.

Durante esta etapa concluirá el desarrollo residencial y de hospedaje temporal, así como tres áreas más de uso común.

El uso de suelo asignado es el de hoteles, una casa club de golf, áreas comerciales, áreas residenciales (villas y lotes residenciales), un campo de golf de nueve hoyos, incluido su campo de prácticas y tres lagos.

Los proyectistas prevén asimismo que las residencias se ubiquen en concentraciones que corresponden a muy baja densidad, considerando para tal efecto el Reglamento de Desarrollo Urbano aplicable en Baja California, pero que para cuestiones propias del proyecto se han definido como alta, media y baja.

En las de alta densidad se construirán hasta 30 unidades por hectárea; en las de media hasta 15 y en las de baja hasta seis unidades por hectárea.

Finalmente, el inversionista acepta que será necesaria la remoción de 290.18 hectáreas de matorral desértico de las mil 200 existentes en la zona del proyecto, el cual fue parcialmente presentado a la Presidencia Municipal de Ensenada el pasado 28 de marzo.

Cuando el mega proyecto se presentó al alcalde de Ensenada Enrique Pelayo Torres –el 28 de marzo pasado-, el edil comentó que “todas las inversiones en el municipio son bienvenidas” siempre y cuando cumplan con lo establecido en las leyes, reglamentos y normas.

Pese a ese discurso, en Baja California se da por hecho que los gobiernos federal, estatal y local otorgarán a la empresa española todos los permisos municipales que necesita para instalarse en territorio ensenadense.

Más si se toma en cuenta los antecedentes del magnate gallego Manuel Jove, que recientemente aumentó su presencia en la petrolera española Repsol -de la cual también es socio Petróleos Mexicanos (PEMEX)- y el gigante de las telecomunicaciones Telefónica.

Asimismo, es el primer accionista del banco BBVA y aumentó su participación en el International Airlines Group (IAG), que representa la fusión de las compañías aéreas Iberia y British Airways.

Además, Inveravante desarrolla proyectos hidroeléctricos, eólicos y de biogas en México, Panamá, Costa Rica, República Dominicana, Brasil y Guatemala, y trabaja actualmente en el desarrollo de alianzas para ejecutar proyectos de energías renovables en Europa del Este (Polonia, Rumania, Bulgaria) y Turquía.

De hecho, según afirmó el director de Marinazul Golf & Resort -Manuel Rodríguez González-, el megaproyecto en Percebú es el primero de una serie de inversiones turístico inmobiliarias que Inveravante desarrollará en la región del Mar de Cortés en los próximos años.

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